Análisis de Commandos 2: Men of Courage (PC, PS2, Xbox)

Larga ha sido la espera, altas las expectativas y difícil el conseguir superar una primera parte que fue un éxito en todo el mundo, uno de los mejores juegos del 98 y que puso el nombre de España por unos momentos en lo más alto en el plano de desarrollo de videojuegos. Finalmente, Commandos 2 ha salido y ya ha comenzado a conquistar el mercado español e internacional. La espera, francamente, ha merecido la pena. Antes de que vayáis a comprar el juego o sigáis jugando tras ver este análisis, la situación es la siguiente: Segunda Guerra Mundial. El Tercer Reich, o más coloquialmente hablando la Alemania Nazi, ha conquistado gran parte de la Europa continental mediante la Guerra Relámpago. La mayor parte de Francia ha caído y sólo Gran Bretaña resiste el imparable e implacable avance del ejército de la cruz gamada. Los aliados comienzan a planear la contraofensiva, pero esta no será posible sin la ayuda de una buena cantidad de hombres, los mejores en su trabajo, que serán la difusa pero destructiva vanguardia del ejército de liberación. A lo largo de diez largas y complicadas misiones, nuestro cuerpo de Commandos deberá, utilizando la gran cantidad de discursos disponibles, truncar de los alemanes en 9 escenarios, algunos de ellos inspirados en clásicos del cine bélico, como Das Boot o El Puente sobre el Río Kwai. Nuestros Commandos recorrerán todo el mundo a lo largo de las 10 misiones, teniendo que actuar en Normandía, Paris, la tenebrosa prisión de Colditz, Indochina, el Ártico, Guadalcanal, Kwai y la India. Todos los elementos del juego han sido creados con un realismo asombroso, desde los decorados hasta los vehículos. Pero la pregunta que todos los fans del original se estarán haciendo es cómo y en qué ha cambiado la jugabilidad de este Commandos 2. Podría decirse que esta secuela sigue las mismas directrices del original: Misiones con varios objetivos pero con uno final, la importancia de que el enemigo no se dé cuenta de su presencia para que no se compliquen las cosas y, algo que ya hizo famoso a su original, compenetrar las habilidades de nuestros hombres para llevar la misión a buen puerto. Sin embargo, el progreso tecnológico y algunas buenas ideas hacen evolucionar la jugabilidad de Commandos, manteniendo los mismos conceptos básicos pero multiplicando las posibilidades. Sería difícil destacar un cambio o innovación que destaque sobre las demás, ya que todas son lo suficientemente notables para merecer una reseña. En primer lugar, ahora los interiores de los edificios forman parte del juego, y tendremos que entrar en las construcciones, desde pequeñas casetas hasta enormes complejos militares, para resolver nuestra misión. El sistema de juego dentro de un edificio es prácticamente el mismo que fuera, pero podría decirse que el interior y el exterior son mundos aparte. Lo que ocurra en el interior no será ni visto ni, muy importante, oído, por los que estén fuera, de forma que dentro de un edificio podremos tomarnos más a la ligera el sigilo y utilizar las armas, ya que la cantidad de enemigos –a no ser que sea un edificio grande- será fácilmente eliminable. Sin embargo, existe una interacción entre el interior y el exterior. Podremos mirar lo que pasa fuera desde las ventanas –con una bonita vista 3D-, al igual que miraremos lo que pasa dentro desde fuera. Otro cambio importante es el aumento de la interacción entre el escenario y los personajes. Nuestros commandos se pegarán a las paredes para no ser vistos, podrán esconderse en multitud de sitios, escalar muros (el ladrón, y el marinero con una cuerda con garfio), colgarse de cables y avanzar por ellos y un buen número de habilidades más que resultan de esta mejora. En la primera parte de Commandos el inventario estaba, pero no era algo que se fuese a usar demasiado. En cambio, en esta segunda parte será esencial llevar un control de él, ya que el número de items con los que nuestros commandos pueden interactuar ha crecido notablemente. En el primer juego, cada unidad estaba limitada a unas armas o acciones a realizar. En cambio, en esta segunda entrega hay una mayor flexibilidad, por así decirlo. Un