Análisis Insurgency Sandstorm, un shooter ultrarrealista (PC, PS4, Xbox One, PS5)
Los juegos de disparos tienen público de todo tipo, desde el que ama meterse en un mapa laberíntico y matar monstruos por doquier al más puro estilo Doom hasta los que prefieren un enfoque más realista, más táctico, que les lleve a vivir una sensación lo más parecida posible a un combate real.
Entre los títulos escogidos por estos últimos jugadores estuvo en su día, probablemente, Insurgency, y estará ahora su nueva entrega, Insurgency: Sandstorm un FPS con modos cooperativos y multijugador que, tras un tiempo de prueba llegó en su versión definitiva a Steam hace unos días y llegará, en 2019, a PS4 y Xbox One para que también puedan disfrutar de esta experiencia los jugadores de consolas.
Una guerra real
Si a priori te gustan los juegos de disparos en primera persona y vienes de CS:GO, Call of Duty o Battlefield lo primero que tenemos que decirte es que te vayas olvidando de lo que has "aprendido" en estos títulos hasta ahora ya que Insurgency: Sandstorm es una experiencia mucho más dura y realista que no permitirá héroes y que, en líneas generales, premiará al jugador listo, que sepa posicionarse y que, por supuesto, tenga puntería.
En lo primero que notamos que se trata de un juego más duro y con tintes de simulación es que tan sólo uno o dos tiros, con cualquier arma y en casi cualquier lugar del cuerpo, serán suficientes para acabar con la vida del enemigo o con nuestra propia existencia, por lo que lo de hacerse el héroe intentando correr por una calle como pollo sin cabeza para capturar un objetivo o enfrentarse a múltiples enemigos está totalmente descartado.
Otro factor que nos indica el realismo del juego es el comportamiento de las armas que es, probablemente, el más realista que nos hemos encontrado hasta ahora en un FPS, tanto en el retroceso de las armas como en la trayectoria de las balas o el comportamiento del fusil dependiendo de si estamos apuntando desde la cadera o con la mirilla.
El mejor comportamiento lo encontramos en el tiro a tiro y, aunque creemos que quizás en el modo ráfaga el retroceso es un poco exagerado con respecto a cómo sería en una situación real, en líneas generales no podemos estar más contentos con las mecánicas de disparos y la satisfacción que nos da apuntar y disparar con cada una de las armas disponibles.
De hecho, otro factor que nos ha gustado y que nos resulta fundamental para aumentar nuestras posibilidades de sobrevivir durante las partidas es el escoger bien el modo de disparo de cada arma en cada momento. Si, por ejemplo, estamos en una calle abierta con grandes distancias, deberemos de ir con el arma tiro a tiro para ser muy precisos. En interiores, sin embargo, lo mejor es cambiar a ráfaga o a modo automático, para poder coser a balazos a nuestro enemigo en el interior del edificio.
En la parte negativa de esta característica nos encontramos con que, a diferencia de los fusiles, rifles o pistolas, la física de las granadas a la hora de lanzarlas no están al nivel del resto del juego, cayendo de forma antinatural, a plomo, como si fueran una pesada losa, algo que nos ha sorprendido de forma un tanto negativa.
Cooperativo, Multijugador y Competitivo
Otro factor importante para todo juego de disparos, más allá de las mecánicas o del comportamiento de las armas son sus modos multijugador que, en esta ocasión, nos llegan en variantes que nos permiten disfrutar de experiencias cooperativas, competitivas o de un simple enfrentamiento contra otros jugadores en distintos modos multijugador.
En el modo cooperativo deberemos de superar junto a nuestro equipo una serie de objetivos mientras luchamos con diferentes oleadas de enemigos controlados por una inteligencia artificial que no está exenta de fallos pero que resulta bastante resultona dentro de lo que suelen ser los juegos de este tipo.
En la vertiente multijugador más arcade, nos enfrentaremos en equipos de 16 jugadores teniendo que conquistar ciertos puntos del mapa y destruir una especie de cajas armamentísticas del enemigo para poder completar la partida y llevar el triunfo a manos de nuestro equipo.
Por último, en el modo competitivo nos enfrentaremos dos equipos de cinco jugadores en el modo de juego llamado Firefight, una especie de evolución del clásico modo de dominación con ciertas variantes que lo hacen bastante interesante. Como podéis esperar, en este modo jugaremos 10 partidas de posicionamiento para saber nuestro nivel y, tras ellas, se nos dará un rango que podremos ir mejorando a medida que ganemos partidas y aumente nuestra habilidad en el juego.
A un paso de convertirse en una experiencia única
Insurgency: Sandstorm tiene elementos muy bien ejecutados como el comportamiento de las armas (a excepción de las granadas) su toque táctico, la limpieza de su interfaz y todas las sensaciones que es capaz de proporcionar a los jugadores.
Para su desgracia, también cuenta con algunos aspectos en los que debe mejorar, como añadir algo más de contenido al juego (ya sea en mapas o modos de juego) o realizar ciertas mejoras gráficas como el poder contar con escenarios que tengan cierto grado de destrucción.
Sumando a estas carencias nos encontramos con que, a nivel técnico, el juego es demasiado exigente para lo que ofrece (16 GB de RAM y una GTX 980, por ejemplo) ya que, pese a que a nivel visual nos encontramos con una experiencia agradable, no es tan sorprendente como para pedir esos requisitos.
Además, también hemos tenido problemas en las cargas de texturas y pantallazos negros si queremos tabular para saltar a otra aplicación, navegar por internet o lo que queramos hacer, colgando el juego en no pocas ocasiones.
Un sonido soberbio
Sin embargo, no queremos cerrar este análisis con una cara negativa del juego sino con una positiva ya que, durante el mismo, nos hemos encontrado con un apartado sonoro soberbio que nos ha hecho estremecernos con cada disparo, con cada grito, con cada segundo de combate.
A nuestro parecer, se trata del sonido bélico mejor representado que hemos escuchado en mucho tiempo, con sonidos característicos de cada arma que casan a la perfección con la realidad y un chat de voz posicional que nos hacen trasladarnos al centro del combate gracias a un trabajo muy cuidado en este aspecto por el que hay que felicitar a los creadores de esta obra.
Conclusiones
Insurgency: Sandstorm es un FPS realista que encantará a los aficionados a los juegos de simulación que quieran vivir emociones fuertes, con un comportamiento de las armas casi idéntico a la realidad, un sonido soberbio y chutes de adrenalina, acción y tensión que harán que nos enganchemos con rapidez al juego.
Eso sí, New World Interactive aún tiene trabajo que hacer en lo que a optimizar y añadir más contenido al juego se refiere pero, a pesar de sus fallos, estamos convencidos de que es un título que hará disfrutar a los amantes de los juegos más exigentes y puristas dentro del género.
Hemos realizado este análisis con un código que nos ha proporcionado Focus Home.