Análisis de Football Manager 2012 (PC)

Ciertos títulos, se reciben con una ilusión casi mesiánica. Como si de una liturgia o una importante tradición se tratara, millones de aficionados al fútbol, esperan con impaciencia el comienzo de las principales ligas y campeonatos europeos. Dejando a un lado los habituales FIFA o PES, si hay un juego que suele unificar a crítica y público bajo sus complejos entramados tácticos y sus profundos y marcados mecanismos jugables, ese es Football Manager. Como parte de una de las sagas más veteranas (y eso, que en comparación a otras, es relativamente joven), Football Manager es el verdadero referente para todos aquellos jugadores que prefieren ponerse detrás de las cámaras, sentados en el banquillo y trabajar desde dentro, que ponerse a meter goles. Cada año, Football Manager ha ido introduciendo bastantes cambios en su concepción. Han sabido pulir errores, retocar fallos, y conseguir unificar ciertos aspectos jugables. Tras varias semanas de competición en los diversos países donde el fútbol es algo más que un simple deporte, SEGA y Sports Interactive nos presentan su nueva versión para este curso deportivo de 2012. ¿Incorporará suficientes novedades? ¿Merecerá la pena el cambio de una entrega a otra?

Los comienzos de todo entrenador

Football Manager 2012 es la más reciente aproximación al género de la simulación deportiva por parte de SEGA y Sports Interactive. Desde el mismo momento en el que comencemos a jugar, nos daremos cuenta de que estamos ante un juego bastante pulido, bien presentado y organizado. No hay demasiados elementos externos o fuegos de artificio que intenten distraer de lo verdaderamente importante. De hecho, no tendremos ni una introducción propiamente dicha. Al poco tiempo de arrancar, estaremos delante de la pantalla principal del título, lo que dice mucho de las credenciales y del objetivo que se busca.

Aunque es cierto que desde el primero momento sentiremos que estamos ante un pequeño lavado de cara en comparación a la entrega del ejercicio pasado, nada más lejos de la realidad. Nada más comenzar, Football Manager 2012, consciente de que son muchísimos los nuevos jugadores que año tras años se suman a los banquillos virtuales de su franquicia, ha sabido aprender de sus errores, y ha incluido uno de los mejores tutoriales que se recuerdan en el género, y es que, seamos sinceros, la complejidad de un título de esta características suele ser un hándicap que muchos no están dispuestos a salvar.

Ahora, gracias a la guía implementada en el Football Manager 2012, los neófitos en la saga (o aquellos jugadores que se han visto apartados de las últimas entregas por un motivo u otro), no tendrán que estar ante un entorno demasiado hostil y abrumador en cuanto a opciones, ya que el tutorial irá guiándolos paso a paso por las diferentes opciones y los cambios más importantes, así como por lo que sería una especie de "doctrina" de juego habitual y común. ¿Cómo se refleja esto? Digamos, que en cierta manera, Football Manager consigue que nos habituemos a seguir una serie de pasos en nuestra partida, y si primeramente se nos invitará a navegar por la interfaz (remodelada profundamente el año pasado, y bastante conservadora en la presente edición con ligeros cambios estéticos y funcionales), luego estaremos jugando con los fichajes, los cambios tácticos y de equipo, y finalmente, el control en tiempo real en los partidos.

Todos los tutoriales son cortos, aunque profundos, en formato de texto y cómodamente integrados dentro del juego. Sports Interactive ha sabido condensar grandes cantidades de información, sin destrozar la curva de dificultad, lo que consigue no "matar" el juego por culpa de una guía demasiado expeditiva o inquisitiva con el jugador. Football Manager siempre ha sido un juego muy flexible, específico con los deseos de cada jugador, y por definición, personalizable hasta el extremo. Ahora, en Football Manager 2012, podemos llevar esta premisa a su máxima expresión, ya que en todo momento, tendremos en nuestro poder la posibilidad de cambiar, elegir o eliminar cualquier competición que queramos. Esto logra, que si en algún momento, queremos jugar una nueva liga, eliminar alguna o sumar otra competición a la que estemos disputando, podremos hacerlo, sin tener que volver a comenzar una nueva partida. Este cambio, que puede traer polémica a los más puristas, motiva al jugador a lanzarse a experimentar y probar con diferentes equipos, competiciones o ligas (¿disputaré este año la habitual liga española o me arriesgaré a visitar la complicada liga del calcio italiano?) y centrarse (o pasar de ellas) en todo momento, lo que aligera mucho el flujo jugable en cuanto a opciones. Todo es más rápido y directo, sin tener que permanecer encorsetado a las decisiones del comienzo de la partida, y eso, se agradece.