personaje que sepa utilizar armas podrá utilizar, además de la pistola, otras armas de fuego que podrá robar a los alemanes. También podrán vestirse con la ropa de los alemanes todos los personajes, aunque solo el Espía y Natasha pueden utilizarlos cerca del enemigo. Todos podrán llevar en el inventario items que no puedan utilizar para luego intercambiarlos con los otros soldados. Además del inventario, cada soldado tendrá nuevas habilidades que multiplican las posibilidades en cada misión. Siguiendo con las novedades, como ya dijimos antes hay una mayor flexibilidad en las habilidades de los personajes, pudiendo realizar todos un gran elenco de acciones básicas y reduciendo las “exclusivas” a muy pocas acciones. Cada personaje tendrá nuevas habilidades, o se extienden las que ya tenía. Por ejemplo, el espía, además de llamar la atención a un soldado enemigo podrá darle órdenes, como hacerle mirar hacia un sitio o incluso –si el soldado es de un rango inferior al uniforme de nuestro espía- hacerle andar abandonando su posición. Al igual que en la primera parte, cada personaje está especializado en un tipo de acción, y he aquí “los commandos”: El Boina Verde: Al igual que en la primera parte, el Boina Verde es “la fuerza bruta” del equipo. Es también el más fuerte y resistente de todos, y puede derribar puertas, escalar postes y balancearse por los cables y saltar desde las alturas. Conserva su habilidad con el cuchillo, su señuelo, y la habilidad de enterrarse para sorprender al enemigo. El Marino: Otro de los personajes más usados de la primera entrega vuelve con sus habilidades casi intactas. El marino puede nadar a gran velocidad, bucear con un traje de submarinista arpón en mano y utilizar una lancha zodiac hinchable. También, en tierra, puede escalar muros con un gancho, y utilizar su mortífero cuchillo arrojadizo para acabar con los enemigos. El Conductor: El conductor ha cambiado mucho desde la primera parte. En la primera entrega del juego tenía un poco de todo, pero su mayor virtud tal vez era el poder utilizar la ametralladora. En esta segunda parte podría decirse que El Conductor se ha convertido en “el manitas” del grupo. Además de poder conducir todos los vehículos del juego, es el que pone las trampas como un cable para que tropiecen los enemigos o el mortífero cepo, que ha pasado “al cuidado” del conductor. Este soldado también puede utilizar cócteles molotov, bombas de humo y algunas cosas más. El Artificiero: Otro de los personajes clave en Commandos 2, el artificiero será el encargado de manejar los explosivos, lanzar las granadas y, muy importante, detectar y desactivar las minas enemigas e incluso volver a utilizarlas. El Espía: El espía retorna al cuerpo de Commandos con unas pocas habilidades nuevas y su mortífera jeringuilla. Esta vez, la susodicha jeringuilla no matará al enemigo con una dosis, sino que con una lo atontará, con dos los dormirá y con tres, finalmente, lo matará. El espía podrá ahora, además de parar a los enemigos, darles órdenes como que miren hacia un sitio o incluso que abandonen sus posición. El Francotirador: Un personaje poco usado pero muy efectivo. El francotirador, como su nombre indica, es el encargado de eliminar a distancia a los enemigos con su rifle de precisión. Puede además colgarse de postes o apostarse en ventanas para tener una mejor perspectiva. El Ladrón: El nuevo personaje de Commandos 2. El ladrón no maneja armas ni mata enemigos, lo máximo que hace es atontarlos. Sin embargo, es sin duda alguna el personaje más rápido y sigiloso corriendo; además, puede pegarse a los enemigos y robarles, escalar muros, colgarse y avanzar por los cables y abrir puertas y cajas fuertes con sus ganzúas. La Rusa: De nombre Natasha, la rusa es un personaje mitad espía, mitad francotirador. Sus habilidades de espionaje no son tan grandes como las de el espía, ni las de disparo como las del francotirador, pero combinando ambas con su habilidad de seducir a los soldados alemanes, Natasha se convierte en una verdadera arma contra el enemigo. Whiskey, el perro: Por último, la otra novedad, el perro Whiskey. Aunque pueda parecer inútil, el perro puede campar a sus anchas por delante de sus