Análisis de Halo: Spartan Assault (PC)

Que el juego más casual se ha apoderado de la tienda de Windows 8 es todo un hecho. Esta plataforma, que podría dar mucho más de sí en cuanto a ventas se refiere, se encuentra en un punto en el que la falta de nombres destacados la convierten en un icono más del escritorio secundario que el sistema operativo de Microsoft se ha inventado para esta nueva versión. Pero parece que puede haber algo de luz en el horizonte y Halo: Spartan Assault pueda ayudar a la tienda a salir del letargo, aunque tampoco mucho.

Del shooter al arcade

Lo primero que el jugador tiene que saber sobre Spartan Assault es que cambia de tercio respecto al género, y pasaremos del clásico shooter en primera persona a un arcade con vista isométrica. Este cambio no solo afecta, obviamente, a la vista, sino también a una jugabilidad que lo lleva a ser mucho más rápido y menos reflexivo. Se sacrifica al exploración más pura por un ritmo muchísimo más alto.

Las 25 fases en las que se divide Spartan Assault nos llevarán a realizar tareas tanto de escolta como de combate o de choque según avancemos. Dicho sea de paso, la historia de este Halo, ideado tanto para PC como para móvil, nos sitúa directamente entre los hechos ocurridos entre Halo 3 y Halo 4.

La acción la protagonizarán los soldados Davis y Palmer, y nos lleva a las sesiones de entrenamiento a través de ordenador que los Spartan realizan para estar preparados para la batalla. El título también pivota en la historia de conflicto entre Covenant y la UNSC en la batalla de Draethus V. Como hemos dicho esta historia llevará al jugador a través de cinco capítulos en los que contará con cinco misiones en cada uno, haciendo un total de 25 encuentros que no llegan a los diez minutos por unidad.

¡Empieza la acción!

La primera pantalla se nos muestra como si de un simulador militar se tratase. Con las opciones de configuración, tutorial y empezar, Spartan Assault nos pone, enseguida, en las manos de su herramienta de entrenamiento. Podemos decir que el tutorial servirá a los no iniciados a adaptarse –un poco– a Halo, ya que no se trata de una entrega de la saga al uso, y así aprender a avanzar rápidamente. Los controles son de lo más básicos y el tutorial se encargará de enseñarnos paso a paso todos los elementos presentes en pantalla durante la partida.

La parte superior izquierda contará con el rastreador, con el que conoceremos los objetivos y la ubicación de objetos relacionados con la misión que estamos ejecutando. Para movernos, nada nuevo en el horizonte, ASDW serán los comandos para avanzar por el mapa mientras que el puntero del ratón nos servirá para realizar disparos. Además de ello contaremos con teclas para activar la lucha cuerpo a cuerpo.

El arsenal disponible lo llevaremos en forma de dos slots en los que podemos equipar dos armas además de las granadas –de dos tipos diferentes–, que depositaremos en dos slots más. En total cuatro posibilidades para hacer frente al enemigo a las que se añade la habilidad de armadura. Esta última posibilidad hará que durante un tiempo seamos invisibles al enemigo, nos apoye un centinela, aumente el escudo protector o tengamos a nuestra disposición un drone.

Estos elementos nos ayudarán a aumentar nuestras puntuaciones, que se nos asignan "por abatidos", es decir, por enemigos muertos acumulados, "por medallas", cumpliendo mini misiones dentro de la misión, y finalmente, por "misión rápida", dependiendo del tiempo que tardemos en superar la totalidad de la misión. Al final de esta, y según nuestros puntos, se nos asignará una medalla de bronce, plata u oro según nuestros méritos.

A la guerra… pasando por el banco

Antes de entrar en cada misión tendremos disponible un gran abanico de posibilidades para seleccionar nuestro arsenal. En este sentido contaremos con puntos de experiencia acumulados, que nos permitirán comprar algunos de estos recursos, o también con créditos, que tendremos que comprar con dinero real. Así, el rifle de asalto nos vendrá por defecto y la posibilidad de comprar un rifle de precisión costará 1000 puntos de experiencia. Ahora bien, si queremos disponer del láser spartan o un lanzacohetes tendremos que pasar por la tarjeta de crédito o bien esperar a matar a un enemigo y usarlo durante la partida.

