Análisis de Top Spin 2 (NDS)
Los juegos de tenis nunca habían sido un género videojueguístico dentro del deporte con demasiada relevancia hasta que comenzó la presente (ya casi pasada) generación de consolas. Juegos como Super Tennis en Super Nintendo, Pete Sampras Tennis en Megadrive o Final Match Tennis en Turbografx fueron los más destacables en cuanto a calidad. Fue con la salida al mercado de Dreamcast y el lanzamiento poco tiempo después de Virtua Tennis cuando el género resucitó y se puso de moda. El juego de Sega puso el listón muy alto para lo que vendría, y su segunda parte incluso más aún, manteniendo una jugabilidad muy adictiva y directa. A partir de ahí, y tras varios intentos diferentes de plantar cara a la hegemonía de Virtua Tennis, como Smash Court Tennis o la ya afianzada saga Mario Tennis, de un caracter mucho más desenfadado, nació su competencia más seria en Xbox.
Top Spin se plantó como un simulador de tenis de mucha calidad, a la altura de los mejores juegos de raqueta, y llegó a ser uno de los mejores juegos deportivos de la ya casi difunta consola de Microsoft. Ahora, tras una desacertada conversión a PS2, llega la segunda parte. Ya lo ha hecho en Xbox 360 con una calidad notable, y ahora le toca el turno a la entrega de la portátil de doble pantalla de Nintendo. Y bien, aunque la primera impresión que transmite el juego es buena, debido al más que correcto apartado visual, el juego contiene muchísimos errores como para ser un imprescindible del género, e incluso como para plantear su compra.
Empezaremos hablando sobre los modos de juego. Hay tres: modo exhibición, modo torneo y modo carrera. El primero es el clásico partido amistoso, en el cual elegiremos tenista, pista, y donde también podremos jugar multijugador, con otro amigo que tenga la consola. El modo torneo también es configurable, ya que podremos elegir los tenistas que participarán y el número de rondas a disputar. En este caso, no se podrá disfrutar del juego multijugador, quedando reservado exclusivamente para una persona. Por último, el modo carrera es el más completo de todos. Seleccionaremos a un tenista de los dieciseis disponibles, y con él/ella disputaremos torneos, los cuales tendremos que ir superando para que se vayan desbloqueando más torneos nuevos. Aparte, con las victorias ganaremos dinero, que servirá para entrenar al tenista y ascender en el ranking.
Para entrenarlo y mejorarlo, no es necesario jugar y ganar partidos. Tendremos que disputar variados minijuegos que harán que evolucionen los parámetros de saque, potencia o velocidad, entre otros. Es para desactivar estos minijuegos para lo que necesitaremos el dinero que ganamos en cada torneo. Los minijuegos son cuatro: secuencia de golpes, tiro al blanco, masacre hinchable y tres en raya. En cada uno tendremos que cumplir un objetivo diferente dentro de la pista, como golpear la bola a un sitio determinado o destruir blancos con golpes potentes. Gracias a ellos mejoraremos nuestras habilidades y las de cada tenista con el que disputemos el modo carrera.
La lista de tenistas disponibles para el juegador es la siguiente:
Masculinos: Roger Federer, Lleyton Hewitt, Tim Henman, Guillermo Coria, Carlos Moya, Andy Roddick, Sebastien Grosjean y Tommy Haas.
Femeninos: Maria Sharapova, Venus Williams, Ai Sugiyama, Anastasia Myskina, Lindsay Davenport, Amelie Mauresmo, Svetlana Kuznetsova y Alicia Molik.
Como vemos, se ha optado por la elección de tenistas actuales conocidos, que además supongan un amplio abanico de nacionalidades. Aún así, llama la atención la ausencia de grandes tenistas del momento, como son Rafael Nadal o Serena Williams.
