Análisis de Arkanoid DS (NDS)

Los bloques que vemos en la pantalla superior son de diferentes colores no sólo por combinación estética, sino también por indicación dela puntuación y, también, de la resistencia. La mayoría de los bloques desaparecen con un único impacto (al menos, esto es cierto en los niveles más bajos, pues según progresa la dificultad de los diseños, también lo hace su dureza), pero los habrá que resistan dos golpes y algunos que funcionarán como obstáculos indestructibles.
Al romper los bloques normales será posible, además, conseguir objetos que caerán hacia el fondo. Habrá que interceptarlos y sus efectos pueden ser muy diversos, habiendo diez diferentes. El más poderoso es el marcado con una "W", pues finaliza con éxito de manera automática la fase en la que estemos, aunque en general los efectos son algo más comedidos. Así, por ejemplo, el "D" añade dos bolas adicionales, y "E" expande el tamaño de nuestra VAUS. Los efectos más útiles, en nuestra opinión, vienen proporcionados por el láser ("L") que podemos disparar e incluso potenciar hasta tener rayos penetrantes o la megabola ("M"), que hace que ésta sea capaz de penetrar a través de los bloques. Hay más, claro, como el efecto de reducir la velocidad, la redución de la resistencia de los bloques, mantener pegada la bola a la VAUS, etc. Eso sí, hay que tener un poco de ojo a la hora de coger estas mejoras, pues su efecto puede ser quizás demasiado radical en ocasiones y no ser conveniente y, también, si ya estamos usando un poder de estos, al escoger otro se sustituirá.
Este sistema de objetos especiales tiene su réplica también en el modo multijugador, aunque con cuatro poderes específicos que sustituyen a varios de los anteriores: añadir de tres a cinco bloques al campo enemigo (normales o más duros), reducir el tamaño de la VAUS del rival, o bien reducir la velocidad de la bola de nuestro enemigo. Vamos, que se basa en hacer la puñeta al rival más que en favorecernos a nosotros, y, la verdad, funciona, haciendo que el multijugador sea una experiencia divertida e intensa muy atractiva, tanto en modo local como a través de la Conexión Wi-Fi de Nintendo. De hecho, el juego en línea le sienta más que bien, y se pueden realizar partidas sin problemas, de manera sencilla y rápida, aunque como es habitual en Nintendo DS y Wii las opciones de comunicación entre jugadores son limitadísimas.
Aunque consideramos que el multijugador es importante, no podemos obviar que Arkanoid DS añade múltiples modos, como decíamos más atrás, que aportan variedad a los jugadores solitarios. El modo principal es el historia, donde se nos cuenta una historia que (como ya hemos comentado) es insustancial por completo, pero al menos aporta alguna escena. Habrá que superar 7 de las 28 zonas diferentes que hay en el juego (lo que implica, pues cada una tiene cinco rondas, que en total se juegan 35 rondas), por lo que parte del reto es visitar todas las fases y, también, conseguir la mayor puntuación posible, pues ésta se guarda y podemos registrarla en la Conexión Wi-Fi de Nintendo. El sistema de progreso es siempre abierto: empezamos en una zona concreta, siempre, que es la A, y de ahí podemos escoger si ir por el camino de B o el de C. De esta manera, cada fase se bifurca en otras dos, y hay que rejugarlo, y mucho, para conseguir el secreto que se nos da al superar absolutamente todas las fases del juego.
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