Análisis de Leisure Suit Larry Box Office Bust (PC, Xbox 360)
Corría la década de los ochenta cuando salieron al mercado los primeros títulos de lo que sería uno de los géneros más famosos de la industria de los videojuegos: las aventuras gráficas. Con una mezcla perfecta entre historia, gráficos y puzles, estas obras llegaron a estremecer el corazón de los jugadores más dedicados, divirtiendo en multitud de ocasiones con personajes tan hilarantes como serios. Prueba de ello la tenemos en las series más conocidas de todos los tiempos, como pueden ser Maniac Mansion, Monkey Island o el dúo conocido Sam and Max, cuyo regreso a la industria lo ha hecho por todo lo alto. Sin embargo, hubo un título que rompió moldes al introducir el elemento de la seducción y el erotismo dentro de las aventuras conversacionales. Hablamos de Leisure Suit Larry, uno de los pocos juegos eróticos -por aquel entonces- en los que el objetivo principal era acostarse con las féminas más rompedoras del momento, aunque por desgracia para nuestro protagonista -y lívido-, casi siempre sin éxito.
Con la decadencia de las aventuras y el paso a las tres dimensiones, las aventuras clásicas se hicieron cada vez más escasas, pese a que en la recta final del género salieron obras tan interesantes como Grim Fandango, que demostró que las aventuras también pueden jugarse con el teclado del ordenador. Sin embargo, pocas aventuras de Larry o Guybrush Threepwood vimos en los años posteriores.
Por suerte -o desgracia, según el jugador- la franquicia Leisure Suit Larry fue rescatada de su letargo, pues después de la última entrega, Love for Sail, el creador original (Al Lowe) decidió desvincularse de proyectos posteriores, naciendo así ese híbrido entre aventuras y minijuegos subtitulado Magma Cum Laude y aprovechando la ocasión para presentar al nuevo protagonista de la serie: Larry Lovage, sobrino del protagonista original.
Sin embargo el título no acabó de cuajar dentro del género y, pese a que el retorno fue recibido entre sonrisas y lágrimas, los seguidores más fieles no estuvieron de acuerdo con el cambio de género tan repentino que propusieron los desarrolladores. Ahora, en pleno 2009, Larry vuelve a cambiar de escenario -y género- para traernos una nueva desternillante aventura que, pese a contar con buenas ideas, no logra convencernos.
Del campus a Hollywood
Si en la entrega anterior nos mostraron a un Larry metido de lleno en la vida universitaria, en esta ocasión estaremos involucrados activamente en la industria del cine, pues nuestro querido -y rico- tío, Larry Laffer, ha montado todo un imperio que alguien intenta desmoronar desde dentro. Ahí entraremos nosotros, pues seremos los encargados de descubrir quién de los trabajadores intenta destruir el mundo del Sr. Laffer. Poco a poco iremos descubriendo nuevos personajes, haciendo favores a éstos y conociendo un poco más el mundillo del cine, algo que sin duda nuestro personaje agradecerá de una manera muy satisfactoria.
La entrega se plantea desde un punto completamente distinto a lo visto anteriormente en la saga, pues en esta ocasión la obra está enfocada desde la perspectiva de sandbox (un escenario abierto), aunque en un entorno mucho más minimalista a lo que estamos acostumbrados. Es decir, tendremos un mundo abierto por el que pasear a nuestras anchas donde tendremos una serie de misiones a cumplir, al más puro estilo Grand Theft Auto, sacrificando la violencia desmesurada por diálogos ingeniosos y sentido del humor. De esta manera, la saga de Larry ha evolucionado de tal modo que ha pasado de ser una aventura conversacional de corte clásico, a un título con un gran predominio de las plataformas.
Las aventuras y desventuras que viviremos dentro de los platós del Imperio Larry son, desgraciadamente, fáciles y repetitivas. Las misiones que nos propondrán no irán más allá de conseguir limpiar las paredes de grafitis, ir del punto "a" al punto "b" en un límite de tiempo y, cómo no, llevarnos al huerto a las chicas mejor dotadas que estén a nuestro alcance. La sucesión de pruebas irá desentramando poco a poco la hilarante historia con unos diálogos francamente buenos que provocará risas y carcajadas a más de uno, aunque con un contenido erótico-festivo mucho menor que en las anteriores entregas.
