Análisis de Dark Messiah of Might & Magic (PC)

Arkane Studios y Ubisoft nos presentan uno de los juegos más esperados del año, Dark Messiah of Might&Magic, un título de acción en primera persona con toques de rol en el que viviremos una fantástica aventura ambientada en un mundo de corte medieval. Con las espadas en lo alto y los goblins escondidos en sus cavernas, adentrémonos en este misterioso mundo para comprobar si se ha cumplido con las expectativas.

Dark Messiah nos presenta la tierra de Ashan, un lugar donde las más terribles criaturas acechan en la oscuridad esperando su próxima víctima. Nosotros tomaremos el rol de Sareth, un huérfano criado bajo la tutela del sabio Phenrig que nos ha adiestrado bajo las enseñanzas de las disciplinas de la lucha y la magia.

Debido a una serie de sucesos y sin saber muy bien el motivo, nos vemos envueltos en la búsqueda de un extraño objeto aparentemente muy preciado, la Calavera de las Sombras.

Nuestro maestro nos brinda la compañía de una protectora, Xana, una atractiva mujer que no acompañará durante toda la travesía, y que se presentará en forma de voz en nuestra conciencia dándonos consejos, ayuda en determinados momentos o simplemente conversación siempre presentando un cierto toque cínico en sus apariciones. A lo largo de la aventura la relación entre Sareth y Xana será uno de los elementos más curiosos y entretenidos con sus constantes alusiones amorosas o sus irremediables comentarios celosos ante cualquier acto nuestro que no le guste. Durante el largo camino iremos conociendo otros personajes, algunos de vital importancia como Menelag y su sobrina Leanna, pero eso será mejor que lo descubramos en el propio juego.

Entrando en el terreno jugable, Dark Messiah se presenta como hemos dicho en forma de título de acción en primera persona, aunque la cámara no será la clásica que solemos ver en este tipo de juegos sino que se ha implementado de una forma más realista. En primer lugar, y como elemento distintivo que muy pocas veces hemos podido disfutar, en este juego no manejaremos un par de brazos sin trocos ni piernas, sino que podremos contemplar en cualquier momento el resto de nuestro cuerpo desplazando la cámara hacia el mismo, hecho que contrasta con la clásica cámara que da una sensación de ir volando por los escenarios. Del mismo modo el balanceo de nuestro cuerpo al caminar, correr, golpear o saltar está perfectamente recreado en una cámara que puede considerarse como una de las mejores que hemos tenido el placer de disfrutar en este poblado género.

El control en el juego es el típico usando las teclas WASD para el movimiento, otra serie de teclas para acciones como saltar, agacharse o caminar, y el ratón para el movimiento de la cámara y las distintas acciones en los combates. La interfaz de juego tampoco sorprende en su distribución. A un lado de la pantalla tendremos nuestro indicador de vida (acompañado de un pequeño indicador de turbo que comentaremos más adelante), y al lado contrario de la pantalla el equivalente al maná (o poder mágico). En la parte inferior de la pantalla encontraremos nuestra barra de acceso rápido.

Dicha barra dispone de 9 espacios en los cuales podemos distribuir los elementos como queramos de la siguiente forma. Si entramos en nuestro inventario encontraremos todos nuestros objetos, que puede ser desde armas de todo tipo, pociones, pergaminos mágicos, habilidades, etc. Dichos elementos pueden ser arrastrados a la barra de acceso rápido en la forma y orden que queramos, de modo que según el caso puede que prefiramos destinar varios slots para tener acceso rápido a varias armas (por ejemplo llevar preparada un par de espadas y un arco), o podría darse el caso de que prefiramos usar siempre la misma arma y destinemos todos los espacios a otro tipo de útiles como pociones o habilidades. La personalización en este punto depende únicamente de nosotros.

Respecto a los ya mencionados toques de rol presentes en el juego, cabe decir que conforme avancemos en nuestra aventura iremos consiguiendo al completar objetivos (algunas de obligado cumplimiento y otros opcionales) una serie de puntos de habilidad. Dichos puntos podrán ser usados en la zona de mejora de habilidades de nuestro personaje, que estará distribuida en tres pestañas independientes, reuniendo entre todas las tres disciplinas (lucha, sigilo y magia). De este modo podremos ir mejorando nuestro personaje de forma dinámica, sin tener que elegir una rama exclusivamente sino que podremos ir escogiendo los elementos de cada una de ellas que mejor se adecuen a nuestro personaje. Sin llegar a la profundidad de un juego de rol, lo cual tampoco se pretende en este juego, sí que podremos disponer de una cantidad aceptable de habilidades para mejorar y de gran variedad, pudiendo nombrar algunas como la mejora de vida y maná, la posibilidad de robar objetos a nuestro enemigos sin ser visto, o la genial habilidad de aprender telequinesia lo que nos permitirá manipular elementos a distancia.

