Análisis de AiRace Tunnel DSiW (NDS)

La verdad es que sorprende la cantidad de títulos de todo tipo y condición que nos están llegando en los últimos meses a la plataforma de descarga digital de Nintendo, sobre todo en su formato portátil, conocida también como DSiWare. Tanto juegos como aplicaciones inundan cada viernes la oferta digital de Nintendo para su portátil de doble pantalla, y eso es algo que, sin duda, nos alegra, ya que de esta manera el catálogo se amplía muchísimo, con muchas más posibilidades de que lleguen a nuestras consolas títulos divertidos y adictivos de toda clase.

En esta ocasión nos encontramos ante una propuesta muy básica en su concepto, aunque precisamente por ello muy atractiva para cualquier jugador. De hecho, el juego se basa en la competición contra uno mismo, superando nuestras propias puntuaciones e intentando los retos que más nos cuestan una vez más (o dos, o las que hagan falta).

El objetivo del juego es manejar a un avión a través de un tubo de muy extensa longitud, sin chocarnos contra sus paredes y evitando las trampas que, cada poco tiempo, aparecerán delante nuestro. Estas trampas son siempre las mismas: paredes estáticas , plataformas giratorias o hélices, las cuales obstruirán el camino, aunque siempre con un hueco para que podamos pasar con nuestra nave. Este hueco tendrá diferentes formas, e incluso variará de forma con el tiempo (en el caso de que nos encontremos ante dos hélices girando una encima de la otra en sentido opuesto).

Para evitar chocarnos contra estas trampas, deberemos de girar nuestro avión hacia los lados, o desplazarlo en sentido vertical. Podremos elegir si controlar nuestro avión mediante los botones y la cruceta de control, o mediante la cruceta y el lápiz táctil, en caso de que prefiramos un control mucho más intuitivo. Eso sí, el control a través de los botones resultará mucho más preciso, dado que la implementación de la pantalla táctil en el juego en ocasiones resulta un tanto irregular. Elijamos uno u otro sistema de control, podremos seleccionar si invertir el eje vertical al manejar el avión o no, lo que es de agradecer en caso de que estemos acostumbrados al manejo estándar de los juegos de pilotaje y vuelo.

El juego nos pone cinco túneles de creciente dificultad a nuestra disposición: Alfa, Beta, Gamma, Delta y Omega, aunque en un principio sólo podremos jugar a los dos primeros. Cuando completemos ambos, podremos acceder a los de dificultad superior. Por otra parte. cuando completemos nuestro primer túnel, se desbloqueará el túnel Infinito, en el que no acabaremos la partida hasta que perdamos todas las vidas.



De hecho, sólo contaremos con tres vidas para completar cada uno de los túneles, lo cual no es, ni mucho menos, excesivo, dada la dificultad de los mismos. De hecho, aunque cada túnel está dividido por dos puntos de control, al inicio y a la mitad del mismo, llegar al final de los mismos requerirá de mucha pericia y concentración por nuestra parte y, sobre todo, de que nos aprendamos el recorrido casi de memoria, anticipándonos a las trampas antes de que lleguemos a ellas. Además, a medida que avancemos en el camino, nuestro avión irá aumentado más y más su velocidad, por lo que resultará más difícil de controlar y nos costará un poco más superar las trampas que encontremos en el camino.

En el caso del túnel Infinito, cada cierto tiempo llegaremos a un punto de control, en el que se registrará el camino que hayamos realizado hasta el momento, y en el que recuperaremos todas las vidas perdidas. La dificultad en este túnel aumenta paulatinamente, ya que nuestro avión no dejará de acelerar en ningún momento, por lo que cada diez puntos de control se nos obsequiará con una vida extra. Por supuesto, cuando acabemos con todas nuestras vidas, la partida se acabará y deberemos de reiniciar el túnel en el que nos encontremos desde cero.

A nivel técnico el juego es sencillo, aunque el apartado visual destaca mucho sobre el resto, gracias a unos diseños tridimensionales bastante bien conseguidos. Eso sí, el escenario del juego se reduce a un tubo eterno de diferentes colores, y eso no aporta demasiada variedad al tema. Tampoco tendremos variedad de naves, ya que siempre pilotaremos el mismo avión, desde el inicio del juego hasta el último de los túneles. El apartado sonoro es simplista, reduciéndose a unos cuantos temas electrónicos de notable factura (aunque bastante convencionales en su discurso) y algunos efectos de sonido poco remarcables.

Eso sí, donde despunta el juego es en su jugabilidad. En este sentido, nos recuerda mucho a la propuesta ofrecida por el buque insignia de los inicios de la plataforma DSiWare: Avión de papel, aunque con notables mejoras a nivel técnico. Nos encontramos, pues, ante un juego sencillo de jugar y divertido hasta la médula, precisamente por lo básico de su propuesta. El título nos propone cinco circuitos de creciente dificultad y un túnel inacabable en los que poner a prueba nuestra pericia en el manejo del avión y nuestros reflejos a la hora de esquivar y evitar obstáculos y trampas. Muchas horas de juego por sólo doscientos puntos, cantidad insignificante a día de hoy hacen de AiRace: Tunnel una compra casi obligada dentro de las opciones de la plataforma de descarga digital DSiWare.