En Football Manager 2012, cada usuario podrá ponerse al mando de casi cualquier equipo que piense, desee o quiera. Desde los más grandes (F.C Barcelona, Real Madrid, Chelsea, Manchester City o United), a los más pequeños y humildes (Granada, Everton, Wigan o Sporting), pasando por los típicos equipos de presupuesto más o menos limitado, pero con gran calidad (Schalke 04, Liverpool, Arsenal, Roma, Málaga, Villarreal o Valencia). Esto nos abrirá un gran abanico de posibilidades y métodos de trabajo, que pueden cambiar nuestra forma de jugar y de ver las cosas en este Football Manager 2012. No es lo mismo disponer de un enorme presupuesto, donde los errores y las derrotas se pueden solventar gracias a los ingresos o a las habituales estrellas bajo techo, que jugar con un equipo, donde un fichaje mal hecho, una lesión o una serie de derrotas seguidas, pueden darnos de bruces con una realidad difícil de sobreponer, y que puede acabar, con casi total seguridad, con nuestro pellejo fuera del club. Planificar los presupuestos, los fichajes, y por ende, toda la temporada, será un reto distinto en cada equipo en el que nos dispongamos a dirigir, lo que dice mucho de la complejidad y dificultad jugable, que aunque invisible, se sobre entiende en un título de estas características.

La mayoría de los jugadores y sus estadísticas serán fieles reflejos de la realidad, dejando patente, una vez más, el mimo y la pasión que se ha puesto en cada detalle (además suelen actualizarse en tiempo real, lo que nos brinda todo un barómetro futbolístico pormenorizado e individualizado para los aficionados). Eso sí, como tónica habitual en los primeros compases de este tipo de juegos (y en lo que ya parece una tradición en Football Manager), habrá clubs, escudos o jugadores, que tengan errores, fallos, o que en el peor de los casos, ni aparezcan reflejados. Es algo "normal", es muy difícil estar en todo, sobre todo debido al tráfico de información y a la enorme base de datos que se maneja en un juego de estas características, pero es un poco decepcionante. No estropea la experiencia (suelen ser cosas muy concretas, como escudos o fechas concretas), pero si la afea si somos unos auténticos maniáticos del detalle.

Obviamente, pasaremos muchísimo tiempo delante de estadísticas, gráficas y datos, puliendo y perfeccionando hasta el último detalle de nuestra formación, táctica o equipo, con lo que la mejorada navegación por pestañas, se volverá tan práctica como necesaria. Es quizás el cambio más llamativo a nivel visual, ya que si antes todo estaba organizado por menús, las pestañas (como si de un navegador se tratase) serán las que establezcan la jerarquía de casi todo el juego.

Football Manager 2011 ya marcó ciertos aspectos a seguir, y esta nueva entrega, los ha mejorado y adaptado a las necesidades de un simulador que cada vez aglutina más opciones. ¿Qué hacer si tenemos mucho que ver y queremos evitar que el jugador esté continuamente desplazándose por menús y desplegables de un lado a otro? Introducir las pestañas y agrupar contenidos. Y siendo honestos, a Football Manager 2012 le favorece de una manera notoria. Aun así, y volviendo al tema de la personalización, siempre podemos realizar algunos cambios, tanto de aspecto como de distribución (sobre todo si trabajáis o jugáis con grandes pantallas y resoluciones), que pueden ayudarnos a establecer una lógica visual algo más cómoda para nuestros ojos.

