Convirtiéndose en la presa…
El Agente 47, conocido como el calvo más trajeado y frío entre todos los personajes de videojuegos está de vuelta después de un parón bastante grande desde su última entrega. Este pequeño descanso le ha sentado muy bien al juego en sí, aunque a nuestro protagonista no le debe hacer mucha gracia que ahora él haya pasado a ser el centro de atención de su mundillo a raíz de que hayan sido asesinados varios compañeros en circunstancias un tanto extrañas.
El juego se desarrolla en 11 misiones en las que tendremos que hacer uso de toda nuestra materia gris si no queremos estar continuamente cargando las partidas. No tiene un desarrollo terriblemente denso ni muchísimo menos, y para nada una dificultad desorbitante, pero los desarrolladores sí juegan con nuestro afán de terminar las misiones de la mejor manera posible. Esto es debido a que según los objetivos alcanzados podremos dar buena cuenta de un rico dinero que nos permitirá mejorar nuestro arsenal y así encaminar nuestra actitud en las próximas misiones. ¿Acción o sigilo? En este juego el gusto no está en la variedad, vosotros mismos tendréis que escoger.
Moviéndose por el entorno gráfico
En Hitman no encontramos cientos de combinaciones de botones, la verdad es que es un control muy sencillo dado todas las acciones que se pueden acometer pero esto no nos complica la vida, mas bien aporta una variedad bastante grande a la hora de llevar a cabo los objetivos secundarios que se nos van marcando constantemente. Una de las pegas del juego es que es tremendamente lineal y parece que siempre vamos en una línea recta en el cual nos van apareciendo objetivos que tenemos que superar, nos dicen dónde tenemos que dejar los cuerpos, dónde tenemos que introducir las tarjetas, dejando poco para que sea el jugador quien decida.
Algo muy destacable son las acciones que realiza el protagonista por si solo, como pueden ser saltar de un sitio a otro o salir por una ventana, recordando a juegos como Crónicas de Riddick (no sabemos si debido a que este otro calvo llamado Vin Diesel vaya a protagonizar la película del Agente 47) dejando de lado las bromas no se podría pasar por alto en este juego uno de sus mayores diferenciales, una pequeña barra en nuestra pantalla que va delimitando cuan fríos y cafres podemos llegar a ser o como cuanto de meticulosos y "limpios" podemos resultar en la ejecución de los planes.
Todo el repertorio viene dado por 3 teclas que consisten en coger, dejar y usar, dependiendo de nuestra situación en el escenario un objeto puede servirnos para una cosa u otra. Un claro ejemplo es cuando hemos engatillado a un enemigo y vamos tirando de él -con unas animaciones en este aspecto dignas de mención donde se ve como la gente lo va moviendo a tirones e impulsándose con su propio cuerpo- hasta que llegamos a un sitio donde se nos recomienda guardar el cuerpo, ahí nos aparece la opción de abrir el armario y después la opción de dejarlo dentro, mas sencillo imposible.
Más de lo que aparenta
Blood Money nos pone en muchísimas situaciones distintas pero serán bastantes las veces que trabajará en torno a un denominador común, el estilo cinematográfico. No lo apreciaremos en sus cámaras que podemos mover libremente siempre que nosotros lo queramos sino por la aparición de varias ventanas en las que veremos sucesos que se desarrollan a la vez en lugares distintos, algo que ya nos llamo la atención en "Contracts" y otros tantos juegos como XIII. El otro aspecto es la personalidad del protagonista, y es que el juego avanza como un rayo y a pesar de ello el protagonista absoluto permanece impasible a lo largo del guión del juego, es tremendamente peculiar.
Diferencias grandes pero no exageradas
El apartado visual en PS2 está bastante bien salvado, ya que a día de hoy lo único que se le puede pedir es que la diferencia entre plataformas sea lo menos sangrante posible, y tal vez esto repercuta negativamente en la versión de PC que salvo por la mejora de resolución y texturas poco mas encontraremos. En 360 veremos nuevamente cómo desaprovechar el potencial de una consola, siendo calcado al de PC. Aunque por ahora no saldrá en España, todos los usuarios se pueden descargar gratuitamente una demo para probar el nivel de tutorial que se desarrolla en un parque de atracciones accidentado y que ya deja ver lo que se perderán los usuarios de esta consola a no ser que la planificación de la distribuidora cambie.
El diseño del personaje está trabajado cumpliendo de manera notable, así como animaciones, motor gráfico, no destacando por encima de la media pero al que tampoco se le puede achacar nada. En algunos momentos podremos ver cómo los modelados no son increíbles pero se pueden llegar a mover decenas de ellos en un escenario como el de la discoteca. La diferencia principal con otras aventuras y sobre todo con las entregas anteriores viene dada en el diseño de los escenarios, que ofrecen una variedad y una riqueza apabullantes, tal vez sea lo mejor del juego y el elemento diferenciador, hace que sea mucho mas divertido jugar porque moverse por los escenarios siempre es agradable debido al buen gusto con el que han sido llevados a cabo.
Tras la pista del asesino
Haciendo de justicieros nos encontraremos en muchas ocasiones con la posibilidad de ser más duros o más blandos, todo ello repercute no solo al final de la misión, traduciéndose en dinero, sino que en los niveles de dificultad más elevados, si previamente se nos ha ido un poco la mano a la hora de acometer nuestros encargos, la gente nos terminará reconociendo y poniéndonos "mala cara"; todo ello viene precedido de la visión que el periódico se hace de nuestras acciones, ya que si resultamos demasiado sangrientos a nadie le gustará nuestra manera de trabajar. Para nuestros trabajos dispondremos de la mayoría de armas, pistolas, estrangulador, jeringuilla, escopeta, submachine gun, rifle de francotirador……
Localización e I.A., polos opuestos
Mientras que la localización nos ofrecerá lo mejor del juego, volviendo a mostrar cómo de bien se pueden hacer las cosas ganando muchísimo gracias a este punto, en contrapartida la inteligencia artificial dará muestra de ciertas lagunas en momentos puntuales, y cuanto mayor es la dificultad más evidente es, un buen ejemplo es que lo que no se puede resolver con parámetros para que un enemigo nos oiga acaba siendo que llegado a cierto punto aunque vayamos sigilosamente sin que pueda oírnos se dará la vuelta como alma que lleva el diablo y nos coserá a tiros, y otras veces tendremos a un enemigo al lado y le estrangularemos y parece que el tío todavía ni se ha dado cuenta. Tampoco hay que exagerarlo y no es un fallo crucial para el desarrollo, es simplemente que el juego en sí es bastante redondo y solo falla en este aspecto.
En cuanto a los efectos de sonido poco hay que reseñar salvo que son escuetos y acertados. La sensación de sentirse un gangster está asegurada, de la banda sonora solo se puede comentar que usando el "Ave Maria" como buena película de mafia ya nos ha conquistado.
El regreso del embraguetado prodigo
Desde "Hitman: Contracts" pocas veces hemos tenido la oportunidad de pasárnoslo tan bien planificando una misión y llevándola a cabo sin escrúpulos. Tiene leves fallos pero no consiguen que un juego notable en todos los demás aspectos deje de serlo. Es tremendamente divertido y sencillo de manejar aunque tal vez su curva de dificultad esté un poco alienada y su duración no sea la adecuada, pero las 11 misiones dejan un gran sabor de boca y los usuarios poca más le podemos pedir.