Análisis A Quiet Place: The Road Ahead, una aventura de terror que te dejará sin respiración (PC, Xbox Series X/S, PS5)

Las adaptaciones del cine a los videojuegos, y viceversa, han sido un tanto irregulares desde que ambas industrias han compartido licencias. Las adaptaciones de películas y juegos de terror no han sido menos, y aunque muy pocas –si es que alguna– podrían considerarse sobresalientes, sí que hemos visto alguna que otra más que decente. La última licencia en intentar esta hazaña es A Quiet Place, o Un lugar tranquilo en España, con este A Quiet Place: The Road Ahead que, al menos, se atreve a hacer algo diferente.

El silencio, tú... y la criatura

A Quiet Place: The Road Ahead es un juego de terror e infiltración en primera persona donde tenemos que enfrentarnos (o mejor dicho, evitar enfrentarnos) a una criatura ciega pero con un oído sobrehumano, que no dudará en lanzarse a por nosotros a poco que hagamos un mínimo de ruido.

Las mecánicas de infiltración no difieren demasiado de lo visto en otros juegos (andar hace menos ruido que correr, pisar cristales o madera hace más ruido que pisar cemento, podemos tirar objetos para despistar a los enemigos...), pero el sonido juega, como cabe esperar, un papel extremadamente importante aquí.

Por una parte, tenemos un medidor de sonido que recoge el sonido ambiental, representado con una barra azul, y el sonido que nosotros generamos, representado con una barra verde. Si hacemos más ruido que el ambiente, alertaremos a la criatura. Esto implica vigilar por dónde andamos constantemente, porque cuando menos te lo esperas puedes pegarle una patada a una lata de manera accidental y liarla. Por otra parte, tenemos el micrófono.

De manera opcional, podemos activar y configurar un micrófono que el juego usará para detectar el sonido que hacemos nosotros, los jugadores, fuera del juego. Por tontería que pueda parecer, es una gran idea, muy bien implementada y muy divertida. Nosotros lo configuramos para que detectara básicamente cualquier sonido más alto que nuestra respiración, y ha habido momentos en los que aguantábamos la respiración como si la criatura nos fuese a comer de verdad. Meternos en la aventura, jugando a oscuras, con el volumen bien alto, y evitar hacer el menor ruido ha sido una experiencia divertidísima, y recomendamos a cualquiera que lo acabe comprando a que lo juegue así.

Todo cuidado es poco

A diferencia de otros juegos de terror o incluso de sigilo, A Quiet Place: The Road Ahead es un juego muy, muy pausado. Ya no sólo por no hacer ruido, pero nuestra protagonista puede sufrir ataques de asma si corre mucho, levanta objetos pesados o, también, si se encuentra en una situación peliaguda durante mucho tiempo. Esto hace que correr sea el último recurso siempre, incluso cuando no hay peligro alrededor, y que pasemos una enorme cantidad de tiempo tirando de inhaladores que, personalmente, creemos que no aportan demasiado al juego.

Quizás, el mayor problema que tiene el juego es la falta de creatividad a la hora de proponer situaciones y cómo solucionarlas. Al final, puede hacerse un poco repetitivo enfrentarnos a las criaturas una y otra vez sin que haya mucha variedad entre encuentro y encuentro, pero teniendo en cuenta que no se trata de un juego particularmente largo –hemos tardado casi ocho horas en completarlo–, tampoco nos parece un problema lo suficientemente grave como para desmerecer el resto del trabajo.

Adaptándotelo el mundo del cine

A Quiet Place: The Road Ahead nos ha sorprendido en lo audiovisual. Tratándose de un juego con un presupuesto, asumimos, bastante limitado, se ve muy bien. Mención especial para los rostros en las secuencias de vídeo, que nos han parecido por encima de la media, y que nos ayudan a sumergirnos en la historia. El argumento, dicho sea de paso, está bastante bien también, y aunque no es nada rompedor sabe dosificar los eventos con bastante acierto para ofrecernos un final que, al menos a nosotros, nos ha parecido satisfactorio.

En lo que respecta al rendimiento, hay algunas zonas donde la tasa de imágenes por segundo cae en picado sin razón aparente, pero problemillas puntuales aparte no hemos tenido ningún problema para jugar en alto en el ordenador que veis bajo estas líneas a 60 imágenes por segundo y a 1440p con el DLSS en calidad, o incluso activando el trazado de rayos (con una implementación correcta, sin más, que añade reflejos), a 30, con el DLSS en modo equilibrado.

Por último, en un juego donde el silencio es tan importante, el sonido no lo es menos. Creemos que A Quiet Place: The Road Ahead hace un muy buen trabajo en este apartado, y sabe usarlo muy bien no sólo para ambientar sino también para integrarlo en la jugabilidad. Hay cosas que no nos terminan de convencer, como la música que siempre suena cuando superamos el volumen al que las criaturas nos detectan. Las voces nos llegan únicamente en inglés, pero con una buena traducción a nuestro idioma.

Una interesante y divisiva aventura

Nos ha gustado bastante el concepto detrás de esta aventura, pero queremos dejar clara una cosa en lo que respecta al diseño del juego: es un juego lento, pausado y limitado, y lo es a propósito, pero nos parece una decisión completamente comprensible teniendo en cuenta que adapta una película que gira en torno a este concepto. No tendría sentido hacer un juego de acción, ni siquiera un survival horror tradicional con esta licencia, y esto es algo que gustará a algunos y aburrirá a otros.

Tenéis que tener muy claro que la gracia de A Quiet Place: The Road Ahead es vigilar cada paso, permanecer en el silencio más absoluto y pasar desapercibidos, y si esto os parece aburrido, simplemente, os recomendamos pasar de este juego. Esto no quita que haya apartados mejorables, como la poca variedad de situaciones, pero si os gustan las películas o simplemente os llama la atención el concepto, creemos que puede ser una muy buena opción, y más teniendo en cuenta que sale a precio reducido.

Hemos realizado estas impresiones en PC (Ryzen 7 3700X, GeForce RTX 2070 Super, 32 GB RAM) gracias a un código de descarga proporcionado por Secret Mode.