Análisis de Gremlins, Inc. (PC)
Definir Gremlins, Inc. es harto complicado, sobre todo cuando encontramos cientos de elementos rondando alrededor de su propuesta jugable. Además, para mayor dificultad, en el juego seremos absorbidos por una presentación steampunk muy marcada, y por una serie de personajes que nos incitarán, literalmente, a hacer el más obsceno y evidente número de trampas. Como os podéis imaginar, la sensación de desconcierto nos invadirá de primeras, mostrándose ante nosotros uno de los videojuegos de cartas y estrategia más originales y distintos de los últimos tiempos; uno de los pocos capaces de tenernos horas pegados delante de la pantalla de nuestro ordenador pensando en la siguiente partida o jugada a realizar.
El retorcido y voraz mundo de los Gremlins
Gremlins, Inc. nos traslada a un fantástico mundo victoriano, en el que unas avaras y pérfidas criaturas compiten las unas con las otras por ganar el máximo dinero posible, aunque eso signifique hacerle la puñeta a todo competidor que se les cruce por el camino.
Estos malos monstruos, aunque son realmente simpáticos en su agonía monetaria, están dispuestos a realizar las maniobras más retorcidas los unos con los otros por acumular unas cuantas monedas más.
Para enmarcar el título dentro de unos parámetros reconocibles, que estamos ante un juego de mesa, en el que las cartas de acciones y las casillas, pueden penalizarnos o penalizar a los contrarios. El objetivo por lo tanto, es bastante claro: enriquecerse de una manera ilícita lo más rápido posible, evitando que nuestros rivales -controlados por la inteligencia artificial o por nuestros amigos y rivales online a través de internet-, hagan lo propio.
En el fondo, y siendo algo reduccionistas, Gremlins, Inc. no es más que un videojuego de gestión de recursos, en el que las cartas, y el uso que le demos a ellas, marcarán nuestra estrategia a seguir.El juego ofrece más de 160 cartas distintas, con reglas y parámetros de uso muy variados, así como con un coste de juego concreto. De esta forma, podemos decidir si sabotear a otros jugadores, utilizarlas para nuestro beneficio o realizar tácticas más pasivas. En el título, además de un tiempo limitado según la partida, tendremos una serie de parámetros y contadores, que se dividen en dinero, poder, malicia y prestigio, que deberemos controlar y fijar a la hora de ganar la partida, ya que serán nuestras metas finales y nuestro último objetivo.
Teniendo en cuenta la estructura de juego de mesa, debemos tener en mente que siempre hay cierto espacio para lo imprevisible de nuestros movimientos y desplazamientos, ya que hay casillas que pueden meternos en la cárcel, obligarnos a pagar mordidas o traspasar nuestros ingresos a los rivales. Las desgracias están a la orden del día en Gremlins, Inc., siendo algunas especialmente dramáticas -como la cárcel, obligándonos a perder turnos-, pese a que también podemos encontrar bendiciones en forma de evasión de impuestos, elecciones que nos llevan a ser alcalde o primas de otros jugadores en búsqueda de nuestro favor. La variedad de modificadores de partida, es enorme.
Esto, en un título que puede ofrecer sesiones de juego de entre veinte minutos y una hora y media de duración, se nos antoja fundamental para garantizar la pervivencia del sistema y las mecánicas a largo plazo. También se traduce a que, como podemos cambiar las condiciones y requisitos de victoria antes de cada juego, es muy probable que nunca encontremos partidas iguales, incluso en el modo para un jugador, algo que agradecemos especialmente.
Unas reglas complejas y divertidas
Pese a que hay un mundo de separación entre ambos juegos, Gremlins, Inc. sabe asimilar las modificaciones que puede residir en cada carta al estilo de Magic: The Gathering, añadiendo reglas y textos variados para garantizar lo distintivo de cada sesión. Otro aspecto, estrechamente relacionado con la compresión de estas intrincadas -aunque sencillas en el fondo- reglas de juego, tiene que ver con la impresionante guía que ofrecen los tutoriales del juego, condensados y muy entretenidos, que nos presentan con inteligencia las vicisitudes de un título que puede marear y abrumar al inicio. No cometáis el error de saltarlos, o de obviarlos con desdén, pues son la mejor forma de asimilar todo lo que el juego puede llegar a ofrecernos.
Este consejo, que podéis tomar o no -reconocemos que hay situaciones en las que gusta explorar el videojuego por decisión propia, sin guías de ningún tipo-, puede llegar a tomarse de fundamental importancia, sobre todo teniendo en cuenta que en su modo online, se hallan jugadores muy diestros y capaces, así como partidas increíblemente complejas, en las que el nivel de los usuarios e integrantes es bastante alto. La mayor gracia del título se reside en su modo competitivo a través de internet, y dado lo salvaje de las reglas del juego, volvemos a instar encarecidamente asimilar el bagaje en forma de tutoriales y partidas personalizadas para un jugador.
Como título de ambientación steampunk -con todo lo que ello implica en forma de máquinas de vapor, factorías, ingenios mecánicos imposibles y criaturas de todo pelaje con aspecto de burgueses de un pasado mejor-, ofrece una estética acorde en su interfaz. En un videojuego en el que encontramos grandes cantidades de números y textos -en castellano-, y en el que la ambientación es importante, es normal que encontremos un esquema visual que nos recuerde a nivel de menús en qué tipo de universo nos encontramos.
Desgraciadamente, Gremlins, Inc. acaba por confundirnos más con una recargada y atiborrada pléyade de menús, recuadros, iconos y fichas, que aunque comprendemos forman parte del planteamiento, no parecen estar diseñadas para que el jugador la asimile de un simple vistazo a la pantalla. Sí, lógicamente, tras sendas partidas y competiciones, acabaremos por hacer nuestra a la citada interfaz, despojándonos de cualquier artificio o aspecto superfluo y centrándonos en lo fundamental. Pero repetimos: el tiempo de aclimatación no tendría que ser tan alto, y menos en un videojuego tan estratégico y con tantos condicionantes, en el que los números y los colores pueden alertarnos de lo bien -o mal- que lo estamos haciendo.
Como os comentábamos, el título publicado por Yukitama Creative Industries atesora una ambientación muy agraciada, con ilustraciones de diversos gremlins -pobres y ricos, ingenieros y científicos, grandes y pequeños- como epítomes de una hipotética revolución industrial alternativa y fantástica, en la que todo se desmadró por culpa de la avaricia de sus impulsores. Divertidas críticas al capitalismo y la sociedad actual a un lado -que existen, y son evidentes-, la identidad visual del videojuego nos ha parecido poco menos que excelente, con dibujos, fondos y textos francamente divertidos, intrincados y trabajados. De hecho, aunque sirva de poco, hacemos un llamado a la posible publicación del juego en formato físico.
Conclusiones
Gremlins, Inc. es uno de sus títulos que en principio, jamás se nos habrían ocurrido. Es toda una sorpresa lúdica. Es extraño, complejo en sus primeros minutos, y de difícil manejo en principio, con un intrincado nudo jugable. Pero tras asimilar su especial mezcla de videojuego de cartas y juego de mesa tradicional, y comprender que las reglas son un mero trámite para realizar trampas a posteriori en un mundo steampunk competitivo y voraz, el título se revela como un adictivo pasatiempo, capaz de devorar nuestro tiempo libre con inusitada facilidad.
Hemos analizado Gremlins, Inc. en PC con un código de descarga facilitado por Jaleo Comunicación.