Análisis de Gangland (PC)
Todo se remonta a una calurosa noche en Palermo donde Chico Mangano es asesinado por tres hermanos –Angelo, Romano y Sonny-. La policía, como es habitual en estos casos, no consigue dar con los tres asesinos por lo que la venganza por este terrible crimen no se llegará a llevar cabo. ¿O sí?. Tras dos años de búsqueda, Vincenzo Mangano –que vive en Paradise City- llama al abuelo Mangano para contarle una cosa bastante interesante. Se ha visto merodeando por la ciudad a los tres hermanos por lo que seguramente, la venganza que se pedía desde la familia Mangano pueda llevarse a cabo.
El abuelo pide ayuda a uno de sus nietos, Mario Mangano, para que se dirija hacia Paradise City y termine con la miserable existencia de sus tres hermanos. Será entonces cuando nosotros deberemos subir de escalafones en la mafia estadounidense hasta convertirnos en los grandes jefes del hampa. Y aquí es donde deberemos diferenciar dos modalidades de juego: el juego individual con la campaña y los desafíos, más un multijugador con dos variantes. Nosotros comenzaremos a narrar brevemente el modo individual ya que es el que nos irá desgranando todo el argumento de Gangland, pero luego nos centraremos en su multijugador, la parte que más nos ha gustado. Así pues, coge tus armas porque vamos a hacer una visita al dueño de la destilería de aquí al lado.
En el minimapa aparece un punto verde que parpadea, nosotros tenemos que dirigirnos hacia él. Se encuentra demasiado cerca del piso franco de Vincenzo por lo que solo debemos cruzar la calle y entrar en el edificio. Una vez dentro nos encontramos con un personaje armado, esta claro que es un enemigo que vigila la armería por lo que tendremos que matarlo si lo que queremos es extorsionar al dependiente. Bien, este combate es muy sencillo ya que nosotros con la pistola lo vamos debilitando y nuestro guardaespaldas se encarga de aturdirlo a base de golpetazos. En cualquier momento podemos pausar la acción para colocar a nuestros secuaces, así podremos controlar la situación sin ningún tipo de problemas. Las dos unidades adquirirán experiencia por la faena bien hecha, así se irán haciendo más fuertes conforme combatan contra las tropas enemigas.
Este es posiblemente uno de los principales problemas de Gangland. Su planteamiento es muy bueno, la idea es realmente atrayente; sin embargo, el sistema de misiones hace que al final sea un tanto repetitivo: extorsiona a tal comerciante, mata a tal individuo, protege a…, etc. Tampoco ayuda nada la falta de secuencias cinemáticas: cuando terminamos una misión aparece una pantalla de carga con una pequeña narración de los acontecimientos que han ido ocurriendo, simplemente eso.
Tampoco hemos comentado que al principio de la historia nosotros somos una especie de subjefe, no tenemos el control total de la organización; pero esto cambiará cuando tengamos el juego un poco más avanzado. Nosotros pasaremos a ser el jefazo y deberemos atender los asuntos de nuestra organización. Aunque para explicar esto mejor pasemos a la modalidad multijugador, que es donde nosotros creemos que radica el mayor encanto de Gangland. Primero tenemos el modo de juego tiroteo con el que los jugadores deben combatir con un pequeño grupo de unidades. Pero el mejor, sin duda, es "Conquista". Aquí tenemos plena libertad para crear nuestro imperio. Comenzamos con un piso franco en un barrio y unas pocas unidades. Hasta ocho jugadores tendrán que crear sus imperios para combatir unos con otros.
Si queremos comprar el restaurante de al lado de nuestra base lo podemos hacer –siempre que tengamos suficiente dinero-, podemos extorsionar y fastidiar los negocios rivales. Es una auténtica guerra de bandas. Es aquí donde debes conocer muy bien tu zona, a tus unidades, tu capacidad de maniobra; por ejemplo: tienes un hotel donde reclutar a algunos esbirros y en la parte trasera, una sala repleta de bailarinas exóticas en la cual podrás obtener fotos comprometedoras que luego podrás vender al mejor postor. También podemos obtener licor, objetos robados, munición, etc. Cualquier cosa que vayamos almacenando después la podremos intercambiar por dinero.
