Análisis de Ninjatown (NDS)

En ocasiones, las pequeñas joyas del mundo del videojuego pasan silenciosamente ante nuestros ojos, tapadas por los grandes estrenos o los clásicos incondicionales de un género u otro. Y esto, lamentablemente, es bastante común hoy día, cuando el mercado está tan repleto de títulos de diversa categoría y calidad. En el caso que nos ocupa, seguramente Ninjatown pertenecería al grupo de esas pequeñas joyas a las que nadie hace caso, a no ser que, por casualidades de la vida, uno se arriesgue a probarlo, o conozca a alguien de confianza que se lo recomiende.

Con una presentación que, ciertamente, deja bastante que desear, el título que hoy analizamos no tiene, aparentemente, nada que hacer en las estanterías de cualquier centro comercial o tienda especializada ante títulos de la talla de los últimos grandes estrenos para Nintendo DS, como el recientísimo Castlevania: Order of Ecclesia, ya que el diseño de su carátula no llama especialmente la atención de los jugadores y no tiene el nombre de ninguna de las grandes compañías que lo respalde.

Pero, aún así, os animamos a que lo probéis, dejando atrás prejuicios de todo tipo, ya que, sin duda, nos encontramos ante uno de los títulos de estrategia más originales y divertidos de la consola. Tras un diseño bastante simplón e infantil, se nos presenta un título que ha sido pensado para divertir sin tapujos a los usuarios de la portátil de Nintendo, usando todas las capacidades que ofrecen la pantalla táctil y el micrófono de la misma.

En lo que respecta a la apariencia general del juego, hay que tener en cuenta que el "inspirado" diseño de los monigotes que adornan la acción del título proviene de una serie de personajes y muñecos creados por el artista Shawn Smith, diseñador y encargado de la parte artística de la compañía juguetera EGM. Ninjatown, así, surge a partir de la serie de juguetes principal de dicha compañía, Shawnimals, concretamente de uno de sus personajes más populares: Wee Ninja.

Galletas con forma de estrella ninja...

A pesar de la simplicidad que destila el título (de ahí, seguramente, provenga la genialidad de su concepto de juego), los desarrolladores han pensado envolver el desarrollo del mismo con un simpático argumento que nos mete en las carnes de un anciano sensei, el cual deberá luchar contra las hordas de monstruos y demonios del malvado antagonista de la historia: Mr. Demon, un horrendo monstruo que pretende hacerse con el poder de uno de los mayores secretos de nuestra querida población ninja: la receta de sus famosas galletas con forma de shuriken.

Para ello, el malvado Mr. Demon ha reclutado a ingentes hordas de demonios, las cuales nos asediarán sin descanso durante cada uno de los niveles que componen el juego, repartidos por diferentes localizaciones dentro y fuera de nuestra amada Ninjatown. A medida que vayamos avanzando la aventura, recuperaremos diferentes ítems y poderes que nos ayudarán en la empresa, además de poder reclutar diferentes categorías de ninjas, los cuales nos ayudarán con sus habilidades específicas a derrotar al amplio abanico de enemigos contra los que nos enfrentaremos en el juego.

Simple, pero efectivo

Y eso es todo, amigos, o al menos eso parece en un primer momento. El juego se plantea como un título a lo Tower Defense, aunque con un sistema de juego tan divertido y adictivo que no querremos separarnos de nuestra consola en horas. Sin duda, en los últimos meses hemos tenido otro excelente exponente del género en la consola, Lock's Quest, con lo que los usuarios aficionados al género pueden estar de enhorabuena. Pero en esta ocasión, el planteamiento del juego es ligeramente diferente.

Lo primero que deberemos de tener en cuenta es que, básicamente, todo el control del juego se realiza a través de la pantalla táctil, con una serie de menús muy, pero que muy sencillos, que nos permitirán incidir en la acción en tiempo real de forma rápida y efectiva. Contaremos con diferentes tipos de mapas según la zona en la que nos encontremos, cada uno de los cuales tendrá una forma y disposición diferentes, que deberemos de utilizar a nuestro favor en la lucha contra las hordas de demonios.

