Análisis de Cookie & Cream (NDS)
Hace unos siete años, salió a la venta para la consola Playstation 2 un título muy curioso protagonizado por dos simpáticos conejitos: Kuri Kuri Mix, conocido en tierras occidentales como The Adventures of Cookie & Cream. De la mano de From Software, se nos presentaba una aventura cooperativa en la que debíamos controlar a la vez a los dos personajes para superar los distintos puzzles que poblaban cada uno de los niveles del juego. A pesar de la dificultad inicial en el manejo del juego, debido a que los dos personajes se manejaban en una pantalla partida en dos con el mismo pad de control, el juego acabó por hacerse un hueco en el mercado y a tener cierto renombre entre los usuarios.
De la mano de la misma compañía, sale a la venta para la portátil de Nintendo un título de características muy similares, pero con un control combinado entre la pantalla táctil, el micrófono y la cruceta y los botones de la consola, aspecto que le ofrece una mayor jugabilidad, a la vez que aumenta la diversión y el disfrute del título, debido a su carácter mucho más interactivo.
Buscando una luna…
La historia no ha cambiado en absoluto: Cookie y Cream se preparan para celebrar el festival de la Luna pero, horrorizados, descubren que la luna ha desaparecido. Así, deberán de embarcarse en esta fantástica aventura, superando un nivel tras otro para encontrar el preciado satélite.
El control de los personajes se dividirá entre las dos pantallas: en la pantalla superior tendremos a Cookie, el cual se jugará la piel atravesando de cabo a rabo los cuarenta niveles del juego, enfrentándose a enemigos, trampas y desniveles en el terreno; mientras, en la pantalla inferior, veremos a Cream, quien desde una sala de máquinas controlará el manejo de las diferentes trampas, que deberemos hacer funcionar gracias a multitud de minijuegos en forma de puzzle.
Controlaremos a Cookie a través de la cruceta y los botones, preferiblemente el botón L, con el que haremos que el personaje ejecute un salto, si lo pulsamos una vez, y un doble salto giratorio en caso de que lo pulsemos una segunda vez. Con la mano derecha, stylus en mano, controlaremos la pantalla táctil y deberemos de resolver los puzzles a los que se enfrente Cream cada vez que Cookie pulse un interruptor rojo, o se enfrente a un obstáculo que debamos salvar. Contamos con una serie de pistas a las que podemos acceder durante los minijuegos, pero la mayor parte de las veces deberemos averiguar por nosotros mismos qué es lo que deberemos hacer.
Además, tendremos que estar constantemente pendientes del tiempo, ya que la cuenta atrás transcurre implacablemente, y de llegar al final del nivel antes de que se acabe el tiempo depende nuestro éxito o nuestro fracaso. Encontraremos muchas bonificaciones de tiempo repartidas por todos los niveles, pero tenemos que tener en cuenta que si Cookie cae por un precipicio o al agua, o si es atacado por algún enemigo, se descontarán varios segundos que pueden resultarnos muy valiosos para completar el nivel con éxito. Además, no podremos entretenernos demasiado con los puzzles, aunque algunos de ellos nos plantearán enigmas difíciles de resolver, sobretodo en las primeras partidas, cosa que añadirá mucha tensión al juego. Por otra parte, nunca podemos estar demasiado tiempo quietos con Cookie en la pantalla superior, ya que a los pocos segundos de no movernos, un bichejo muy molesto vendrá a atacarnos, cosa que hará que el tiempo pase un poco más deprisa.
A pesar de que el cronómetro nos apremie continuamente, cuando éste llegue a cero veremos un menú en el que se nos ofrecen varias opciones, entre ellas continuar desde el mismo punto, volver a comenzar el nivel desde el principio o volver al menú de inicio. Si elegimos continuar desde el punto en que nos quedamos, será mucho más sencillo acabar el nivel, ya que contaremos de nuevo con cien segundos para terminar el mismo, y podremos continuar cuantas veces queramos. Esto tendrá el inconveniente de que, al llegar a la meta, el tiempo que hayamos tardado en completar el nivel será mucho mayor, y no obtendremos ninguna puntuación de bonificación, lo que hará que, a la larga, no consigamos los extras en forma de minijuegos que nos reserva el título. Además, uno de los alicientes del mismo es superar el tiempo mínimo en el que recorramos cada uno de los niveles, con lo que, al final, la opción que más comúnmente elegiremos será la de comenzar el nivel desde el principio.