Para realizar las misiones tendremos un pequeño mini mapa en la parte superior derecha de la pantalla que nos ayudará a distinguir las diferentes estructuras del juego, aunque en ocasiones no queda muy claro si el terreno por el que queremos pasar está por encima o por debajo de donde nos encontramos. Además, para ir de un lugar a otro también podremos hacer uso de los cochecitos y, emulando a los grandes del género, tendremos que andarnos con ojo para que no nos pillen los vigilantes del recinto, pues terminará la misión ipso facto si lo hacen.
Más allá de las misiones de la trama, Larry también podrá tomarse un respiro en la búsqueda del topo, proponiendo a las mujeres más sensuales de la industria cosas poco decentes. Una gran cantidad de chicas estarán a la disposición de Larry en un tablón de anuncios que anunciará la mujer más deseada del momento, teniendo que reunir una serie de requisitos para poder tener una "charla romántica" con ella. Precisamente aquí es donde los diálogos cobran una fuerza desmesurada, pues la buena interpretación del protagonista como las situaciones de lo más surrealistas harán que tengamos ganas de ver más y más secuencias. Por otro lado en muchas ocasiones deberemos seleccionar los diálogos que creamos convenientes para la situación en la que se encuentre nuestro protagonista, aunque por desgracia la explicación de éstos se encuentra algo por debajo de lo esperado, haciendo que en ocasiones no sepamos bien hacia dónde va a ir el diálogo y si va a ser el correcto (aunque si nos equivocamos no ocurre nada, tenemos oportunidades infinitas para probar).
Estas misiones -y un par de detalles de la historia principal- serán lo único que el juego muestre de contenido adulto que, para bien o para mal, se ha visto reducido considerablemente con respecto a anteriores entregas. El problema no reside en mostrar desnudos completos, sino en la falta de complicidad que Al Lowe creaba entre los personajes y el jugador, algo que se intentó retomar en Magma Cum Laude con más o menos éxito y que se ha perdido completamente en esta nueva entrega.
Un control particular
Manejar a nuestro personaje será relativamente fácil. Bastará un par de vueltas por el recinto cinematográfico para entender el simple control que la desarrolladora ha preparado para la ocasión. Al tratarse de un título con plataformas, Larry ha adquirido de la noche a la mañana un movimiento indispensable para moverse dentro de la industria: el doble salto, que le permitirá llegar a los sitios más insospechados, así como apoyarnos en las paredes para tomar impulso. Por otro lado tendremos los cochecitos, que servirán para transportarnos de un lugar a otro de una manera más rápida y eficaz que a pie, amén de que serán un elemento indispensable en la mayoría de misiones contrarreloj.
Lamentablemente el control del personaje así como la interacción con el escenario no siempre funcionan como debería. Problemas a la hora de dirigir los saltos, lugares que a priori parecen alcanzables y luego no lo son e incongruencias a la hora de mostrar las físicas son un claro ejemplo de lo que se nos viene encima a la hora de introducir el juego en nuestra consola. Sobre todo habrá que tener cuidado con los medios de transporte, pues si cogemos un bache y nos quedamos encima de algún pivote o estructura un poco elevada no podremos hacer nada más que reiniciar la misión o cargar la partida, pues ni el personaje bajará del vehículo ni éste acelerará lo más mínimo. Quizá con un poco más de tiempo de desarrollo el Team 17 podría haber pulido estos defectos que, sin duda, no le hacen nada bien al juego, amén de desesperar a más de uno al comprobar que una y otra vez está repitiendo misiones por culpa de un control mal optimizado.
Poco a poco nos iremos dando cuenta de lo repetitivo y monótono que resulta esta nueva aventura de Larry, hasta el punto en el que desistamos de saber quién será el Judas de la empresa de nuestro tío. Pese a que los diálogos son buenos, la estructura de misiones, así como el control tan mal implementado harán que muchos jugadores tiren la toalla en medio de la partida, algo que realmente podría haberse solucionado con un poco más de empeño.
