Análisis Jack Holmes: Master of Puppets, terror en el tren de la bruja (PC, PS5, Xbox Series X/S)
Los juegos de terror no son el género más innovador de una industria que, precisamente, no pasa por su momento más arriesgado. Hay muchos estudios independientes que prueban nuevas ideas y, en este caso, un único desarrollador, Antonio Esparcia, se atreve a añadir su particular toque personal a la fórmula de juegos como Resident Evil VIII, llevándonos hasta un parque de atracciones donde no sólo la ambientación cobra protagonismo, sino también sus atracciones.
Terror conocido con nuevas ideas
Jack Holmes: Master of Puppets es un juego de terror y acción en primera persona que combina un diseño tradicional de exploración, puzles, llaves y demás elementos conocidos con una ambientación muy interesante en su segunda parte. Transcurrir en un parque de atracciones no es una novedad, pero sí que lo es poder ser partícipes de las atracciones que, además, combinan secuencias dentro de la jugabilidad «principal» con otros minjuegos que cambian completamente de dinámica.
La aventura comienza de manera clasiquísima, explorando una mansión que nos presenta la historia y la aparentemente inocente pero extremadamente macabra propuesta: marionetas que, a través de experimentos, cobran vida. Después tenemos la casi obligatoria fase subterránea repetitiva (en este caso, una mina) que aporta bien poco, y luego empieza lo bueno. El parque de atracciones es una agradabilísima sorpresa repleto de cosas que hacer, y todas ellas muy variadas, ya sea en propuesta o puesta en escena.
Obviamente, no os vamos a destripar mucho sobre esta parte ya que, como decimos, es prácticamente más de la segunda mitad del juego y creemos que es mejor ir a ciegas para que Jack Holmes: Master of Puppets nos sorprenda con sus ideas. Lo único que os diremos es que hay zonas un poco más «narrativas», zonas con pequeñas pruebas, zonas para «divertirse»... Todo ello, por supuesto, con disparos, acción y supervivencia de por medio.
A pesar de estas bondades, el juego también tiene ciertas carencias importantes. Por una parte, es bastante tiquismiquis para enseñarte las cosas con las que puedes interactuar y para dejarte interactuar con ellas, por lo que es difícil ver algunas, sobre todo si jugamos en una pantalla pequeña como la de la Steam Deck. Esto puede hacer que sea muy fácil atascarte en ciertas zonas porque no has podido ver un objeto clave. Los puzles, aspecto clave de cualquier survival horror que se precie, también son un tanto flojitos, y muchos de ellos casi de transición.
También creemos que el combate tiene mucho margen de mejora. Básicamente no hay mucho que puedas hacer más allá de recular y rezar para que las balas que puedes disparar antes de que el enemigo te alcance sean suficientes. A esto hay que añadirle que ciertas armas, como la escopeta, son un tanto decepcionantes. Los enemigos no se inmutan al recibir un escopetazo en el pecho; ni siquiera dan un pasito atrás, haciendo que una de las armas más satisfactorias de cualquier juego sea simplemente eficiente.
Son, eso sí, problemas que no arruinan la experiencia, que nos deja muy satisfecho cuando saltan los créditos. Entendemos que un juego así, desarrollado por una única persona, es una tarea titánica, pero también creemos que es importante destacarla no sólo de cara a potenciales compradores del juego, sino también de cara a futuras actualizaciones que puedan pulir y mejorar la experiencia.
Grotesco y macabro
En lo técnico, Jack Holmes: Master of Puppets está bastante bien. Obviamente no es el título más puntero, y tiene margen de optimización (tuvimos que bajar a 1080p para ser capaces de mantener 60 imágenes por segundo estables en el ordenador bajo estas líneas, y aun así, tuvimos algunos tirones), pero se ve muy bien, y sabe jugar con su apartado artístico con mucho acierto. Lo artístico, como ya comentábamos, es bastante macabro, y aunque las marionetas como tal son más malrolleras que otra cosa, hay ciertos momentos que a más de uno va a hacer fruncir el ceño.
En lo sonoro, no hay mucho que comentar, tratándose de un apartado bastante discreto donde ni los efectos de sonido ni la música terminan de destacar. Creemos que en la casa del principio el sonido gana protagonismo y consigue tenernos en tensión, haciéndonos entrar en cada habitación con cuidado por miedo a lo que acabamos de escuchar, mientras que en el resto del juego va perdiendo protagonismo en favor de otros elementos. Por último, comentar que tenemos voces en inglés para nuestro dicharachero protagonista, mientras que los textos están en castellano.
Una inesperada y entretenida aventura de terror
Jack Holmes: Master of Puppets es un título que, creemos, gustará mucho a los amantes del survival horror «neoclásico» (como el de Resident Evil VII y VIII, por ejemplo), siempre y cuando tengan en cuenta que se trata de un proyecto independiente desarrollado por una única persona y que, a pesar de multitud de buenas ideas, también hay ciertas carencias. Nosotros nos lo hemos pasado muy bien con él y, desde luego, sus bondades nos han pesado más que sus aspectos a mejorar. La idea de combinar la fórmula de juego de terror y acción con la ambientación y los minijuegos del parque de atracciones puede sonar extraña, pero creemos que la ejecución es sorprendentemente buena y el resultado es todo un acierto. A poco que os llame la propuesta, os recomendemos que le deis una oportunidad, teniendo en cuenta, además, que sale a un precio muy ajustado para sus entre cinco y seis horas de contenido.
Hemos realizado este análisis en PC (Ryzen 7 3700X, GeForce RTX 2070 Super, 32 GB RAM) gracias a un código de descarga proporcionado por Antonio Esparcia.