Análisis de Star Wars: Lethal Alliance (NDS)

Desde su estreno en cines, la franquicia Star Wars creada por George Lucas se ha convertido en una de las principales fuentes de inspiración a la hora de desarrollar una gran variedad de juegos basados en todo tipo de géneros, como ya pudimos ver en el completo reportaje que realizamos en Vandal Online hace unos años. Sin embargo, la calidad en estos juegos ha sido de lo más variable: desde auténticas obras maestras a títulos simplemente buenos, y otros no tan buenos. Este Star Wars: Lethal Alliance se englobaría dentro de los buenos títulos basados en este universo de ciencia ficción, con elementos muy interesantes como la constante colaboración entre los protagonistas, y otros no tan destacables como el sistema de cámaras y combates.

Lethal Alliance nos sitúa en los años comprendidos entre los sucesos acaecidos en el Episodio III y Episodio IV de la saga cinematográfica, con el Imperio expandiéndose por toda la galaxia y la joven Alianza Rebelde dando sus primeros pasos con Leia Organa como una de sus líderes más destacables. Sin embargo, nosotros no encarnaremos, en principio, a ningún héroe o miembro destacado de la Alianza, sino que tomaremos el control de la caza recompensas Rianna Saren, una Twi’lek con un triste pasado, que pronto se aliará con un droide de seguridad llamado Zeeo, el cual poseerá un secreto de vital importancia para la Rebelión, y que cobrará un protagonista fundamental en la primera de las películas de la trilogía cinematográfica original. Con esta alianza como elemento principal dará comienzo este nuevo juego de acción y aventuras desarrollado por el estudio de Ubisoft Casablanca.

Como explicamos, la característica más novedosa en Lethal Alliance la encontraremos en la imperiosa necesidad de hacer uso de ambos protagonistas para superar los desafíos con los que nos iremos encontrando, aunque aquí también nos encontraremos con uno de sus principales defectos. En principio nosotros únicamente controlamos a Rianna con la cruceta y los botones de Nintendo DS, dejando a un lado la pantalla táctil, mientras que en determinadas situaciones tendremos que tomar el rol de Zeoo para superar una serie de desafíos más centrados en los puzles, y en los que la pantalla táctil de la consola cobrará un mayor protagonismo. En este sentido cabe resaltar que las habilidades de la protagonista femenina no serán nada destacables, ya que únicamente se limitará a correr por los entornos y a disparar, no pudiendo ni saltar, ni trastear con los ordenadores, ni mucho menos alcanzar los salientes y caminos difíciles que plagarán los entornos. Para superar todos estos contratiempos, lógicamente, necesitaremos de la ayuda de Zeoo, que actuará durante el transcurso de la acción como complemento a todos los defectos de los que adolecerá la protagonista, fallando por supuesto en su potencia de fuego, que no será tan devastadora. El problema, sin embargo, radica en que el diseño de los niveles estará muy influenciado por la falta de habilidades de la protagonista, lo que los convierte en fases extremadamente lineales en las que no habrá rutas alternativas, y en las que difícilmente nos quedaremos bloqueados puesto que todo resulta demasiado obvio, derivado también del sistema de control del que hablaremos a continuación.

Como comentábamos, controlaremos los movimientos de la protagonista de la acción con la cruceta mientras que el botón A nos sirve para disparar y el B para rodar por el suelo (útil a la hora de esquivar los disparos enemigos). La cámara, que nos dará más de un problema a lo largo de la partida, se controlará mediante los botones laterales, R y L; no usándose como decíamos la pantalla táctil para realizar ninguna función relacionado con la protagonista, salvo la selección de armas o intercambio de personajes, de lo que hablaremos a continuación. Y es que como explicábamos antes, una de las principales novedades con la que nos encontraremos radica en la necesidad de usar ambos protagonistas para superar los desafíos, pudiendo usar a Zeoo, que irá siempre a nuestro lado, para realizar ataques más poderosos, para trastear en los diversos sistemas informáticos que encontraremos, o simplemente para sortear obstáculos como precipicios o salidas situadas en lugares fuera de nuestro alcance.

Para ello simplemente tendremos que pulsar los botones X o Y para que Zeoo nos sirva como escudo (los disparos enemigos rebotarán), para aturdir a determinados enemigos, o para realizar las espectaculares muertes en equipo: con una combinación de botones, por ejemplo, podemos subirnos al droide, caer sobre el enemigo y clavarle unas cuchillas. En estos casos, cada vez que realicemos ataques en conjunto la alianza entre ambos protagonistas crecerá, lo que nos beneficiará en un futuro, mientras que agotar la energía del droide, o no realizar este tipo de actuaciones, hará que Zeoo comience a ponerse nervioso y a no estar tan seguro de sus habilidades.

