Análisis Before Your Eyes, la vida ante nuestros ojos (PC, PS5, iPhone, Android)

GoodbyeWorld Games es un estudio independiente asentado en Los Angeles, California, y formado por nueve personas. Su primer videojuego, Before Your Eyes, llega ahora a PC de la mano de Skybound Games tras varios años de desarrollo: la primera vez que pudimos verlo fue en 2014, pero no fue hasta 2016 cuando sus responsables lanzaron una campaña de microfinanciación en Kickstarter con la que consiguieron recaudar casi 36.000 dólares. Por aquel entonces no se le conocía por su nombre actual, sino como 'Coda' o 'Close Your', títulos que acabaron descartados en favor de uno más descriptivo para un concepto de lo más atrayente: controlar el juego mediante parpadeos detectados por la webcam de nuestro ordenador.

Y es que Before Your Eyes va literalmente de ver la vida pasar por delante de tus ojos. Nos ponemos en la piel de un alma errante que es rescatada casualmente por un barquero cuya pretensión es contar nuestra historia a la Guardiana del más allá para conseguir que nos deje pasar: si la historia le encandila nosotros tendremos un hueco en el otro mundo y el barquero se llevará una comisión, aunque si la Guardiana no nos ve merecedores de dicho honor nos devolverá a las aguas oscuras de un limbo en el que flotaremos durante toda la eternidad.

Antes de hablar con ella toca revivir la historia de nuestra vida y lo haremos a golpe de parpadeo: cada vez que cerremos los ojos avanzaremos en la narración, reviviendo los momentos más icónicos de nuestro paso por el mundo de los vivos.

Protagonistas de un dramático relato vital

El barquero que nos rescata actúa como narrador de la vida de las almas que pesca de manera arbitraria, una forma peculiar de plantearnos una premisa que se basa en hacernos recorrer la historia de nuestra vida desde la infancia: para que él transmita nuestra biografía, antes tenemos que contársela. Es ahí donde comenzamos a adentrarnos en la peculiar mecánica de Before Your Eyes: nuestra vida comienza a pasar delante de nuestros ojos y mediante los parpadeos detectados por la webcam avanzaremos de escena en escena. Hay un interesante juego aquí que nos premia con más minutos de guión por no cerrar los ojos, aunque el barquero nos avisa de que no intentemos hacer eso, que no merece la pena tratar de quedarse estancado en un recuerdo efímero.

La historia de Before Your Eyes es una emotiva y dramática, un relato vital que nos sumerge de lleno en la experiencia de una familia más o menos normal con un largo linaje de ambiciones artísticas incumplidas. Nosotros somos el último miembro en llegar a ella y vivimos en primera persona dichas presiones. No queremos entrar en más detalles sobre cómo avanza esta historia porque es el eje central del juego, pero sí podemos decir que aunque se trate de una trama lineal, nos va planteando diversas opciones para que encontremos nuestro propio camino dentro de ella. Una forma bastante bien llevada de hacernos empatizar con el personaje al que controlamos, además de integrarnos en la dinámica narrativa del resto de personas con las que interactuamos sin decir ni una palabra. Cabe destacar, también, que el juego llega con voces en inglés pero con subtítulos en español que son más que suficientes para comprender lo que nos están contando.

Revivir una emotiva vida mediante parpadeos

Before Your Eyes no se lo juega todo a una sola carta: es cierto que su mecánica principal es la que lleva la voz cantante de la obra, pero también se ha trabajado con rotundidad otros aspectos como la anteriormente mencionada historia, el diseño de sus escenarios y la interpretación actoral de sus diálogos. Dicho esto, no podemos pasar por alto que el juego de GoodbyeWorld Games existe en gran medida por culpa de esa idea creativa de hacer avanzar la trama mediante parpadeos. Es esa interacción la que provoca que este juego sea tal como es y la que se lleva toda la atención cuando hablamos de su propuesta.

Por norma general, sólo cuando aparezca un metrónomo en pantalla podremos parpadear para pasar a la siguiente escena, una manera que tiene el juego de controlar nuestro paso por el guión impidiendo que nos perdamos detalles importantes de la trama, y durante el resto del tiempo podremos usar esa mecánica para interactuar con otros elementos del escenario que nos den más pistas del momento de nuestra vida que estamos a punto de presenciar. Before Your Eyes abusa un poco de su mecánica principal al utilizarla para algo más que para simplemente avanzar, algo que nos descoloca sobre todo porque podría haberla combinado con el manejo del ratón, como sí hace en otras ocasiones.

Sin embargo, y aunque en un primer momento esa mecánica de parpadear para avanzar en la trama nos sorprende por lo bien que funciona para integrarnos en el juego, hay situaciones en las que no nos ha parecido que el uso que sus creadores le han acabado dando. Básicamente, el parpadeo sustituye al click del ratón: esto hay veces que funciona, sobre todo cuando vamos a pasar de una escena a otra y literalmente la vemos pasar delante de nuestros ojos, pero otras que no lo hace tanto, cuando simplemente interactuamos con un elemento parpadeando para coger un móvil, pintar un cuadro o cualquier otra cosa.

Es en el primer caso, cuando cerrando los ojos pasamos de un momento de nuestra vida a otro, cuando el juego se convierte en una experiencia física única, cuando percibimos una relación directa entre lo que hacemos y lo que vemos en pantalla. Es ahí cuando Before Your Eyes merece la pena de verdad, y no cuando usa esa mecánica para otras acciones. Como se puede jugar sin detección de parpadeo (algo útil si no tienes webcam) se vuelve sencillo discernir entre los momentos en los que de verdad es una mecánica bien aplicada y cuándo no.

Conclusiones

Al escoger una mecánica tan particular como el parpadeo para eje central de tu videojuego tienes que preguntarte si lo que pretendes contar con ello se adapta a esa forma de interactuar con el artefacto. En Before Your Eyes se plantean las bases para que eso sea así, para que exista una conversación entre lo que hacemos y lo que presenciamos: ver la vida pasar delante de nuestros ojos, avanzando en cada parpadeo, parece una buena forma de contarnos una historia sobre un alma errante que rememora sus recuerdos antes de morir. Cuando funciona bien es espectacular, sin embargo la mecánica principal de cerrar los ojos se acaba utilizando para todo tipo de interacciones, casi como un análogo del click del ratón, rompiendo la sensación de inmersión en la trama y dejando esa idea original casi como un mero reclamo. Jugar sin la detección de parpadeo activada, con controles clásicos, es también una buena forma de disfrutar de un guión que, por otro lado, es bastante sólido y lo suficientemente acotado como para que podamos empatizar con sus personajes en una emotiva y dramática historia sobre el desarrollo personal.

Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por Heaven Media.