Análisis de Caesar IV (PC)
La franquicia de Caesar ha sido, desde su primera edición allá en el año 1993 para PC y Amiga, el gran referente en el género de los City Builders (juegos basados en la gestión de una ciudad) junto a la saga de Maxis, SimCity. Tras 8 años de sequía tras Caesar III, Tilted Mill, desarrolladora del juego, nos presenta su cuarto episodio, donde el lavado gráfico con el fin de equiparar su juego con los más actuales se presenta como la novedad más atractiva respetando siempre la jugabilidad tradicional.
Caesar IV se basa, al igual que sus anteriores episodios, en la gestión de ciudades del imperio romano, comenzando como un pequeño gobernador y pudiendo alcanzar el papel de César. El objetivo principal será construir una ciudad próspera, donde todas las clases sociales se sienta cómodas y con un nivel de vida correcto, cuidando aspectos esenciales como la seguridad, el comercio, la economía y la educación mientras que cumplimos misiones secundarias que Roma nos pida.
El título nos presenta diversos modos de juego. En primer lugar tenemos un extenso tutorial desarrollado de una forma bastante clara y amena cuya realización es muy recomendable si no somos veteranos en la saga. A mayores tendremos un modo llamado República, que nos pondrá en la piel de un gobernador con el cual tendremos que cumplir una serie de misiones de un nivel medio o bajo, y otro modo Imperio cuyas misiones ya serán de una importancia, y por ende, dificultad, mayor.
Como no podía ser de otra manera el modo Escenario, donde tendremos la opción de jugar libremente y crear nuestras ciudades sin misiones de por medio también estará presente. Por último habrá un modo online gracias al cual podremos disputar partidas a través de internet contra otros jugadores. Como última opción tendremos un potente editor que nos dará la oportunidad de crear nuestros propios escenarios, personalizando desde el terreno hasta aspectos como las condiciones para llevar a cabo una victoria.
Una vez elegido el modo de juego se nos presentará un escenario en tres dimensiones de un tamaño considerable en el que tendremos que gestionar todos los aspectos para conseguir una fructífera ciudad. Caesar IV nos presenta 3 tipos de clases sociales, las cuales tendremos que cuidar con mimo para que no se presenten quejas en ninguna de ellas. El primer paso para crear la ciudad será atraer a la clase más baja, formada por los aldeanos que se encargarán de crear un primer sustento económica y alimenticio para futuros ciudadanos.
Desde este momento tendremos que crear las vías de comunicación de la ciudad, así como las viviendas de los aldeanos (y de las demás clases sociales a posteriori), y los distintos edificios que necesitemos en cada momento (desde granjas, campos de cultivo hasta teatros o hospitales). Una vez que hayamos conseguido una base ciudadana estable, será el momento de crear los edificios destinados a los equites y patricios, las clases media y alta de Caesar, que tendrán unos objetivos y unas aspiraciones en la ciudad mucho mayores que las de los aldeanos y que tendremos que tener preparadas de antemano.
De este modo los ciudadanos de la clase más alta requerirán eventos sociales como el teatro, y lugares de relajación y diversión, así como comercios en los que poder gastar su preciado dinero. Tan importante será mantener una gestión envidiable en aspecto que en principio parecen esenciales como la educación y la sanidad, como en otros que pueden parecer más triviales como el ocio y el lujo. Si conseguimos un buen nivel de prosperidad, nos vemos con excedentes en productos o tenemos problemas económicos tendremos la opción de crear vías de comercio con otras ciudades del imperio romano. Tampoco podremos olvidarnos de mantener una seguridad en la ciudad, creando ejércitos que nos protejan de posibles invasiones bárbaras.
En otro orden de cosas, Roma nos pedirá en distintos momentos de la partida algunos favores, como por ejemplo enviarles una cantidad determinada de un producto, lo cual mejorará, de conseguirlo, nuestra imagen ante el César. Para poder tener un control entre tantos aspectos distintos que hay que mantener en orden, estarán los consejeros, a los cuales podremos acudir en cualquier momento o solicitar una visión personal de los distintos ámbitos de la ciudad (qué les parece la economía por ejemplo, o si creen que la prosperidad de la ciudad es la correcta).
Respecto al interfaz de juego, se nos presenta de una forma bastante correcta y accesible desde un primer momento. En la parte derecha de la pantalla encontraremos una columna en la cual tendremos todas las opciones necesarias a primera vista, comenzando por un pequeño mapa de la ciudad en la parte superior, un acceso directo a distintas opciones justo debajo (acceso a la sala de consejeros o al mapa del Imperio por ejemplo).
Tras estos botones encontraremos la zona de creación, en la que tendremos una serie de menús desplegables distribuidos por grupos, de modo que habrá un menú para edificios relacionados con el agua, otro con objetos relacionados con la belleza de la ciudad (monumentos o árboles podríamos encontrar ahí), etc. Como último bloque en el interfaz tendremos una zona que nos mostrará datos del edificio que tengamos seleccionado en ese momento y las opciones que podemos personalizar en él, si es que tiene alguna.
Respecto al apartado gráfico, será sin duda el punto que más sorprenda a los fans de la saga debido al estupendo trabaja realizado por Tilted Mill a la hora de llevar su saga a las tres dimensiones. Escenarios de una tamaño considerable y de una solidez encomiable estarán presentes en todo momento, haciendo gala de unos efectos de todo tipo que crearán unas ciudades completamente vivas. Contaremos con un transcurso en tiempo real tanto en cuanto al paso del día a la noche como respecto a cambios climáticos (días soleados, tormentas, lluvia, etc).
El terreno presentará complejas orografías que darán mayor profundidad y dificultarán nuestra labor. El modelado de los edificios será muy bueno en general, representando de una manera fidedigna las ciudades de la época, así como a las distintas clases sociales y unidades de aquel entonces. Otro punto destacable es la potencia de la cámara del juego, completamente personalizable en todo momento tanto en cuanto al zoom como al ángulo de visión; si bien es cierto que presenta ligeros problemas de brusquedad en algunos cambios de planos, en general su funcionamiento es satisfactorio.
El apartado sonoro tampoco se quedará atrás, ya que contaremos con una gran banda sonora que nos acompañará en todo momento con música de fondo y que, aunque no destacará especialmente en ningún momento, sí que se escuchará de forma agradable de fondo sin llegar a resultar repetitiva en ningún momento. Los efectos sonoros y el doblaje al castellano, también representarán de forma fiel las distintas zonas de la ciudad, pudiendo escuchar los murmullos o la expectación ante una obra de teatro entre las clases más altas.
Respecto a los requisitos técnicos, Caesar IV es un juego bastante bien optimizado que podrá ser disfrutado en pcs de gama media con unos años en sus espaldas sin excesivos problemas gracias a la escalabilidad del juego. Eso sí, los tiempos de carga pueden resultar excesivos en su duración, y eso será inevitable por muchos efectos que quitemos al juego.
En resumen, Caesar IV es una excelente revisión de la saga, manteniendo el espíritu clásico de la franquicia y mostrando un apartado gráfico en tres dimensiones a la altura de los juegos más importantes. Con una longevidad indudable y una jugabilidad a prueba de bombas, este título se presenta como una compra obligada para todo aquel que quiera disfrutar del imperio romano desde la piel de un gobernador como todo el poder en sus manos.