En este caso la dificultad de la partida también la ajustamos nosotros y decidiremos, en una escala del uno al seis, lo arduo de la misión. Como más cercano al seis más posibilidades de morir tendremos. Los típicos logros durante la partida también aparecen en pantalla cuando los realizamos y nos darán más puntos para el recuento final. Una matanza, una doble muerte… cualquier cosa servirá para sumar más puntos.

Jugablemente bien

Una vez pasados los primeros compases lo mejor será subir la dificultad al máximo para gozar de una partida más emocionante. La duración del primer combate engaña por lo corto en cuanto a temporalidad, ya que este aumenta a lo largo del título aunque no estarían de más algunas variaciones en el recorrido, ya que en general acaba siendo muy lineal.

En lo jugable se comporta bien y se deja jugar sin ir más allá. La modalidad escogida, la vista isométrica responde a nuestros movimientos y nos permite una vista parcial del campo de batalla muy aceptable. Mover al jugador es cómodo y nos haremos enseguida a los mandos. El ratón dominará la parte de las armas mientras el teclado hace las veces de dirección y cambio de elementos. En lo jugable el minimapa es algo que se hubiesen podido ahorrar ya que no deja de ser un simple adorno y los indicadores de escudo y armas sí que cumplen su cometido, informándonos en cada momento del estado de nuestras reservas armamentísticas.

Si el jugador busca algo dinámico para pasar un rato, Spartan Assault cumple bien esta premisa. No requiere de un grandísimo equipo para tirar bien y nos permite desfogarnos. La inclusión de vehículos como tanques o naves que podremos guiar le añade un punto más de interés a estas misiones.

Visualmente agradable

Con el nombre Halo en el título el comprador puede esperar algo más, pero ya os avanzamos que visualmente no tiene nada que ver con el Halo original. Sí que los soldados vestirán al estilo del Jefe Maestro y contaremos con un arsenal que ya conocemos, pero aquí acaban las semejanzas. La perspectiva isométrica obliga a una serie de escenarios y modelados que son los que son y están bien. No destacan ni aportan nada que no hayamos visto ya antes. Un punto un poco negativo son los movimientos del soldado, correctos en el disparo, pero muy primarios si tenemos en cuenta el movimiento en 360 grados.

En lo general la ambientación se ha conseguido realizar correctamente y proporciona un espacio jugable que enseguida hace que nos sintamos inmersos en la partida. Todo discurre enmarcado en un marco que simula la pantalla del sistema de entrenamiento de la que ya os hemos hablado. Un tema que destaca son los vídeos que seguro que encantarán a los más fans. Cada cinco misiones nos aparecerán una serie de vídeos que sirven como presentación de lo que sucederá en cada operación. Y de ahí a las pantallas de selección de misión. Cada una de ellas nos explicará donde nos situamos en cada momento con un pequeño texto e imágenes a modo de información de estado antes del ataque. Así pivotaremos entre los dos soldados protagonistas en misiones que se alternarán tanto en modo, como hemos explicado antes, como también en grupo o en solitario.

Diversión y disparos

Como ha quedado claro en el análisis, Spartan Assault no es un Halo al uso y decepcionará a aquellos que busquen un shooter convencional. Nos encontramos con una vista isométrica que compone un título eminentemente dinámico y rápido, aunque también rejugable si ponemos máxima atención a los diferentes logros. Además de los desafíos presentes, el estudio ha ideado algunos que se irán sucediendo a lo largo de las semanas, lo que introduce una variable a tener en cuenta en lo que a posibilidades de volver a jugarlo.

Las partidas tienen muchas posibilidades y elementos con los que interactuar durante la misión aunque la tónica general es que son muy cortas. Si optamos por un nivel muy bajo veremos que enseguida superamos a los enemigos, por lo que escoger las cotas más altas de dificultad asegura siempre una mayor diversión.

En cuanto a jugabilidad, poco o nada a destacar. Por lo general machacaremos mucho el ratón controlando, eso sí, el recalentamiento de la armas en el caso de que sean artillería pesada, o las balas si nos referimos a nuestro armamento. El punto de incluir vehículos o armas más pesadas en las misiones le da un punto más de interés. La valoración general sería la de correcto, aunque sin ningún tipo de desparpajo.