enemigos, lo cual le convierte en algo valioso al poder llevar items de un lado del escenario a otro. Además, puede ladrar para distraer a los soldados nazis. El aspecto gráfico de Commandos 2 es, cuanto menos, curioso. A primera vista, puede parecer que el juego conserva los mismos excelentes gráficos en dos dimensiones de la primera entrega, pero lo que no notamos desde un primer momento es que, pese a que sigue pareciendo 2D, todos los objetos móviles de Commandos 2 y algunos de sus escenarios –los interiores principalmente- son ahora en tres dimensiones. Podremos rotar el escenario para verlo desde cuatro diferentes puntos de vista –algo esencial para jugar-, y podremos hacer un considerable zoom in y zoom out para fijarnos en todos los detalles, pese a que la acción siempre se limita a una pequeña parte del escenario. Dentro de los edificios, la cosa sigue pareciendo 2D pero el escenario es 3D, y puede girarse con total libertad. Buena muestra de ello es la capacidad de mirar por las ventanas dentro de los edificios, donde tendremos una bonita vista 3D de todo lo que ocurre dentro. Los gráficos de Commandos 2 podría decirse que estan cuidados hasta el más mínimo detalle. Los personajes tienen una cantidad tremenda de animaciones, los guardias alemanes pueden estar leyendo, hablando, fumando, haciendo ejercicios de calentamiento o incluso comiendo. El aspecto gráfico de Commandos 2 no ha dado un salto radical en cuanto a apariencia, pero si en lo que a los pequeños detalles del escenario y de los personajes se refiere. Todo ello está, además, procesado por Software, no por hardware, por lo que no es necesaria una tarjeta 3D. Mención especial merecen además los efectos de iluminación sobre el personaje calculados en tiempo real. El aspecto sonoro de Commandos 2 sí que no ha cambiado demasiado respecto al original, excepto por la inclusión de la música. Cada uno de nuestros soldados responderá a nuestras órdenes con una serie de respuestas, variadas pero que llegan a cansar, y los gritos de los alemanes (lástima que hayan eliminado el “Alarm, Alarm” que llegó a la categoría de mito) son también variados pero no lo suficiente para que no nos los acabemos aprendiendo de memoria al cabo de unas horas. La inclusión de la música dentro de las propias misiones ayuda a ambientar más el juego y a meterte en la acción bélica, ya que como habréis adivinado la música parece la de una película americana de guerra, lo cual no quiere decir que sea mala o buena, ya que le viene como anillo al dedo al juego. Como ya comentábamos antes, la jugabilidad ha cambiado poco en lo que a controlar al personaje se refiere, aunque sí haya experimentado notables mejoras en las posibilidades de cada comando. El sistema de control utiliza el ratón, como no podía ser de otra manera, y la práctica totalidad de las teclas del teclado, aunque sólo utilizaremos frecuentemente algunas. Cada item está abreviado por una tecla, y teclas como shift o control nos dan la opción alternativa o la de disparar respectivamente. Las misiones, pese a ser sólo 10, tienen todas bastante complejidad y varias horas de juego. Hay que avisar también de que la dificultad de este Commandos 2 es similar a la del primer Commandos, es decir, difícil, y aunque en esta segunda entrega hay varias maneras de cumplir las misiones y es difícil quedarse atrancado, la complejidad de cada una de las misiones y la cantidad de cosas que hay que hacer puede echar a más de uno y a más de dos para atrás. De todas formas, si no fuese de esta manera no sería Commandos. Finalmente, tras horas de juego y meses de espera, ha llegado la hora del veredicto sobre este segundo juego de Pyro Studios. Commandos 2 resulta ser un más que digno sucesor del original. No es exactamente una revolución, pero sí una notable evolución respecto a la primera entrega, que ya es un clásico en el mundo de los videojuegos, y no necesitaría el nombre que tiene para decir lo mucho que tiene que decir en las listas de ventas. Commandos 2 es un muy buen juego de estrategia, una muy buena secuela y sin duda alguna el juego español del año. Obligatorio para los amantes de la estrategia, pero mucho cuidado con su dificultad.