Pero os lo repetimos: todo está pensando al milímetro, y aunque la información es mucha a primera vista, al cabo del tiempo, veremos que no sobra casi nada. ¿Necesita Football Manager un cambio estético (que no funcional)? Puede ser. Pero la interfaz actual, sirve, funciona, y es lo suficientemente cómoda y práctica para jugar sin tener que estar perdiendo el tiempo buscando esa opción o menú que necesitamos. Y de momento, nos basta.

Cuando la moral del equipo es importante: el rol del psicólogo

El transcurso y el ritmo de una partida normal a Football Manager 2012, es prácticamente el mismo que llevamos viendo desde las primeras entregas. Football Manager ha instaurado una serie de mecánicas y rutinas jugables, que a día de hoy, siguen intactas: evaluación del equipo y las tácticas durante la semana, preparación del partido, contestar correos internos y de representantes de otros clubs, atender a la prensa antes y después de cada partido... La presente actualización anual no incorpora demasiados cambios, aunque sí es cierto que se han introducido más profundidad y repercusión en algunos pasos de esta "rutina". El año pasado, ya vimos tímidamente como Football Manager pretendía ser un juego menos artificial y más natural, con partidos recreados en 3D y con las charlas y los seguimientos individualizados con los jugadores o el cuerpo técnico que nos acompaña. En entregas anteriores, veíamos como podíamos interactuar con nuestro equipo, buscando consejo, opinión o intentando hablar con los jugadores antes y después de cada partido en la búsqueda de un mayor rendimiento o para que ellos mismos, nos evaluaran jornada a jornada.

Este tipo de cambio consiguió aderezar un poco la jugabilidad del título, y ahora, vuelve con nuevas opciones, y es que la moral de nuestros jugadores, será una pieza clave antes, durante y después de los encuentros. Tanto es así, que una plantilla desmoralizada o baja de ánimos, o una realmente motivada y con ansias de ganar títulos y encuentros, podrán definir por completo el rumbo de nuestro club (y el de nuestro trabajo). Football Manager 2012, introduce un medidor de "Tono" a nuestras conversaciones. Este nuevo indicativo, nos propondrá darle un cariz distintivo a nuestra arenga, crítica o consejo, lo que servirá para ser más específicos según lo requiera la situación. Tendremos varias formas, que irán desde la negativa, agresiva o de mala gana, a la prudente, positiva y apasionada. Podremos utilizar cada uno de estos tonos según nos interese, tanto en las charlas individuales como en las de equipo: ¿vamos perdiendo un partido importante y estás viendo que hay jugadores que lo están dando todo sin resultado alguno? Motívalos de una forma positiva o apasionada.

¿Crees que el equipo no ha respondido y tienes ciertos jugadores (con sus respectivos roles sobre el campo) a los que quieres aleccionar? Dispón de un tono agresivo, y luego, negativo (o prudente, según criterio) con aquél jugador (o jugadores) y posición en el campo (defensa, mediocentros o delanteros) que realmente creas que no ha hecho su trabajo y deja las cosas claras.

Y no creáis que hablaremos contra un muro, o que nuestras charlas caerán en saco roto. En absoluto. Football Manager 2012 también nos informa de cómo han calado nuestras palabras y comentarios en los jugadores y la plantilla, con lo que tendremos una respuesta exacta y real en cada conversación. Mediante colores (verde, rojo), veremos como cada jugador se toma en concreto nuestras críticas, halagos o comentarios, con lo que sabremos si somos, aparte de unos buenos entrenadores, unos mejores líderes o unos consecuentes psicólogos que se preocupan más allá de los resultados jornada tras jornada.

