Análisis de Elite Forces: Unit 77 (NDS)
En el mundo de Elite Forces: Unit 77 hay una amenaza mundial inminente y es que más de treinta personalidades importantes de todo el mundo han sido secuestradas y nadie sabe cómo ni por qué. Es en este momento cuando el mundo entero se pone en marcha llamando al equipo de las Fuerzas de Élite llamado Unidad 77; éste ostenta un impecable récord de misiones exitosas en lo que se refiere a recatar prisioneros de guerra o en hacer incursiones aéreas por debajo del radar. El secreto de este éxito es una elección del equipo en sí basada en las características excepcionales de cada uno de sus componentes, y al mismo tiempo, del uso de las armas más sofisticadas y la información esencial recibida vía satélite en tiempo real de los servicios de inteligencia. Este equipo tan fuera de serie es el que dirigirás tú con el fin de solucionar todo este embrollo internacional con el objetivo de liberar a todos los rehenes y restablecer el equilibrio mundial.
La Unidad 77 cuenta, en concreto, con cuatro individuos excepcionales en su trabajo, tal y como habíamos dicho anteriormente. Tenemos a la chica, Kendra Chase y su especialidad a la hora de atacar desde larga distancia; a Dag Hammer, experto en la artillería pesada; a William Matic, muy hábil en los campos de la informática, la tecnología y la desencriptación, y finalmente a T.K. Richter y sus habilidades excepcionales con todo lo relacionado con la demolición y la conducción.
El objetivo principal de este cuarteto es infiltrarse en la base de los terroristas donde tienen a los prisioneros y rescatarlos eliminando los enemigos; todas estas bases de operaciones enemigas estarán en lugares diferentes de todo el mundo: a lo largo del juego la Unidad 77 peleará en inhóspitas junglas, desiertos abrasadores y hasta en condiciones de extremo frío polar.
Elite Forces: Unit 77 se trata de un juego de estrategia donde no habrá que usar (siempre) la fuerza bruta, sino que también tendrá un peso importante tu inteligencia y la forma de exprimir las habilidades de tus soldados al máximo para así acabar con todos los enemigos. El control es bien sencillo e intuitivo y, cómo no, la doble pantalla de la consola de Nintendo cobra un papel importante ya que en la superior nos mostrará el mapa de la zona en cuestión. En él se nos marcará la posición de nuestros soldados con una marca redonda amarilla mientras que la posición de personas hostiles será con una marca roja, además de obstáculos, lugares de interés, etc.
Por otro lado en la pantalla inferior es donde se desarrollará toda la acción ya que el control principal se hace mediante nuestro stylus (exceptuando el menú de pausa que es con el botón start y la selección de la unidad con el botón select) lo que significa que para mover a nuestros personajes tendremos que señalar en la pantalla táctil el punto al que queramos ir y, de igual forma, cuando nos topemos con algún terrorista de la zona deberemos señalarlo para dispararle y eliminarlo. Sin embargo, nuestros hombres son la élite de la guerra antiterrorista, así que poseen ciertas habilidades especiales que les hace marcar diferencias entre ellos.
Primeramente tenemos el caso de Kendra Chase. Ella es la única componente de la unidad que usa por defecto una pistola, aun así al "hacer clic" en el botón del arma especial desenfundará un estupendo fusil de francotirador pudiendo así disparar a nuestros enemigos a una distancia considerablemente alta y de esta manera evitar una confrontación directa. Por otro lado estaremos con Dag Hammer que, al activar la opción de arma especial, sacará un bazuca y aprovechándose de la potencia de éste, nuestro soldado arrasará a los helicópteros enemigos entre otras cosas. Cuando no tenga este arma pesada entre sus manos nuestro personaje usa, de manera estándar, un fusil de asalto como es el caso de los otros dos miembros del pelotón.