En cada uno de estos mapas tendremos una serie de caminos prefijados por los que entrarán las huestes enemigas, y nuestra misión será evitar que lleguen con vida a las zonas indicadas en el pequeño mapa de la pantalla superior con una banderita, situadas, generalmente, en el lado opuesto al que aparecen nuestros enemigos. Alrededor de dichos caminos, tendremos una serie de recuadros donde podremos construir las diferentes cabañas que alojarán a las diferentes clases de ninjas de las que dispongamos. Cada una de estas casetas producirá dos ninjas de un solo tipo, a los cuales podremos ir aumentando su nivel hasta un total de cinco.

El nivel de nuestros ninjas será decisivo para poder eliminar a nuestros enemigos, ya que estos aparecerán en hordas de diferentes clases de demonios separadas por un breve espacio de tiempo, aumentando de nivel a medida que eliminemos a las anteriores. Las primeras hordas que aparezcan en cada nivel serán relativamente sencillas de eliminar, pero a medida que aparezcan las siguientes, el tipo de demonios al que nos enfrentemos tendrá más nivel, y, por tanto, mayor poder destructivo, con lo que deberemos de subir el nivel de nuestros guerreros para que puedan dar buena cuenta de ellos.

Pero, claro, no todo iba a acabar aquí: nuestros enemigos son de muy diversas clases, cada una de ellas con unas especificidades de movimiento y ataque que requerirán diferentes acciones por parte de nuestro ejército. De esta manera, deberemos de hacer uso de diferentes clases de ninjas, cada una de ellas más apta para eliminar a un tipo de enemigos que a otro. Nuestra sabiduría y buen hacer a la hora de elegir al tipo de ninjas que queremos utilizar en cada nivel serán determinantes para que consigamos la victoria en cada nivel, con lo que en muchas ocasiones deberemos de hacer uso del conocido método de prueba y error, repitiendo el nivel varias veces hasta encontrar las combinaciones adecuadas que nos lleven a la victoria.

Tipos de guerreros

Tendremos a nuestra disposición, a medida que avancemos en el juego, ninjas que atacarán cuerpo a cuerpo con mayor o menor velocidad y poder, además de ninjas que utilizarán armas arrojadizas como tirachinas o arcos y flechas para eliminar a los enemigos alados (los cuales, de otra manera, no podrán ser eliminados). También contaremos con ninjas que tendrán poderes especiales, como los que tiran bolas de nieve para congelar a sus enemigos y así retrasar su movimiento, o los ninjas-ejecutivos, que tendrán una velocidad mucho mayor que los ninjas comunes gracias a su adicción a la cafeína, pudiendo así encargarse de los enemigos más veloces.

Además, contaremos con diferentes edificios que potenciarán algunas de las cualidades de nuestros ninjas, como el salón del té, que aumentará la velocidad de los luchadores que residan a su alrededor, o el dojo, que permitirá a los ninjas luchar con mayor potencia de ataque. Estos edificios nos sacarán de más de un apuro, ya que, en caso de que no contemos con los medios necesarios para construir a los guerreros más poderosos, nos permitirán incrementar algunas de las habilidades de nuestros ninjas más débiles para poder hacer frente a enemigos contra los que, de otra manera, no tendríamos ninguna opción.

Enemigos y demonios

Y es que, si nuestro ejército puede llegar a contar con una diversidad muy grande de categorías de guerreros, en el caso de los enemigos no iba a ser menos. Tendremos enemigos voladores, monstruos que cogerán grandes velocidades y que no se amedrentarán ante nada, o demonios de grandes proporciones a los que nos costará sudores y lágrimas eliminar... Y, por supuesto, unos magníficos jefes finales, a los cuales deberemos de enfrentarnos preparando el terreno de manera conveniente y subiendo al máximo el nivel de nuestros ninjas, además de que deberemos de tener en cuenta que cada uno de estos jefes requerirá una estrategia específica a seguir.

Antes de cada jefe final, nos enfrentaremos a las sempiternas hordas de pequeños enemigos, las cuales nos permitirán adquirir los medios (económicos, fundamentalmente) para construir todas las cabañas de ninjas que podamos y subir su nivel al máximo. Pero aún así, esto no nos asegura que consigamos la victoria. La elección de los diferentes tipos de ninja o de los edificios potenciadores de habilidades que construyamos en el terreno de juego también será muy importante para poder conseguir la victoria en los niveles más comprometidos, como ya hemos indicado anteriormente, aparte del uso que hagamos de nuestros poderes ninja, de los que ahora os hablaremos.

