Análisis de Mercenary Kings (PC)
Paul Robertson firmó un brillante aspecto artístico para un juego de acción lateral, de los llamados beat’em-up o "yo contra el barrio" de toda la vida, bajo la licencia de Scott Pilgrim vs. The World, la película basada en una serie de cómics con mucha esencia jugona, y con decenas de guiños a clásicos de los videojuegos. Gracias a la comunidad y a Kickstarter, Robertosn y Tribute Games se embarcaron en un proyecto inspirado por Metal Slug, aunque con mucha personalidad, que ahora llega a Steam y PlayStation 4.
Mercenary Kings es un juego de disparos en dos dimensiones que apuesta por una estética propia de los 16 bits, aunque recordará a muchos títulos de Neo-Geo –como el que acabamos de mencionar–. La particularidad es que, a diferencia de los títulos de estas recreativas, más arcade y rápidos de jugar, éste nos ofrece mayor profundidad, gracias a su sistema de armas y de progreso, lo que significará la posibilidad de sumergirnos en el juego, en lugar de vivir una experiencia "de un rato", bien entrecomillado, faltaría más.
¡A las armas!
Tras elegir personaje –hombre o mujer, y nuestro esquema de colores favorito– pasaremos a completar un breve y dinámico tutorial, en el que, obviamente, aprenderemos lo básico, llegamos al menú "jugable". Al estilo Braid, recorreremos nuestra base militar, donde podemos conseguir mejoras, consultar datos sobre el juego, elegir misiones, etcétera.
Las misiones, generalmente, nos llevarán a recorrer diferentes escenarios para rescatar presos o encontrar a alguien o algo determinado. Todo ello, con un envidiable equilibrio entre los disparos y las plataformas, y con escenarios más complejos de los que esperaríamos de, por ejemplo, un Metal Slug –saga con la que lo vendremos comparando a lo largo de análisis–, con diferentes caminos y un componente de exploración que además potencia la rejugabilidad.
Divertido, pero más para cuatro
Como arcade de disparos y plataformas, es un título que pondrá a prueba nuestra habilidad. Sobra decir que la cosa se irá complicando, con secciones de plataformas más y más complejas, enemigos más duros o límites de tiempo que no nos darán margen de error. Pero es parte de su encanto. Claro que, como más disfrutaremos de Mercenary Kings es en cooperativo, y si es con cuatro jugadores, mejor que mejor.
Jugar con amigos ya es divertido por defecto, pero este título sabe cómo potenciar la diversión multijugador, y si, además, apostamos por este modo, destaparemos la verdadera esencia que Tribute Games busca ofrecer. Como detalle, comentar que nos brinda la oportunidad de repartirnos por el escenario a nuestro gusto, sin tener que permanecer en la misma pantalla. Así, en casos como, por ejemplo, tener que rescatar a un determinado número de rehenes a contrarreloj, podemos dividirnos la tarea entre los diferentes miembros del equipo.
El cooperativo es posible tanto offline como a través de internet, pero dada la posibilidad de movernos libremente por el escenario independientemente de donde estén nuestros compañeros, tendremos que hacerlo a pantalla partida si no jugamos online. Esto desmerece mucho el conjunto, ya que, independientemente de cuántos juguemos, la imagen siempre se parte en cuatro. De todos modos, y aunque es preferible jugar en red sólo por disfrutar de la experiencia a pantalla completa, jugar a pantalla partida tampoco es el fin del mundo.
Arte pixelado
Hoy en día, los juegos de estética retro son tan comunes que parece que todo se limita a hacer personajes pixelados. "Pixel art, pixel art...". Lo cierto es que no todo es tan fácil, y realizar un juego de este estilo tiene su trabajo. Mercenary Kings es un ejemplo de esto, y nos sorprende con escenarios ricos en detalle, y personajes animados sobresalientemente, con mucho regusto tanto a Scott Pilgrim vs. The World –hay personajes que podrían ser directamente obra de Bryan Lee O’Malley– como a Metal Slug –con muertes exageradas o los míticos rehenes–.
Las melodías son igualmente reseñables, y encajan a la perfección con el resto de la propuesta. Variadas y frescas, acompañan de la mejor manera posible este título, derrochando el mismo buen hacer retro que su apartado visual. No faltan, además, todo tipo de efectos de sonido para explosiones, disparos, gritos y demás.
¿Qué lo hace único?
Viendo pantallas, y vídeos, nosotros también pensaríamos que se trata de un clon de Metal Slug, pero como venimos repitiendo, tiene multitud de detalles que lo hacen único. Lo primero es que no es tan frenético como el arcade, y apuesta mucho más por la exploración. Además, tenemos que ir recogiendo materiales que nos permitan crear y mejorar nuestras propias armas y armadura, y que nos deja personalizar nuestra experiencia según prefiramos combatir con unas características u otras.
Podemos, además, elegir y repetir misiones a nuestro antojo, y disfrutar de sus detalles personajes jugables, como el inventario, el mapa, la posibilidad de rodar para esquivar, e incluso la necesidad de recargar las armas. Para recargarlas se ha introducido un sistema de recarga activa idéntico al de Gears of War –se realiza hasta con el mismo botón–, que nos mantiene no sólo atentos al entorno, sino también a la munición restante.
Los reyes de la acción 2D
Tribute Games vuelve a demostrar que controlan como nadie la acción bidimensional de estilo retro, y nos ofrecen este juego que hará las delicias de todo aquél amante del género. Mercenary Kings se esfuerza por ser más "juego", y hacer que sintamos que el dinero que hemos pagado por él no se pierda tras un par de horas de acción frenética. En su lugar, es algo más profundo y completo, que nos permite incluso "perder" horas únicamente personalizando nuestra pistola.
Es cierto que no es perfecto, y que a lo largo del juego nos habría gustado ver algunos elementos más pulidos. Por ejemplo, a veces sus escenarios pueden sentirse algo repetitivos, jugando solo podemos notar algunas secciones algo desequilibradas y hay ciertos jefes con mecánicas mejorables. Aun así, pensamos que lo positivo pesa mucho más que estos pequeños puntos flacos, y que la experiencia es más que recomendable.
Si os gustan los juegos de disparos en dos dimensiones y las plataformas, Mercenary King no debería faltar en vuestra ludoteca. Si además tenéis amigos con los que jugar, preferiblemente, a través de internet, Mercenary King es una compra casi obligada. Es, sin duda, un ejemplo de cómo hacerse un juego de corte retro que encaje en el mercado actual, sin perder la esencia ni visual ni jugable, y sin simplificarse en exceso para encajar en las teóricas directrices de antaño.