Dicho esto, podemos profundizar un poco en el campo de los combates. En Dark Messiah se nos presenta un sistema de combates en tiempo real con un dinamismo evidente en todo momento muy notable. Usaremos los botones del ratón, uno de ellos para atacar y otro para cubrirnos (este punto variará dependiendo de si llevemos escudo o no, pues habrá elementos bloqueables con una espada, y otros como una lluvia de flechas que nos impactará). Los combates serán muy intensos, y la clave estará en calcular bien los tiempos entre los movimientos de cada enemigo como si de un baile se tratara, aprovechando sus momentos de menor protección para asestarle nuestros golpes. Aparte del ataque normal con el clic del ratón, podremos hacer golpes de mayor potencia si pulsamos durante un pequeño espacio de tiempo una de las teclas de movimiento y el ratón, consiguiendo que nuestro personaje adopte una postura de preparación de ataque que concluirá cuando los soltemos, momento en el cual realizaremos uno de los diversos ataques posibles. También tendremos la opción de patear a nuestros rivales pulsando la tecla que hayamos destinado a dicho movimiento.

En este punto cabe recordar el ya comentado indicador de turbo. Durante los combates dicho medidor se irá llenando, llegado un punto en el que estará completo y nuestra pantalla irradiará un color rojo avisándonos de que estamos listos para ejecutar un golpe mortal. Si aprovechamos este momento para realizar uno de los nombrados golpes potentes, podremos presenciar alguno de los excepcionales y brutales golpes que, de salir correctamente, acabarán con la muerte del enemigo de una manera indudable. Desde cortarle alguna de sus extremidades hasta empalarlo contra algún elemento del escenario, la espectacularidad estará presente en todos ellos.

Además de todo lo dicho, que al fin y al cabo son combates tradicionales cuerpo a cuerpo, otro elemento característico de Dark Messiah será el uso del escenario tanto para nuestro favor como en nuestra contra durante los combates. Gracias al uso del potentísimo motor físico Havok (que ya pudimos comprobar en todo su esplendor en juegos como Half Life 2), podremos disfrutar de auténticas masacres enemigas gracias al notable diseño de escenarios de combate que se ha realizado por parte de Arkane Studios. De este modo en prácticamente todos los momentos en los que presenciemos combates, habrá distintos elementos colocados por el escenario y totalmente manipulables a nuestro antojo para conseguir salir victoriosos. Desde simples cajas que podremos coger y tirar a los enemigos aturdiéndolos, hasta salientes que podremos destruir de una patada (o con un arco a distancia), o trampas mortales colocadas estratégicamente que pueden provocar, por ejemplo, que un enorme tronco atado a una cuerda caiga y golpee a quien se cruce en su camino. Un espectáculo puesto al servicio de la diversión.

Pero de poco serviría todo esto si los enemigos y su inteligencia artificial no acompañase durante los combates. Afortunadamente también contaremos en este punto con un gran trabajo realizado, encontrándonos con una notable variedad de enemigos durante nuestra larga travesía. Desde trolls, goblins, o una temibles arañas enormes que nos podrán envenenar, todo ello sin olvidarnos claro de los memorables combates contra enemigos gigantes como el que tendremos que lidiar contra una enome bestia voladora. La inteligencia de los enemigos no pasará precisamente desapercibida. Durante los combates podremos ver como los enemigos se comunican entre ellos, como hacen uso de la física para crear trampas en nuestra contra, como nos crean emboscadas, suplican clemencia cuando se ven muertos o huyen pidiendo ayuda y gritando despavoridos.

Pero no sólo en los combates luce Dark Messiah. Otro de los puntos más vistosos del juego son sus escenas prefijadas por medio de scripts, que podremos vivir en primera persona y que por norma general serán de una epicidad digna de una superproducción de Hollywood. Una escena memorable será la llegada a la primera ciudad, Yelmo de Piedra, a lomos de nuestro corcel. Los puzzles también estarán presentes en el juego, gracias nuevamente el potente motor gráfico que exprime como nunca este título. Fases que recuerda a juegos de plataformas, o puzzles más clásicos estarán presentes en bastantes ocasiones durante nuestro trayecto, nunca causando demasiados problemas pero sí aumentando la profundidad jugable.