¡Poderes ninja!

Pero, a pesar de todo, aún si tenemos algún error en la elección de los ninjas que utilicemos en un nivel, podemos tener muchas posibilidades de conseguir la victoria si hacemos buen uso de los ítems y de la magia de que dispondremos. Entre los ítems que encontraremos (y que podremos conseguir cada vez que acabemos uno de los niveles del juego), contaremos, por ejemplo, con un amoroso bebé ninja que encandilará a todos los enemigos, reuniéndolos a su alrededor y frenándolos en su deambular por el terreno de juego; o, por otro lado, con una deposición infecta de nuestros ninjas, la cual envenenará a todo aquél enemigo que se exponga a sus efluvios.



Y, por último, contaremos con los fabulosos poderes ninjas de nuestro sensei, los cuales podremos utilizar cada vez que tengamos suficiente energía en la barra de magia que veremos en la parte superior izquierda de nuestra pantalla táctil. Podremos utilizar poderes que nos permitirán hacer retroceder a nuestros enemigos con fuertes vientos, soplando sobre el micrófono y guiando la dirección del viento con nuestro lápiz táctil; podremos también calcinar a nuestros enemigos con una lupa, manejando ésta también mediante el stylus; o, por poner otro ejemplo, podremos utilizar una clepsidra mágica, que nos permitirá parar el tiempo y construir las cabañas o edificios que nos sean necesarios, o incluso subir el nivel de nuestros ninjas, aún en los momentos de mayor tensión en los que nos encontremos rodeados por monstruos y demonios.

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Ante todo, táctica y estrategia

En los primeros niveles del juego nos puede parecer que la dificultad del mismo sea, francamente, baja, pero a medida que avancemos en la aventura el nivel de dificultad se verá incrementado, hasta el punto que deberemos de repetir los niveles de los estadios más avanzados del juego hasta dos y tres veces para poder conseguir la victoria.

Cabe tener en cuenta que contaremos con unos indicadores de salud en cada nivel que, en caso de agotarse, nos obligarán a acabara la partida y repetirla de nuevo. Por otra parte, como en todo juego de estrategia, tanto la magia como los medios económicos para construir cabañas y edificios o subir el nivel a nuestros ninjas los conseguiremos a base de destruir a los enemigos contra los que nos enfrentemos. De esta manera, la gestión de recursos (sean mágicos o sean económicos) se convierte en un factor más a tener en cuenta. Por otro lado, la gestión del tiempo de juego entre horda y hora de demonios es también de gran importancia, ya que, por ejemplo, nuestros ninjas desaparecerán durante unos instantes cuando subamos su nivel, y esto nos puede crear problemas graves en caso de que se produzca en medio de un ataque de cierta intensidad.

Apartado técnico

Si bien Ninjatown no destaca en absoluto en su apartado técnico, pese a las grandes dosis de humor que destila su diseño, el cual, junto con el divertido guión que adorna el juego, en más de una ocasión arrancará una sonrisa al jugador, donde sí se lleva la palma es en la jugabilidad. El uso de la pantalla táctil ha sido excelentemente implementado en el juego, y la combinación del micrófono y el stylus durante la acción del juego ha sido todo un acierto que, sin duda, hay que agradecer.

El juego es muy divertido, y hará que nos cueste despegarnos de la pantalla de nuestra portátil. Si a ello le añadimos, además, la inclusión de un divertido multijugador cooperativo, tenemos un juego extremadamente entretenido, al cual se le pueden perdonar unos gráficos más bien pobres y unas tonadillas un tanto repetitivas.

Conclusiones

Ninjatown es una pequeña joya dentro del catálogo de nuestra portátil, pero, además, es uno de esos títulos a los que fácilmente se les perdona la ausencia de un apartado técnico a la altura de la nueva generación. En ese sentido, ciertamente, no tiene nada que hacer frente a otros grandes juegos de la última hornada del catálogo de la portátil. No obstante, cuenta a su favor con dos grandes bazas, que le hacen destacar entre los mejores juegos de su género: una excelente jugabilidad y diversión a raudales.