Los puzzles a los que deberemos enfrentarnos, muchos de ellos simultáneamente mientras controlamos a Cookie caminando o saltando de una plataforma a otra, son sencillos en su concepción, aunque en ocasiones no tengamos muy clara su utilidad y debamos descubrirla sobre la marcha. Giraremos palancas y ruedas, conectaremos mecanismos de relojería, cortaremos cuerdas con un cuchillo, lanzaremos piedras mediante una rampa inclinada… En la variedad está el gusto, señores, y los minijuegos nos asegurarán muy buenos momentos de diversión asegurada.
Cierto es que los niveles acaban por ser bastante repetitivos. Aunque hay ocho zonas con ambientaciones y escenarios diferentes, con cuatro niveles y un jefe final cada una de ellas, acabarán por parecernos todas cortadas según el mismo patrón. Aún así, el reto de manejar a los dos personajes a la vez es un elemento muy importante en la capacidad adictiva del juego. Y si además, le añadimos un juego multijugador muy bien pensado y elaborado, mejor aún.
Disponemos de dos posibilidades multijugador: una, en la cual controlaremos a uno de los dos personajes mientras que otro jugador, mediante la conexión local, manejará al otro; otra, en la cual dos jugadores, en caso de sólo tener una tarjeta de juego, y hasta cuatro en caso de que todos dispongan de ella, se enfrentarán entre sí en varios de los minijuegos que encontraremos durante la aventura, y que, como hemos dicho, deberemos desbloquear acumulando puntos por llegar a la meta de cada nivel en un tiempo determinado.
Apartado técnico.
En el apartado gráfico, debemos de diferenciar la acción de la pantalla superior de la que sucede en la pantalla inferior. En la pantalla superior, Cookie se enfrentará a niveles en tres dimensiones, por los que avanzará de abajo a arriba (la vista de la acción será desde arriba). El diseño de los personajes es muy original, divertido y lleno de color, con lo que disfrutaremos sin duda tanto de éstos como de las animaciones que despliegan. El diseño de los escenarios, a pesar de ser correcto, adolece de excesiva repetición, aunque la ambientación de los mismos varía según la zona en la que estemos, yendo desde un desierto hasta un paraje construido enteramente a base de instrumentos musicales. Por otro lado, en la pantalla inferior, veremos a Cream y los minijuegos a los que se enfrenta en un estilo caricaturístico en dos dimensiones, más sencillo en cuanto a diseño, pero perfectamente funcional y con grandes dosis de humor.
La banda sonora del título cumple su cometido correctamente, pero sin ser nada del otro mundo. Sí que contamos con algún tema más pegadizo, pero en general pasan desapercibidos. En cuanto a los efectos de sonido, están bastante logrados, sobretodo los gruñidos y ruidos de Cookie y los enemigos de la pantalla. Aún así, acabarán por ser excesivamente repetitivos, y en algunas ocasiones, hasta molestos, como es el caso del ruido que se produce cuando viene a atacarnos el personaje que aparece cuando nos quedamos quietos demasiado tiempo, uno de los sonidos que pueden haceros perder los nervios durante el juego…
En cuanto a la jugabilidad, la mezcla entre botones y pantalla táctil crea un binomio que funciona a la perfección, y es uno de los atractivos principales del juego. Aunque en algunas ocasiones no esté clara la función que desempeñan algunos puzzles, y que a veces no sabremos qué es exactamente lo que debemos de hacer (perdiendo así algunos valiosos segundos probando diferentes opciones hasta encontrar la correcta), el sistema es divertido y en absoluto complicado en su manejo. Eso sí, habituarse a controlar dos personajes a la vez entre las dos pantallas llevará su tiempo…
Conclusiones.
From Software ha sabido trasladar perfectamente la acción y diversión de la entrega para Playstation 2 en un título para la portátil de Nintendo en el que, sin duda, se ha ganado en cuanto a jugabilidad. Es un título original y divertido, que dará varias horas de diversión a cualquier jugador. A pesar de que el juego no es excesivamente largo, ofrece muchas posibilidades de rejugarlo para superar las propias puntuaciones y, además, un juego multijugador muy atractivo. Quizás los jugadores con más experiencia lo encuentren sencillo, pero es un juego con un gran componente adictivo y apto para cualquier tipo de jugador.