Análisis de Anomaly: Warzone Earth (PC)
La primera vez que se ve un vídeo de Anomaly: Warzone Earth es posible quedar algo confundido ya que las mecánicas de juego no resultan evidentes a primera vista. Anomaly Warzone Earth es un título de estrategia para Windows PC y Mac un tanto particular desarrollado por la compañía independiente 11 bit studios y disponible en descarga digital a través de las plataformas Steam y la App Store.
Dentro del género de la estrategia podemos clasificarlo como tower offense. Mientras que en el popular subgénero conocido como tower deffense colocamos defensas con recursos limitados para detener una invasión enemiga, en un tower offense se invierten las tornas ya que dirigimos a nuestras tropas para atacar una zona defendida.
Durante los últimos años han aparecido multitud de productos con temáticas similares cosechando excelentes resultados como Plants vs. Zombies. La mayoría suelen caracterizarse por ser productos sencillos, que no requieren inversiones multimillonarias y que funcionan de forma satisfactoria llegando a un amplio espectro de público.
Podría decirse que Anomaly: Warzone Earth es un proyecto modesto por varias razones. En primer lugar tenemos la simpleza de su mecánica que no tiene porqué ser necesariamente algo negativo, como desgranaremos posteriormente. Además, viene de un estudio constituido muy recientemente (2009) que se enfrenta a su primer proyecto. Por último, no se empeña en realizar un despliegue técnico para competir con las grandes superproducciones, sino que se limita a no desentonar.
A lo largo de los siguientes párrafos analizaremos con todos los detalles Anomaly: Warzone Earth y trataremos de emitir un veredicto lo más acorde posible con la calidad del título.
Historia
Anomaly: Warzone Earth se ambienta en un futuro cercano (año 2018) y nos presenta un mundo invadido por alienígenas. Unas naves nodrizas impactan en Bagdag y Tokio estableciendo una especie de núcleo bien defendido que emite todo tipo de interferencias conocidas con el nombre de "anomalías". Encarnamos a un dirigente militar del ejército británico al mando de un pelotón terrestre cuya misión consiste en adentrarse en las anomalías para recuperar el terreno perdido.
De esta manera viajaremos tanto a Bagdag durante la primera mitad del juego, como a Tokio posteriormente, a lo largo de un total de catorce niveles. El guión no es precisamente la quintaesencia de la originalidad, ya que argumentos similares los hemos visto decenas de veces. Sin ir más lejos, nos recuerda de forma inevitable a la conocida novela "La guerra de los mundos" de H.G. Wells, adaptada posteriormente a la gran pantalla en un par de ocasiones. No obstante, la frescura de la dinámica de juego compensa con creces el manido guión.
Sin llegar a las aspiraciones cinematográficas de juegos como Call of Duty, creemos que, dentro de su modestia, Anomaly: Warzone Earth tiene ese toque palomitero que gustará a los amantes de lo bélico como de la ciencia ficción.
Jugabilidad
En Anomaly: Warzone Earth nos metemos en la piel de un jefe de pelotón que dirige un pequeño grupo de vehículos de combate terrestre en pleno centro del conflicto extraterrestre. En cada misión se nos informa de los objetivos a cumplir y pasamos a la fase de planificación. Desde un mapa estratégico tenemos que seleccionar la ruta que seguirán los vehículos bajo nuestro mando. En dicho mapa se muestran tanto las unidades defensivas del enemigo como los recursos energéticos que nos ayudarán a reclutar nuevos vehículos. La planificación es sumamente importante y es común tener que sopesar el riesgo inherente de atacar zonas bien defendidas para obtener energía adicional.
Una vez comienza la partida nuestro personaje aparece enfundado en una armadura muy similar al nanotraje de Crysis junto al convoy de vehículos. Sólo podemos controlar al dirigente mientras que nuestras unidades se limitan a avanzar según la ruta planificada y atacar a los enemigos que se encuentran a su paso. Podría parecer una limitación pero nada más lejos de la realidad. El hecho de que se obligue al usuario a planificar la acción cuidadosamente es una de las características más destacables de Anomaly y acaba resultando de lo más divertido. Por supuesto, en cualquier momento de la misión se nos permite pausar, desplegar el mapa y hacer modificaciones sobre la ruta establecida.
