Análisis de Chaos on Deponia (PC, Switch)

No han pasado ni tres meses desde que FX Interactive nos trajera La fuga de Deponia, la primera entrega de la nueva trilogía de aventuras gráficas de Daedalic Entertainment. Gracias a su desternillante sentido del humor y a sus ingeniosos puzles, la historia de Rufus y Goal consiguió convencernos y dejarnos con ganas de mucho más por culpa de su abrupto final, el cual llegaba justo cuando el guion arrancaba de verdad.

La espera por su secuela ha sido corta y ya la tenemos entre nosotros. Resumiendo rápidamente podemos decir que Chaos on Deponia es justo lo que se esperaba de él, un título intermedio que mejora en todo a su primera parte, con un guion más elaborado, mejores gráficos, puzles más satisfactorios, un mapeado de mayor tamaño y sobre todo: muchísimo más humor.

La aventura continúa

Antes de nada, nos gustaría aclarar que no es necesario haber jugado a la primera entrega para disfrutar de Chaos on Deponia, ya que al comienzo del juego nos contarán todo lo que pasó en La fuga de Deponia con un divertidísimo y completo resumen en el que el propio Rufus nos pondrá en antecedentes desde su peculiar punto de vista. Eso sí, no por ello deja de ser menos recomendable jugar al título original, ya que nos enteraremos mucho mejor de todo y nos ahorraremos spoilers innecesarios.

Como no queremos arruinar el argumento de ninguno de los dos juegos, ya que es donde radica gran parte del atractivo de una aventura gráfica, nos ahorraremos resumir lo sucedido en la primera entrega para comentaros que esta secuela comienza justo donde se quedó la historia. En cuanto a su desarrollo nos ha gustado bastante, aunque podríamos dividir el guion en dos partes. Por un lado tenemos la historia propia que se cuenta en esta segunda parte, la cual es simplemente brillante y muy divertida, mientras que por otro lado tenemos la continuación de la trama principal de la saga, algo más decepcionante, ya que apenas se avanza en ella y las sorpresas y revelaciones que presenciaremos son escasas. De hecho sin estos pequeños avances casi podríamos considerar a este capítulo como uno de relleno.

Al igual que en su primera parte, una de las grandes claves del título se encuentra en su sentido del humor, algo que en esta ocasión ha ido a más. Si en la Fuga de Deponia había momentos en los que se caía en el chiste fácil y cargante, en Chaos on Deponia eso no ocurre, y estaremos de principio a fin con una sonrisa en la boca y pegando más de una carcajada. A destacar especialmente los primeros 20 minutos, de los más divertidos y desternillantes que recordamos haber vivido en un videojuego.

Esto también se aplica a los personajes, tanto a los nuevos como a los viejos conocidos, quienes protagonizarán diálogos totalmente surrealistas. Eso sí, la palma se la lleva Goal, personaje que apenas tuvo protagonismo en el título original, ya que se pasó la mayoría de la aventura inconsciente, pero cuya importancia en esta entrega está fuera de toda duda. Como ya hemos dicho, no queremos destriparos nada, pero al poco de comenzar a jugar ocurrirá cierto acontecimiento que le dará una inesperada vuelta de tuerca al personaje, algo que además de brindarnos todo tipo de disparatadas situaciones tendrá su importancia a la hora de resolver algunos puzles.

Entrando ya en lo que es su jugabilidad, nos encontramos con que esta no ha cambiado nada prácticamente, por lo que volveremos a disfrutar de una aventura gráfica de point-and-click muy al estilo de lo que nos tienen habituados los chicos de Daedalic Entertainment. Nuestro objetivo será avanzar por la historia buscando con el ratón elementos con los que interactuar, usando y combinando objetos, hablando con la gente y resolviendo todo tipo de puzles y minijuegos. Los controles se mantienen iguales, por lo que con la rueda del ratón abriremos y cerraremos el inventario cómodamente y si pulsamos espacio se resaltarán todos los elementos del escenario con los que podemos interactuar.

Resumiendo, podemos decir con que su mecánica de juego es tan clásica como familiar. En lo que respecta a los puzles, estos los hemos notado mucho más elaborados, ofreciéndonos algunos realmente desafiantes, de esos que se sienten como una auténtica victoria una vez los has resuelto, aunque el nivel de dificultad nunca llega a ser del todo alto. Por lo general, todos los rompecabezas responden a una lógica más o menos clara, aunque ya os avisamos que esta a veces es bastante absurda, por lo que os recomendamos que intentéis meteros en la piel de Rufus y pensar de la forma en la que él lo haría cuando os atasquéis. De los minijuegos decir que están muy bien diseñados e integrados en la historia. Si no tenéis paciencia para resolverlos, podréis darle al botón de solución automática, aunque es algo que no os recomendamos si no queréis perderos algunos de los momentos más divertidos de la aventura.

El tamaño del mapeado también se ha aumentado bastante en esta ocasión y la mayor parte de la aventura la pasaremos en una enorme ciudad. Por suerte, para que no sea tedioso ir de un sitio a otro, se ha implementado un sistema de viaje rápido mediante el cual podremos viajar de un distrito a otro usando los mapas que hay repartidos por los escenarios. Como siempre, la duración de una aventura gráfica depende mucho de cada jugador, pero la media de Chaos on Deponia se encuentra nuevamente entre las 8-10 horas de juego.

A nivel gráfico, Daedalic ha vuelto a hacer un gran trabajo, mejorando notablemente lo visto en La Fuga de Deponia. A pesar de mantener su genial aspecto de dibujos animados, nos encontramos con que los escenarios están mucho más detallados y recargados, además de ser más variados. Las animaciones también están mejor cuidadas y se sienten más naturales. Eso sí, sufriremos de unos pequeños parones de apenas un segundo cada vez que cambiemos de escenario, algo que se hace bastante molesto.

Respecto al sonido, la banda sonora mantiene el mismo corte aventurero y desenfadado de su primera parte, aunque por desgracia, esta vez (o al menos de momento) el título solo está disponible en inglés, tanto textos como voces, por lo que muchos quizás prefiráis esperar a ver si FX Interactive se decide a traerlo y localizarlo a España como hizo con su primera parte. La interpretación de los actores ingleses no está nada mal, pero nos parecen muy inferiores a las voces españolas que pudimos disfrutar en la versión de FX de la entrega original.

Conclusiones

Chaos on Deponia es justo lo que se esperaba de él: una aventura gráfica clásica que continúa la historia de la trilogía, mejorando y ampliando todo lo que gustó del juego original. Más grande, mejores gráficos, puzles más ingeniosos y un sentido del humor mucho más inspirado. Eso sí, el guion podría haber avanzado algo más y el hecho de que esté totalmente en inglés le resta gran parte de su atractivo, pero si no podéis esperar más para saber cómo continúan las aventuras de Rufus y Goal, se trata de una compra totalmente recomendable y que disfrutaréis a lo grande.