Análisis de Dungeons & Dragons Online: Stormreach (PC)

Dungeons and Dragons Online: Stormreach es un juego de rol masivo poco convencional, con suficientes características propias como para convertirlo en un caso especial dentro del cada día mas nutrido mundo de los mmorpg (juegos online masivos de rol en sus siglas inglesas). En el desarrollo de este juego se han intentando potenciar aspectos que en otros juegos del género pasan mas desapercibidos, centrando la atención especialmente en jugadores que no tienen pensado pasar muchas horas frente a la pantalla.

Estamos acostumbrados a jugar a juegos de rol masivos donde es casi un imperativo el pasar muchas horas y ser constante frente al monitor para obtener una experiencia plena, pero en este caso es diferente pues se ha especial hincapié en fomentar el trabajo en equipo dentro de quests individuales no demasiado largas, con una ausencia total de combate entre los propios jugadores y un desarrollo, tanto de los propios personajes como de las misiones, con un toque arcade que queda manifiesto en nuestras primeras horas con el juego.

Pero lo mejor será empezar desde el principio ...

Como no podía ser de otra forma en un título de estas características, nuestra primera labor al empezar a jugar será crear el que será nuestro personaje a través de la partida. El editor no es demasiado complejo pero pese a todo cumple con su objetivo de mostrar diferentes tipos de personajes en pantalla sin que salgan clones en todo momento. Las diferencias entre los personajes, como suele ocurrir en estos casos, se van acentuando conforme se avanza en el juego y aumenta la personalización en cada caso. A la hora de crear el personaje además de elegir su raza entre humano, elfo, enano, medio-elfo y warforged también deberemos elegir la profesión, disponiendo de las típicas como guerreros, magos o arqueros hasta alcanzar las casi decena de ellas. Cada raza y profesión tendrá unas características y bonificaciones implícitas así que será importante saber combinar bien este hecho para conseguir personajes bien compensados.

Una vez que hayamos terminado la creación del personaje seremos transportados a una isla donde se nos enseñarán los conceptos básicos del juego a lo largo de varios entrenamientos para adaptarnos tanto al control como al uso de las distintas opciones como inventario, magia y demás. En este punto cabe señalar que como ya se ha dicho nos encontramos con un juego mas arcade de lo habitual en el género, y en cuanto controlemos al personaje ya se dejará notar en el manejo del mismo pues podremos saltar, nadar, cubrirnos, rodar, etc. movimientos mas típicos de un arcade o una aventura que de un juego de rol masivo donde lo normal es presenciar combates desarrollados por clics de ratón y poco mas.

Con el tutorial finalizado nuestro viaje a Stormreach se llevará a cabo y tomaremos tierra en la ciudad que centra la atención de este título. Una de las primeras cosas que saltan a la vista al llegar es que, nuevamente, al contrario que en la mayoría de mmorpgs, nos encontraremos en un distrito de una ciudad bastante pequeño, pues el nivel de delincuencia y de criminales impide lo contrario. Así pues nuestra labor a lo largo del juego, mientras descubrimos poco a poco como se va tejiendo la historia, será la de ir desbloqueando los distintos distritos de la ciudad para así hacerlos accesibles y poder finalizar las misiones que encontraremos en cada uno de ellos. A través de los numerosos npcs (personajes manejados por el propio juego) nos iremos adentrando en el mundo de Stormreach y accederemos a las distintas misiones que habrá disponibles para nosotros. Un detalle novedoso en el título es que previamente a iniciar la misión deberemos elegir con que nivel de dificultad nos queremos enfrentar a la misma, teniendo fácil, normal o difícil y variando las recompensas que con su exitosa realización recibiremos.

Como ya comentamos se ha buscado fomentar el trabajo en equipo, y por ese motivo será muy arriesgado adentrarse solo en cualquiera de las misiones o mazmorras del juego, pues lo mas probable es que no acabemos bien parados. Otro aspecto que muestra el interés sobre los grupos de jugadores es que la experiencia no se reparte dinámicamente mientras matas enemigos y de forma individual como viene siendo habitual en estos juegos, sino que aquí la experiencia es parte del premio que reciben los miembros del grupo de forma equitativa al finalizar su trabajo. Como podemos comprobar, en este caso el aumento de niveles, buque insignia de muchos mmorpg, se ha dejado en un segundo plano, por lo que solo dispondremos de 10 niveles para aumentar nuestro personaje, eso si, con varios rangos identificados dentro de cada nivel.

El gran defecto del juego, al menos observándolo desde el punto de vista tradicional del género, es que al no disponer de combate entre jugadores y teniendo la experiencia como un elemento secundario, nos encontramos con un juego cuyo único aliciente sería la realización de las misiones, lo cual puede tornarse monótono para los jugadores clásicos de mmorpg que busquen exprimir el título con muchas horas de juegos. Este título parece mas enfocado a jugadores ocasionales que se dediquen a hacer un par de misiones con un grupo de amigos, interpretar un poco mientras se dejan llevar por la historia y nada mas. Eso si, el desarrollo de las misiones está bien llevado, con diferentes tipos de enemigos, puzzles y diferentes mecanismos para interactuar y encontrar nuevos incentivos.

En general el motor gráfico de Dungeons and Dragons Online nos muestra unos escenarios sólidos, con un nivel de detalle bastante elevado y, aunque no despunta en ningún momento, consigue crear un mundo creíble sin necesidad de lujos gráficos. El diseño, tanto de ciudades como de enemigos esta bastante trabajado, pudiendo ver diferentes tipos de calles y rincones por la ciudad, así como un buen abanico de enemigos para nuestro goce y disfrute. Otro punto positivo es el nivel de escalabilidad del motor gráfico que permite disfrutar del título a ordenadores de gama baja sin tener que resentirse demasiado en el resultado final. En cuanto a la banda sonora del juego, nos encontramos pistas de corte épico así como otras mas relajadas para nuestros descansos en la taberna del distrito. Ambos estilos están conseguidos por lo que no hay ninguna queja al respecto. Los efectos sonoros cumplen notablemente, con una amplia cantidad de los mismos y de gran nivel. Un detalle original del juego es la presencia del master que nos acompañara en nuestro recorrido y nos narrará frecuentemente las situaciones que vayamos viviendo.

Dungeons and Dragons Online es, en resumidas cuentas, un buen juego de rol online masivo, que se convierte en notable para jugadores casuales que no pretendan buscar en el título una gran duración, pero que se torna quizás insuficiente en el caso de gente mas experimentada que busque exprimir un nuevo título del género, sobretodo por la ausencia de modo alguno con lucha entre jugadores y las distintas decisiones que se han tomado en el desarrollo del mismo, como la necesidad de pagar cuota mensual teniendo título que ofrecen lo mismo de forma gratuita.