Nuestro papel dentro de los enfrentamientos consiste en prestar apoyo las unidades aliadas mientras abren fuego de forma automática. Con las habilidades del traje, que iremos desbloqueando poco a poco, es posible reparar vehículos en un área determinada, colocar señuelos que distraigan a las torretas enemigas o lanzar bombas de humo que encubran el avance de nuestras tropas. Es importante no malgastar estas habilidades ya que en los niveles altos de dificultad escasean bastante. No es común que un videojuego nos asigne un papel de apoyo táctico y gracias a esto, ha hecho que gane enteros en nuestro escalafón.
Además de la ruta, podemos decidir el orden en el que se disponen nuestras unidades dentro de la avanzadilla. Disponemos de distintos tipos de vehículos con características particulares que pueden subir de nivel gracias a los recursos energéticos. Es muy importante colocarlos de forma correcta ya que sus funciones suelen complementarse: proporcionar escudo, fuego pesado, resistencia, etc.
El control en un juego de estrategia es uno de los puntos más importantes y en Anomaly se ha cuidado en gran medida. Es muy fácil acceder a todas las acciones ya sea mediante elementos gráficos o atajos de teclado. Teniendo en cuenta lo inusual de las mecánicas, aprender a manejar el juego nos llevará muy poco tiempo lo cual es imprescindible para los novatos. Se nota que la sencillez ha sido el máximo imperativo a la hora de diseñar la interfaz.
Las catorce misiones que componen la campaña principal y los tres niveles de dificultad disponibles se antojan escasos. Podemos volver a jugarlo o bien para ganar posiciones en las tablas de clasificación o bien para hacernos con todos los trofeos disponibles. A pesar de todo, dudamos que a muchos les ofrezca más de diez horas de disfrute. Siendo justos, no podemos exigir ingentes cantidades de contenido dado que ha sido lanzado a precio reducido (9,99€). Así mismo, nos gustaría que contara con un mayor número de unidades en ambos bandos para aumentar la variedad y las posibilidades tácticas.
Gráficos
Como hemos mencionado en la introducción de este análisis, Anomaly: Warzone Earth no pretende estar a la vanguardia técnica como otros proyectos más ambiciosos. De todos modos, eso no implica en absoluto que 11 bit studios haya hecho un mal trabajo en el apartado gráfico de su primera incursión en la industria. Al contrario, el juego ofrece entornos tridimensionales sólidos y con detalles suficientes como para compararlo con producciones del su género padre, la estrategia.
Las sombras dinámicas, la calidad de las texturas, las explosiones y la fluidez con la que se mueve el conjunto son muy satisfactorias si nos fijamos en los ridículos requisitos técnicos que demanda. Además, siguiendo la tradición de los juegos de PC, podemos elegir entre varios perfiles de calidad gráfica en el menú de configuración. Eso sí, los más expertos echarán en falta posibilidades de configurar parámetros específicos como el detalle de las sombras, el suavizado de bordes y otros filtros especiales.
En general no podemos poner muchas pegas ante un juego tan trabajado en este aspecto. Pueden disfrutarlo prácticamente todos los usuarios y los que posean equipos medianamente actuales presenciarán un buen espectáculo.
Sonido
Los efectos de sonido en Warzone Earth acompañan en todo momento a la acción y nos ayudan a sumergirnos en cada misión. Tanto las explosiones, como las pasadas de las unidades aéreas amigas como los derrumbes suenan de forma correcta y en el momento adecuado. Es una pena que no haya sido doblado al castellano y haya que recurrir a subtítulos, una carencia que para muchos usuarios supondrá un punto negativo.
A pesar de la escasa duración del título, hemos notado que varias piezas de la banda sonora se repiten sin cesar. No llegan a resultar demasiado molestas porque son melodías que encajan muy bien con lo que ocurre en pantalla pero, como en otros aspectos del producto, se echa de menos un poco más de variedad.
Conclusiones
Anomaly: Warzone Earth es ante todo, un videojuego muy fresco y con mecánicas que resultan interesantes a la vez que divertidas. Llegó haciendo poco ruido debido a su carácter modesto pero estamos plenamente convencidos de que sorprenderá a más de uno. Planificar la mejor ruta para llegar hasta un objetivo, apoyar a nuestras unidades y ser capaces de adaptarnos a los imprevistos no son los atributos típicos que demandan la mayoría de juegos actuales y las alternativas son de agradecer.
Es cierto que Anomaly no es perfecto y hemos tratado de señalar sus problemas más relevantes como la falta de variedad, su escasa duración y la ausencia de doblaje al castellano. A pesar de todo, los puntos negativos no son capaces de eclipsar a la diversión, sin duda, lo más importante de un videojuego.