El mercado de fichajes, los agentes, y el sistema de ojeadores son otras de las partes jugables que más cambios han recibido. Ahora podemos blindar a nuestras estrellas, y apelar a su sentimiento de permanencia con el club y sus compañeros, algo que podrá salvarnos las castañas del fuego en alguna que otra ocasión. Si somos inteligentes, podremos proteger a nuestro jugador por muchos años, y así evitaremos, si pasan con nosotros varias temporadas, que vuelven rápidamente a algún otro club. Las negociaciones se han vuelto algo más dinámicas, ya que ahora podemos bloquear o rechazar algunas partes en concreto de los contratos y las ofertas mostradas por los diversos agentes, lo que evita que tengamos que estar repitiendo una y otra vez nuestra postura. En cuanto al sistema de ojeadores, deja de ser tan específico y complejo, y sufre un lavado de cara que permitirá que podamos contar con seguimiento personalizado o mediante "comité". Los informes y comentarios sobre si merece la pena un jugador en concreto para nuestra plantilla, o no, seguirán estando presentes como hasta ahora.

Con respecto a los partidos en tres dimensiones, gran novedad de la entrega anterior, podemos decir que se han mejorado, tanto a nivel técnico, como jugable. La visualización en 3D se ha depurado algo, ya que ahora contamos con terrenos de juego más realistas, y con jugadores con unos modelados más complejos y completos. Las animaciones, pese a ser un poco robóticas, han intentado seguir el ritmo de la constante actualización visual al que se ha sometido todo este modo de juego, y ahora los encuentros vistos desde este plano, parecen más agradables. Las transiciones de juego, y la respuesta de nuestros jugadores a las órdenes rápidas que les encomendamos sobre el césped, son de un realismo inusitado. Podemos hacerlo en el momento, sin tener que parar el partido.

No es nada del otro mundo, y seguimos creyendo que pese a añadir cámaras y retoques, sigue siendo un sistema desaprovechado (los estadios y la ambientación en general, son características que están muy descuidadas, luciendo casi idénticas a las del año pasado), pero es una opción que debe estar ahí, y que con el paso del tiempo, quizás nos brinde una sorpresa.

Conclusiones finales

Football Manager 2012 es una entrega más completa y compleja que su edición 2011, aunque eso, nos lo esperábamos. Esta actualización introduce cambios, que aunque sean bienvenidos e interesantes, y consigan que el juego parezca más redondo, no dejan de ser meras puestas al día de conceptos que se vieron en su momento durante el título del año pasado.

Comprendemos, que tanto para Sports Interactive como para SEGA debe ser complicado sacar un juego año tras años, pero pensamos que Football Manager 2012, aunque es mejor que nunca, debe ir planteándose un cambio más radical que toque ciertos aspectos de la rutina o la mecánica jugable. Football Manager 2012 debe ser menos conservador, y aunque otorga capacidad de personalización al jugador, y se han incluido novedades (la I.A y las charlas consiguen desprendernos "algo" de la tónica habitual de un juego de gestión deportiva) debería concederle más libertad en los hábitos de trabajo y gestión. Football Manager, actualmente, no tiene competencia alguna, y poco a poco, se ha convertido en un auténtico referente mundial. El camino que está siguiendo es el correcto, no hay duda alguna. Y su evaluación y resultado final, no puede ser más positivo.

Football Manager 2012 te encantará y te apasionará si te gustó la versión de 2011, pero también puedes pensar que los cambios introducidos no te merezcan la pena. Si por el contrario, es tu primer juego de la saga, o la primera entrega que compras tras varios años despegado de la saga, no te lo pienses demasiado y hazte con tu copia. Eso sí, no podemos negar que el miedo al estancamiento puede comenzar a rondarlo, y es ahora el momento de empezar a cambiar. Football Manager 2012 es un gran juego que toma todo lo bueno y correcto de años anteriores, pero que quizás, tendría que dar un salto de nivel jugable. Los equipos grandes y sus entrenadores siempre están sometidos a la presión, obligados a mejorar y a mantener un nivel conforme a sus características y posibilidades. Y Football Manager puede ir y lograr muchísimo más. Creemos que no tiene límites más allá de los que la misma saga se imponga para mantener "su identidad". La pelota está sobre el tejado de Sports Interactive y SEGA.