Por el otro lado tenemos a nuestro experto en informática y electrónica: William Matic, que, cuando sea necesario, podrá trastear con todos los aparatos tecnológicos que encontraremos a lo largo de nuestra aventura para así poder avanzar o bien liberar el camino de los hostiles. Y por último, contaremos con la ayuda de T.K. Richter que, si tuviéramos que describirlo con una palabra ésta sería manitas, pues es el único personaje que puede ver las minas y desactivarlas acercándose cuidadosamente, así como colocar explosivos y tener un carné de todos los vehículos conocidos por el hombre (ya sean desde camiones hasta tanques). Además, junto con el Sr. Matic, como arma especial usarán granadas que son de gran ayuda en el momento que se forme un cúmulo de enemigos en la pantalla.
Aunque hay que mencionar que todas estas armas que caracterizan al personaje no podrán usarse sin ton ni son. Cada arma tiene un número limitado de usos aunque se podrán recargar con los maletines que encontremos durante el juego. Por ejemplo, cuando nuestra francotiradora acabe sus cinco balas del rifle francotirador no podrá a volver a usarla hasta que encontremos un abastecimiento.
El problema reside en que, por ejemplo, si queremos hacer volar a los terroristas con una granada no podremos a no ser que sacrifiquemos nuestra vida recibiendo unos cuantos balazos. Y es que entre que sacas la granada, das la orden de arrojarla y explota… pasan aproximadamente tres segundos que puede parecer poco pero en una batalla a vida o muerte este lapso de tiempo es vital; suerte que nuestra barra de salud (independiente para cada personaje) es bien extensa para aguantar la mayoría de penurias. Además la fase nos proporcionará desperdigados por el suelo botiquines cada dos por tres que nos curarán toda la vida. Y ahora que hablamos de la barra de salud, obviamente si alguno de nuestros personajes fallece, la misión se abortará y perderemos el juego.
Además, Elite Forces: Unit 77 cuenta con dos modos de juego bastante habituales en este tipo de videojuegos. El primero es el modo historia, en el que lógicamente se desarrolla toda la trama estructurada en misiones. Una vez completada la fase se desbloqueará en el modo "partida rápida, donde simplemente podrás volver a jugar las misiones completadas con éxito. Sin embargo estas partidas no serán presa de ningún marcador ni tipo de estadística, aunque le dan cierto tipo de rejugabilidad. Cabe destacar también que el juego no cuenta con un modo online que si bien no hubiera sido un gran aporte, se hubiera agradecido poder hacer las misiones en equipo con tus amigos.
En lo que se refiere al apartado técnico, gráficamente podemos decir que las texturas son bastante decentes y hay unos cuantos detalles que llaman la atención, como las marcas de quemado que dejan las granadas en el lugar de la explosión, así como los agujeros de balas fallidas en el suelo (aunque no duran mucho), todo esto da cierto toque de realismo al juego. Sin embargo, en las presentaciones de la historia se ven imágenes algo descuidadas e igualmente nuestros héroes se ven pixelados de manera excesiva cuando los controlamos.
Tanto la música, como los efectos de sonido (pasos por la hierba, disparos, explosiones…) encajan a la perfección con el ambiente de combate que el juego quiere dar, así que habrá música de tensión, de acción, de intriga… cada una en su momento oportuno. Por lo tanto cuando estemos infiltrados en una zona enemiga música cambiará totalmente para ambientarnos en tensión dándonos un grado de excitación al jugarlo. Aunque es una gran lástima que no haya sido dotado con voces, cosa que se agradecería ya que daría más vidilla al juego.
Para concluir, podemos decir que Elite Forces: Unit 77 es un juego bastante discreto sin ninguna novedad revolucionaria ni nada que ya hayamos visto con anterioridad, pero que si te gusta el género de estrategia y las tácticas militares deberías darle una oportunidad, ya que el juego engancha bastante sobre todo por su gran elaborada historia y el carisma de los cuatro personajes a controlar.