La campaña nos llevará a lo largo de 12 misiones por una amplia variedad de localizaciones, tanto internas por distintas casas o castillos, como externas visitando exóticos parajes e incluso subterráneas. Su duración no será notable, aunque sobrepasa lo mínimo exigible en este tipo de juego. Además las distintas vías que podemos tomar al desarrollar nuestro personaje, unido a la gran variedad de situaciones que proporcionan los combates provocarán que repitamos la campaña en más de una ocasión.

Respecto al modo multijugador tendremos una serie de modos disponibles, todos ellos exigiendo el uso de la plataforma Steam de Valve. No habrá excesiva originalidad en el multijugador, contando con modos clásicos como el Team Deathmatch, el modo Guerra que enfrentará a dos equipos en un mapa de un tamaño considerable con puntos de control al estilo de la saga Battlefield, o el modo Cruzada que será igual pero con distintas rondas y manteniendo el nivel de los personajes hasta que se hayan finalizado las mismas. En estos modos multijugador tendremos la posibilidad de unirnos en partidas de hasta 32 jugadores en 2 bandos distintos para elegir y 5 clases distintas en cada uno de ellos, equivalentes a los que serían el Guerrero, Arquero, Asesino, Mago y Sacerdote. Habrá una serie de habilidades exclusivas para cada una de las clases, lo que dará variedad a los combates. Se echa en falta un modo cooperativo que quedaría perfecto en un juego como este.

Respecto al apartado gráfico, y aunque el juego hace uso del motor gráfico Source propiedad de Valve y con unos años a sus espaldas, el trabajo de los chicos de Arkane ha conseguido que luzca de una manera increíble, compitiendo de tú a tú con cualquiera de los títulos más punteros del momento. El diseño artístico es sobresaliente, con unas ciudades totalmente creíbles y definidas, y unos personajes, tanto en los humanos como en los enemigos recreados con unos modelados dignos de mención. Los escenarios interiores estarán plagados de detalles, y los exteriores gozarán de una calidad excepcional y una belleza fuera de toda duda.

El juego hará uso de las últimas técnicas gráficas, destacando el gran uso que hace del HDR, efecto que simula el impacto de los rayos luminosos sobre la retina de nuestro ojo, el cual nos causará más de un momento de asombro ante el realismo que derrocha. En cuanto a otro tipo de efectos de partículas como fuego, explosiones y hechizos cumple igualmente, destacando la genial recreación de las manos de nuestro personaje antes de cada hechizo (por ejemplo difuminando levemente las manos y con una sensación de evaporación cuando prepara un ataque de fuego). Las animaciones serán igualmente geniales y muy variadas. No hay queja posible en este punto.

Todo esto implica que el juego requiere de un pc de gama alta para poder lucir a su máximo nivel, en especial los niveles exteriores que al mostrar unos escenarios de un tamaño enorme puede que nos muestren alguna que otra ralentización. Los tiempos de carga estarán dentro de los márgenes habituales, así que no hay queja al respecto.

En cuanto al apartado sonoro, podremos presumir de una de las localizaciones a nuestro idioma más redondas que podemos recordar. Un doblaje al castellano con un elenco de dobladores profesiones que han realizado un trabajo fenomenal, dotando de vida a todos los habitantes de este mundo, desde nuestro aliados hasta el más pequeño de los goblins que tendrá sus frases de diálogo perfectamente creadas, hecho que aumenta la inmersión en el juego más de lo que puede parecer en un principio. La banda sonora recreará temas orquestados de corte épico de un gran nivel, consiguiendo alguna escena realmente memorable al unir dichos temas con algunos momentos de extrema tensión.

En resumen, Dark Messiah of Might&Magic es uno de los títulos más redondos del año. Un juego de acción en primera persona inolvidable que nos llevará de la mano por una aventura fantástica, rodeados de las más temibles criaturas y ambientado de forma sobresaliente gracias a su potente motor gráfico y a la excelente localización al castellano del juego. Un juego que ningún amante de los videojuegos debería dejar pasar. El título llega a nuestras tiendas en dos versiones, una normal y otra de coleccionista que incluye entre otras cosas, un mapa granulado, un reportaje sobre la creación del juego y la banda sonora del mismo.