Larry y sus entradas
El género de las aventuras siempre se ha caracterizado por ofrecer unos gráficos simples que concuerdan a la perfección con lo que la desarrolladora quiere enseñar al espectador, siendo éstos ni muy potentes ni muy discretos. En Box Office Bust, Team 17 -encargados del proyecto- han decidido utilizar el Unreal Engine para darle al juego un mayor realismo y profundidad, aunque lamentablemente la realidad es totalmente diferente.
Para empezar comenzamos con un nuevo diseño, tanto para el Larry que vimos en Magma Cum Laude como para el protagonista original de la serie, que en esta ocasión no contará con ese toque de perdedor que tanta gracia le hace a los seguidores. Los diseños no son malos, sin embargo los modelados de los personajes dejan bastante que desear, sobre todo en las caras de algunos de los personajes -como Larry Laffer, por ejemplo-, siendo éstos bastante más feos de lo que en realidad deberían ser. Por otro lado los amantes de los pechos grandes están de suerte, pues todas las mujeres que aparecen en el juego están sobradamente bien dotadas; tanto que no nos extraña que en un futuro cercano sufran de dolores de espalda.
Quizá uno de los elementos que más chocan es el modelado de las chicas que, lejos de parecer sensuales y provocativas -un sello indiscutible dentro de la serie-, están representadas de una manera más ordinaria de lo normal, debido en parte a esa sensación de realismo que la compañía ha querido transmitir. Lamentablemente la idea original es buena, aunque preferimos los diseños de anteriores entregas -incluido Magma Cum Laude-.
La banda sonora del juego cumple sin más, con temas que acompañan perfectamente a la acción, aunque sin escuchar la melodía principal que dio vida en su día al carismático personaje. En ocasiones -sobre todo en los lapsos donde estemos sin ninguna misión asignada- nos encontraremos con que llevamos un buen rato sin escuchar ninguna pieza, algo que no hace muy bien al título. Por otra parte, el elemento más sobresaliente del título es, sin duda alguna, su excelente doblaje y caracterización de personajes que, pese a estar completamente en inglés, cuenta con la suficiente calidad como para provocar distintas reacciones al jugador. Shannon Elizabeth (American Pie) y Carmen Electra firman las voces del juego, con una sensualidad que le quitará el hipo a más de uno, además de un excelente Josh Keaton (quien tiene una amplia experiencia a la hora de doblar videojuegos) para interpretar al ligón.
El juego nos llega con subtítulos en castellano, aunque con un formato que quizá no sea del agrado de todos, pues la disposición de éstos cambiará en tiempo real en función de lo que el personaje esté comentando. Es decir, si estamos leyendo una frase y el personaje sigue hablando, ésta pasará a un puesto más elevado para dejar paso a la siguiente frase, liando al jugador en algunas ocasiones y repitiendo lecturas innecesarias.
¿El regreso más esperado?
Nadie duda de que Leisure Suit Larry es una saga con mucho potencial inexplotado, aunque por desgracia las propuestas que han llegado a la generación de videoconsolas no han hecho justicia en cuanto a calidad se refiere. Este Box Office Bust es una muestra clara de cómo cambiar completamente lo que funciona a peor, eliminando ese erotismo que tan bien hace a la serie y mostrando un título vacio en contenido y profundidad.
La cantidad de problemas con el motor, sumado a la inclusión de las plataformas -que tanto desesperará a más de uno- y a lo insípido y monótono que pueden resultar los retos propuestos hacen que esta nueva entrega de Larry quede por debajo de sus predecesores. Por suerte ha llegado a precio reducido, tanto para videoconsola como para ordenador, uno de los pocos puntos a favor que ofrece la obra. Es por eso que los jugadores más seguidores de la serie tendrán que esperar para ver el verdadero renacer de Larry, que, esperamos, lo haga como mejor sabe hacer, con una aventura conversacional como las de antes.