Además, en cada escenario nos encontraremos con una serie de interruptores que únicamente podrán ser manipulados por el droide, teniendo que pulsar el botón X para que éste se conecte al sistema. Una vez dentro, la pantalla táctil se convertirá en el centro de nuestra atención, encontrándonos con una serie de desafíos en forma de puzles que nos obligarán a pensar bastante antes de actuar. En este caso, habrá juegos relacionados con los sistemas de memoria (aprenderse el orden con el que se encienden un gran número de luces y plasmarlo en pantalla), otros con la destreza (mover unos cubos por el entorno), y algunos más centrados en la precisión con el manejo del stylus. A todos ellos debemos sumarles también determinadas fases en las que tomaremos el control directo de Zeoo, ya que nos tocará encontrar los interruptores que permitan a Rianna proseguir su camino. En estas fases controlaremos los movimientos del droide con la cruceta, mientras que con la pantalla táctil manejamos la cámara (igual que en Metroid Hunter, y con el botón lateral L realizamos disparos que nos permitirán romper determinados obstáculos, aunque no podremos usarlos a modo de arma contra los enemigos. Una vez localizado el citado panel de control, deberemos cambiar de personaje pulsando el botón que se resaltará en pantalla..

Y será en este tipo de situaciones cuando más notemos la extremada linealidad de la que hablábamos antes. Como Rianna recorreremos una gran cantidad de entornos en los que básicamente correremos, llegaremos a una sala en la que deberemos eliminar a los enemigos, y proseguiremos el camino a toda velocidad repitiendo una y otra vez las mismas acciones. Nunca encontraremos rutas alternativas y siempre tendremos claro el camino a seguir gracias a que, o bien las otras salidas están bloqueadas por puertas, o bien están cubiertas por campos de energía que nunca podremos atravesar. Además, si tenemos que cambiar de protagonista, solamente lo podremos hacer en las zonas habilitadas para ello, y volveremos a encarnar a Rianna cuando hayamos cumplido la misión (no dejaremos de escuchar el aviso sonoro de que ha llegado la hora de cambiar). En definitiva, pese a que el planteamiento de juego es bastante interesante, la forma de plasmarlo en pantalla no queda resulta de forma tan satisfactoria debido a que nunca hay alternativas, o se hace lo que se debe hacer, o pierdes una vida.

No obstante, que exista una linealidad no implica que el desarrollo de la acción sea malo, puesto que destacará por su variedad en cuanto a las situaciones con las que nos encontraremos. En la mayoría de niveles habrá una gran cantidad de combates, que se desarrollarán mediante el sistema de apuntado automático, y que a la larga resultarán bastante aburridos por la falta de estrategia que habrá en los mismos, pese a las citadas habilidades conjuntas. A ellos, debemos añadir una serie de obstáculos como minas o barreras eléctricas que deberemos ir esquivando, lo que hace que el recorrer los entornos no sea un paseo sin riesgo. Además, en ocasiones, como explicábamos, necesitaremos de las habilidades magnéticas de Zeoo para subirnos a determinados elementos que cubrirán el entorno (tuberías y demás), y así poder atravesar grandes obstáculos como precipicios.

Sin embargo, en estos casos no tendremos que avanzar únicamente, puesto que las minas y las citadas barreras eléctricas también harán acto de presencia, encontrándonos en ocasiones con situaciones que nos obligarán a recorrer el peligroso terreno a toda velocidad mientras evitamos que los láser mortales entren en contacto con nosotros. Por tanto, todas estas situaciones hacen que recorrer los variados entornos de Lethal Alliance no sea aburrido, aunque la linealidad al final hace que el desarrollo de la acción se resienta en exceso, pese a que cada vez más se irán complicando los puzles que deberemos resolver con Zeoo, o los combates que libraremos con Rianna.