Este será, a grandes rasgos, el sistema de recolección de recursos: el dinero se obtiene de los negocios extorsionados y comprados; el material también se obtiene de los diversos tipos de estructuras. Pero ahora convendría hablar del tipo de unidades que protegerán nuestro imperio del crimen: gorilas, pistoleros, sicarios y buscavidas serán las unidades básicas de nuestro "ejercito". Cada una esta especializada en una tarea diferente, por ejemplo: los gorilas y las buscavidas atacan en cortas distancias, las dos unidades dejan atolondrados a los enemigos impidiendo que puedan reaccionar, pero tienen métodos muy distintos. Mientras que el gorila se pone a repartir puñetazos –o golpes con bates de Baseball comprados en la armería- a diestro y siniestro, la buscavidas utiliza un spray paralizante para detener a los enemigos. El gorila posee una mejor resistencia a los golpes mientras que la chica no aguanta muchos ataques seguidos. Nosotros podemos curarles en cualquier momento con los botiquines, solamente debemos seleccionarlos y ellos mismos se lo irán aplicando.
Todas estas tropas se unen a nuestro protagonista –en el multijugador podemos elegir a los cuatro hermanos en cuestión, cada uno con sus habilidades especiales- mediante unos recuadros que aparecen al lado de nuestra foto. Hay un número limitado de cuadros por lo que será necesario obtener un vástago para seguir ampliando el negocio, y aquí aparece la figura de la esposa. Hay dos maneras de obtener una mujer, pagándole un anillo carísimo o bien siendo los amos y señores de un buen piso franco. Una vez seleccionada nuestra "presa" solamente tenemos que dirigirnos a ella y pedirle matrimonio. Si acepta estará prometida a nosotros y nos seguirá allá donde vayamos. Ahora es necesario que busquemos una iglesia para que un sacerdote nos pueda casar.
Cumplido este trámite nos convertiremos en marido y viviremos felices con nuestra esposa. Con todo esto obtenemos la posibilidad de mantener relaciones carnales con regalo incluido, es decir, con un bebé de regalo. Según el tipo de mujer con la que nos hayamos casado – intelectual, sofisticada y deportista- obtendremos tres tipos de hijo: picapleitos, seductora y refuerzo. Durante su infancia seguirán a su madre, aunque si ella muere tendremos que soportarles nosotros, pero cuando se conviertan en adultos, cada uno de ellos se podrá convertir en uno de los subjefes de la organización. Con el subjefe obtendremos la posibilidad de obtener más unidades para nuestro ejército amén de conseguir las habilidades especiales del hijo que haya salido, por ejemplo: la seductora consigue que ninguna unidad masculina ataque automáticamente, en cambio, el refuerzo es una auténtica máquina de matar capaz de empuñar dos Thompson a la vez.
Con todos estos elementos deberéis ir conquistando zonas, si queréis obtener el piso franco de un enemigo debéis terminar con el cabecilla del grupo. Si os veis en apuros porque se os ha olvidado pagar a la policía para que no moleste, podéis cerrar a cal y canto vuestro piso franco y protegerlo a tiros desde el interior. También podéis coger coches y comenzar a atropellar a los enemigos, aunque aquí esta una de las pegas de Gangland. El control de los vehículos es horrible, muy complicado. Cada dos por tres estaremos estrellándonos contra edificios y farolas.
También cabe mencionar el gran apartado técnico que atesora el título de Whiptail. La acción se nos muestra mediante una vista isométrica que podremos rotar a nuestro antojo. También tenemos la posibilidad de acercar la cámara mediante un potente zoom que nos permitirá ver mejor la acción. Las calles están plagadas de detalles: banderas americanas, árboles secos, otros frondosos meciéndose con el aire,… Los edificios también han sido dotados de muy buenas texturas mostrando todo tipo de detalles. Los interiores no desentonan en el conjunto general y ofrecen detalles por todas partes: armas en las mesas de nuestra base, zonas sucias en los almacenes, montones de luces de colores en los locales de clandestinos repletos de bailarinas, etc.
En lo referente al apartado sonoro solo podemos decir que es más que correcto. Las melodías son bastante agradables y los sonidos FX bastante efectivos. Es una lastima que las voces no hayan sido dobladas a nuestro idioma aunque tampoco es que exista un gran repertorio de diálogos hablados. En definitiva, estamos ante un gran juego, divertido y con muchas horas por delante. Su modo multijugador es fantástico y podremos estar combatiendo sin parar sin llegar a cansarnos nunca. Sus defectos son los ya comentados, su modo individual peca de repetitivo y el control de los vehículos es bastante malo. Aún así, es una compra muy recomendable que agradará a los seguidores de la estrategia.