Jugablemente, el juego tiene aspectos positivos y negativos, predominando estos últimos lamentablemente. El control de los tenistas es igual al de las demás entregas, por lo que con el botón A haremos un golpe ajustado, con B realizaremos un golpe seguro, con Y nuestro tenista hará un golpe de revés y con X pondremos en práctica el globo. Los botones superiores L y R también tienen la misma función que en las entregas de sobremesa. Con estos, podremos realizar golpes más fuertes y precisos, pero eso sí, no será difícil que las primeras veces que los usemos, la bola acabe en la red o fuera de la pista, ya que son golpes que necesitan práctica. Hasta aquí todo bien, pero el problema principal lo notaremos en cuanto juguemos el primer partido. Son las ralentizaciones, lo que unido a un framerate considerablemente bajo, hace que este apartado pierda muchísimos enteros. A veces nos imaginamos el mismo juego con una tasa de imágenes por segundo decente, y nos quedaría un juego mucho más divertido, y con una nota final más alta. Y es que este es el verdadero talón de aquiles del juego.
Pero aunque las ralentizaciones y la lentitud general sean los puntos más negativos, hay otros más que hacen que el apartado jugable no pueda alcanzar el aprobado. Uno de ellos puede ser la IA de los tenistas manejados por la consola, que si bien no está del todo mal, a veces hace cosas incomprensibles, como no golpear una bola fácil o correr para el lado contrario al que debe. No ocurre muy a menudo, pero no deja de ser un fallo importante. También añadir que el juego habría ganado enteros y su duración se habría visto enormemente aumentada si hubiese venido con el juego online de serie, gracias a la plataforma Nintendo Wi-fi Connection. Aquí, los desarrolladores del juego han desaprovechado una de las mejores posibilidades que brinda la portátil de Nintendo, pero no es la única, como veremos más adelante. El único indicio de juego multijugador es una partida a modo exhibición con otros amigos que tengan DS, debido a que se pueden disputar partidos a individuales o dobles, por lo que se puede llegar hasta cuatro jugadores.
Gráficamente, el juego no está del todo mal. Los modelados de los tenistas son mejorables, al igual que los escenarios, pero no están mal realizados. Quizás se eche en falta más movimiento en las pistas por parte del público, ya que la ambientación no ayuda mucho por culpa de la carencia de efectos sonoros. El público está compuesto por sprites, cosa comprensible hasta cierto punto ya que así ha sido incluso en consolas más potentes que Nintendo DS, aunque no dejan de dar una sensación un poco pobre al conjunto, porque están mal recreados. Las animaciones de los tenistas se repiten en exceso, pero son uno de los mejores aspectos de este apartado.
El problema principal, si entramos en el tema técnico, es el mismo que nos hemos encontrado en la jugabilidad: el framerate. No hay nada que decir que no hayamos dicho ya. Ralentizaciones y tasa de refresco muy baja en todo momento, lo que deriva en el problema jugable también. Viendo el apartado visual, que si bien no es complejo, llega a transmitir cierta solidez, da la sensación de que los programadores han querido trasladar a DS una versión mayor, y a partir de ella han ido recortando el apartado gráfico hasta que fuera posible que la consola moviera todo el entorno. Si es así, no han conseguido su objetivo como debían, ya que a la portátil le cuesta. Quizás habrían hecho un trabajo mejor si hubiesen empezado una versión específica desde cero. Para terminar con este apartado, comentar que también han desaprovechado completamente otra de las capacidades de DS, y es el uso de la pantalla táctil. No han creado para ella ningún uso especial dentro del juego, tan sólo navegar por los menús y mostrar los datos de cada partido, como puntos, sets o tenistas que juegan.
En cuanto al apartado sonoro, también pasa sin pena ni gloria. Los FX cumplen con su cometido, aunque no son brillantes en ningún momento, pero la música de fondo, que queda relegada exclusivamente al menú, se hace pesada. En los partidos, sólo oiremos los efectos de la pelota al ser golpeada o al botar, el público, cuyo efecto es bastante pobre y no te introduce en el partido como debiera, y poco más. Un apartado flojo, como el resto del juego.
En conclusión, un juego de tenis que aspiraba a lo más alto y se va a tener que conformar con poco. Apuntaba maneras, y ciertamente habría conseguido gran parte de su objetivo si no sufriese el grandísimo lastre de las ralentizaciones y el framerate. Tiene aspectos positivos, como un decente aspecto visual o un modo carrera de una duración considerable que además está bien llevado, pero el resto del apartado gráfico y jugable, y la carencia de más opciones y modos de juego, como el online, dan al traste con este título. Una opción recomendada sólamente para el que sea un auténtico seguidor de la saga o quiera a toda costa un juego de tenis en DS.