Análisis de Halo: Spartan Strike (PC, iPhone)
A finales de 2013, Microsoft lanzaba Halo: Spartan Assault, un juego con el que la compañía quería llevar una de sus sagas más icónicas a sus plataformas con Windows: PC y teléfonos móviles. Este twin-stick shooter acabó llegando a posteriori a Xbox One y Xbox 360, y no mucho después, la compañía norteamericana anunciaba que a finales de 2014 recibiríamos su secuela: Halo: Spartan Strike.
Los problemas con Halo: The Master Chief Collection hicieron que se retrasara, ya que 343 Industries tenía como prioridad arreglar la colección protagonizada por el Jefe Maestro, pero finalmente este spin-off ya está con nosotros. Antes de que nadie se nos asuste, os recordamos que es un juego que tiene su origen en dispositivos móviles, y que simplemente se adapta a plataformas "mayores".
De disparos por Nueva Mombasa
Halo: Spartan Strike es un juego de disparos de los llamados twin-stick shooter, es decir, que, desde una perspectiva aérea nos permite controlar al personaje con un stick y disparar a nuestro alrededor con el otro. A pesar de que pueda parecer un cambio notable con respecto a las mecánicas tradicionales de la saga, lo cierto es que es bastante respetuoso con ellas dentro de su enfoque de título paralelo, que parece estar convirtiéndose en una nueva subsaga.
Argumentalmente, este juego nos lleva hasta Nueva Mombasa en el mismo momento en el que transcurre Halo 2, para luego dar un salto que lo acerca a Halo 4. Así, nos enfrentarnos a los Prometeos, nuestros rivales de este título junto al Covenant. Gran parte del encanto de Halo: Spartan Strike para los fans de las saga es expandir el universo de Halo, si bien todos los hechos transcurren dentro de una simulación en la que controlamos a un Spartan IV, por lo que, técnicamente, los hechos de esta aventura no afectan necesariamente al transcurso de la historia de la serie creada por Bungie.
Si jugasteis a Halo: Spartan Assault, ya sabréis qué encontrar aquí. La verdad es que las novedades pueden parecer imperceptibles si no lo recordamos bien, pero se han realizado multitud de pequeños ajustes que lo hacen mucho más disfrutable, sobre todo en lo que respecta al control. Todo responde mejor, es más fácil apuntar y, en definitiva, la experiencia es mejor. A esto hay que añadirle nuevas armas, nuevos vehículos y nuevas situaciones, que consiguen transmitir sensaciones propias de una verdadera secuela.
Ya durante el primer bloque de misiones (el juego está dividido en seis bloques de cinco misiones cada una, sumando un total de treinta) vemos que 343 Industries y Vanguard Games han querido apostar por la variedad, y prácticamente se introduce una mecánica nueva en cada una. Aunque hay un tutorial aparte, el primer bloque también sirve como periodo de adaptación, y está muy bien llevado y explicado (con voces en inglés y textos en castellano) para que aprendamos cómo funciona todo de manera natural, e incluso disfrutar de un poco de fan-service como permitirnos controlar el mítico Warthog.
Naturaleza móvil, diversión para todos
Con un par de partidas a Halo: Spartan Strike ya se hace notable que es un concepto diseñado para jugar en teléfonos móviles y tabletas. Desde el primer momento ya nos dan a elegir entre diferentes métodos de control que incluyen mando, teclado y ratón, o pantalla táctil, lo que es un claro indicativo, pero los niveles están también claramente concebidos para partidas rápidas. Cada misión tiene una serie de objetivos secundarios a cumplir, algo que nos animará a reintentar cada una para conseguir el cien por cien y así desbloquear todos los contenidos.
Quizás su naturaleza móvil lo hace algo lento, ya que suponemos que en las pantallas táctiles necesitan algo más de margen para apuntar por ser menos precisas. Esto no quiere decir que sea fácil, ya que muchas situaciones nos pondrán a prueba, forzándonos a prepararnos bien, cambiando el equipo y probando las diferentes armas que se nos ofrecen. Se trata de un título pensado para mejorar con cada partida, pero incluso si queréis limitaros únicamente a la campaña, pensamos que puede dar fácilmente más de cuatro horas de juego, lo que está de acorde con su precio, 5,99 euros.
Halo: Spartan Strike puede disfrutarse perfectamente en ordenador, y las únicas barreras para hacerlo que nos hemos encontrado son algunos bugs. Más de una vez nos hemos quedado atascados en algún elemento del escenario, obligándonos a reiniciar la misión. Vale que las misiones no son demasiado largas, pero tampoco es que los escenarios sean lo suficientemente complejos como para justificar estos problemas. Y, encima, hay veces que nos hemos quedado atascados yendo en un vehículo y ni siquiera te permiten bajarte de él. No es una constante, pero sí que ha pasado con una frecuencia notable.
Aspectos audiovisuales
No queremos ser redundantes, pero una vez más hay que volver a ver Halo: Spartan Strike como título móvil. Los escenarios están bastante bien diseñados, son ricos y profundos, con acción que transcurre a diferentes niveles e incluso con algún que otro momento que consigue llamar la atención. Todo, por supuesto, desde la sencillez, pero con buenas texturas y con un gran sabor a Halo. Las animaciones quizás se quedan algo atrás, pero son más que correctas. El aspecto sonoro, por su parte, va más o menos en la misma línea, sin destacar en exceso pero acompañando para integrarnos en el universo de la saga.
Un buen Halo, pero diferente
Por si no lo hemos repetido lo suficiente durante el análisis, Halo: Spartan Strike es un juego pensado para partidas rápidas en dispositivos como teléfonos o tabletas, pero con un concepto que también funciona en PC. Quizás nos gustaría que fuese algo más ágil, pero no cabe duda de que es divertido, desafiante y además ofrece toneladas de fan-service para los aficionados de la saga. Hay que tomarlo como lo que es, un spin-off sin más pretensiones que divertir en pequeñas dosis, y la verdad, aun estando lejos de ser un juego perfecto, su propósito lo consigue.