En cuanto a los combates cabe destacar que siempre serán con armas de fuego, o armas blancas si nos encontramos muy cerca del rival; pero la protagonista no adquirirá poderes Jedi ni usará sables de luz, por lo que es un elemento a tener en cuenta si nadie quiere llevarse sorpresas negativas. También, como decíamos, los combates se basarán en el sistema de apuntado automático, limitándonos nosotros únicamente a pulsar el botón para ir abatiendo uno a uno a todos los rivales. Este hecho hace que las batallas al poco tiempo se conviertan en tediosas, padeciendo además una serie de problemas con el sistema de cámaras que harán que en más de una ocasión perdamos de vista a los rivales, aunque éstos seguirán acribillándonos. Por último, no podemos sino destacar una serie de fases en las que montados sobre Zeoo avanzaremos a toda velocidad por una pista repleta de enemigos, minas, y rayos eléctricos, no pudiendo detener nuestro avance, pero sí ralentizarlo o acelerarlo. En estas pantallas disfrutaremos de momentos bastante frenéticos que además, como decíamos, contribuirán a dotar de una mayor variedad al desarrollo de la acción.

En lo referente al apartado técnico, Lethal Alliance cuenta con un buen motor gráfico en tres dimensiones que presenta en pantalla unos entornos bastante variados (recorreremos algunos de los escenarios más populares del universo Star Wars), con un decente nivel de detalles, y una buen cantidad de enemigos disparando a la vez. Sin embargo, también contará con detalles no tan destacables como el modelado de Rianna que, sin ser tampoco malo, no llegará al nivel alcanzado por Nintendo en el citado Metroid Hunter, ni en el modelado ni en las animaciones. Y lo mismo con los entornos. Pese a ser variados y de grandes dimensiones, las texturas no poseerán un excesivo nivel de detalles, y en ocasiones nos encontraremos con el clásico mal de las salas y pasillos clónicos.

Por último, en algunos de los momentos más moviditos de la acción sufriremos algunas ralentizaciones, aunque por norma general el juego se mostrará bastante fluido. Sin embargo, el mayor problema en el juego lo encontraremos en su sistema de cámaras, que no responderá demasiado bien a las circunstancias con las que nos iremos encontrando: los enemigos pueden estar disparándonos y nosotros no estar viéndolos, la cámara puede bloquearse en determinados lugares, etc. Y todo ello pese a que podremos controlarla directamente. Aún así, hay que destacar el trabajo llevado a cabo por Ubisoft Casablanca a la hora de trasladar los lugares y personajes de Star Wars a la portátil en completas tres dimensiones, con unos diseños a la hora de presentar las secuencias cinemáticas (se nos mostrarán en imágenes) bastante acertado, y con ciertas zonas bastante buenas en cuanto a su nivel gráfico.

En cuanto al apartado sonoro, como la mayoría de títulos basados en el universo Star Wars, Lethal Alliance cuenta con el apoyo sonoro que las seis películas de la saga cinematográfica ofrecen, con melodías de una gran calidad en cuanto a su composición, aunque su representación en la portátil no le hace justicia. Del mismo modo, los efectos sonoros para representar los disparos y movimientos de los personajes resultarán buenos, aunque lejos de la calidad alcanzada en otros títulos de la franquicia. En lo que respecta a la inteligencia artificial, esta obra de Ubisoft Casablanca no destacará en exceso ya que los enemigos no mostrarán ningún tipo de comportamiento extraordinario, limitándose únicamente a dispararnos y a intentar esquivar nuestros disparos moviéndose de un lugar a otro.

En definitiva, Star Wars: Lethal Alliance se trata de un buen juego de acción y aventuras basado en la popular franquicia cinematográfica, aunque no carente de fallos. El principal es la extremada linealidad que encontraremos en cada uno de los escenarios que recorreremos, así como los combates monótonos y el sistema de cámaras, que nos pondrá de los nervios en más de una ocasión. También cuenta, como explicábamos, con ciertos elementos interesantes que hacen que jugarlo al menos sea divertido, pero tal vez con un diseño de niveles más complejo ahora mismo estaríamos hablando de uno de los grandes títulos en la portátil de doble pantalla de Nintendo. La historia, del mismo modo, resulta interesante aunque la forma de ir narrándola a veces carece de sentido, como tampoco tiene explicación que cada vez que iniciamos algunos de los desafíos de Zeoo, la explicación que se nos ofrece (en perfecto castellano) resulte tan poco clara que difícilmente encontraremos sentido a algunos de los puzles.

Por último, Lethal Alliance cuenta con una serie de opciones de juego a través del sistema Wi-Fi de Nintendo que alargan su vida notablemente, ya que hasta cuatro amigos pueden combatir, cada uno con su cartucho, en varios de los escenarios del juego. Sin embargo, esta opción también resulta algo pobre comparada con otros títulos de la portátil. Por tanto, hablamos de un buen título que seguro agradará a los fieles seguidores de la saga cinematográfica, pero que no llega a ser uno de los grandes debido a los fallos ya comentados. Una pena porque su planteamiento de juego resulta cuanto menos prometedor.