Análisis de Tick Tock Toys (iPhone)
Es curioso, casi paradójico, que un juguete de lata, protagonice un moderno videojuego en formato aplicación. Pero también es alegórico: en la App Store, hay espacio para casi cualquier experiencia e idea que se precie, algo que consigue que siempre, o al menos, la mayoría de las veces, encontremos la app que más se ajuste a lo que reclamamos o nos apetece en ese preciso instante. Tick Tock Toys llega a nosotros sin hacer mucho ruido, pero con cuerda para rato.
¡Niño, no pongas tantos juguetes por medio!
Tick Tock Toys nos presenta su mecánica jugable sin armar demasiado ruido, sin alardear o presumir. Su presentación -valga la redundancia- es tan cuidada -en base a fondos agradables y una interfaz medida al milímetro-, que la atmósfera infantil -de juego, juguetes y habitación o dormitorio lleno de ellos-, te capta desde el primer instante.
En Tick Tock Toys, y ya centrándonos un poco más en la jugabilidad por sí misma, guiaremos a Tic Toc, un simpático juguete de lata de lo más aventurero y entrañable.
Su objetivo es muy sencillo, ya que lo único que pretende es buscar la salida de cada nivel. Teniendo en cuenta lo lento y medido de sus movimientos, tendremos que evitar que cualquier otro juguete se interponga en su camino o lo haga retroceder, pararse o perderse. Su camino está delimitado por una línea discontinua, con lo que tenemos cierto margen para planificar y saber con seguridad la ruta a seguir por nuestro juguete protagonista.
Los primeros niveles de Tick Tock Toys, nos enseñarán dos cosas principales y esenciales para entender el posterior devenir de la app. Lo primero, es lo simple de su propuesta. Guiar al muñeco -que anda de forma mecánica y decidida- es fácil, pues casi que lo hará de forma automática. Lo segundo, es que aunque parezca mentira, lo cierto es que hay que estar muy atento a todos los otros juguetes, marionetas y muñecos que se pondrán por delante o nos pondrán las cosas difíciles. Estos avatares, se limitarán a intentarnos cortar el camino, ya sea lanzando piezas, realizando maniobras mecánicas arriesgadas -como los coches de juguete que irán a fastidiarnos cada poco tiempo-, sacando la espada -en el caso de los caballeros- o sacando la lengua -en el caso de unas simpáticas ranas de hojalata-.
Así pues, en lugar de controlar directamente a Tic Toc, tendremos que controlar esos elementos ajenos a él, centrándonos en resolver los problemas con los obstáculos. Tocarlos a tiempo, redireccionarlos o pararlos, serán nuestros objetivos constantes. Y dado el relativamente lento paso de Tic Toc, la verdad es que en un mismo nivel, lo mismo tenemos que evitar que la rana saque la lengua en un par de ocasiones muy seguidas.
Las fases de Tick Tock Toys -la app ofrece unos cuantos niveles gratuitos, siendo el resto de pago- están bien divididas y diseñadas, estando organizadas en función de su dificultad y su temática o estética visual, que dentro de lo que cabe, es bastante variada. Lo mismo estaremos en un cuarto de juegos, que correteando alrededor de un tatami o una buhardilla.
Tick Tock Toys aglutina muchos elementos de lo que estar pendientes. Como buen juego de puzles, consigue que el jugador desarrolle trucos, mecánicas y atajos propios a la hora de resolver las fases. Por ejemplo, cuando tengamos que abrir camino al personaje entre vías de trenes de madera, tendremos, al mismo tiempo, que permanecer atento en dirigirlas, mientras, como os podéis imaginar, evitamos que el caballero nos dé con su espada. Multiplicarlo por diez o doce en los niveles más concurridos y difíciles, y tendréis una idea bastante aproximada de lo entrecruzada y retante que puede llegar a ser su jugabilidad. Aparte, y a modo de secreto, Tick Tock Toys oculta piezas de puzles doradas por sus niveles, con lo que nos veremos obligados a investigar e interactuar con los juguetes para desbloquearlas y conseguirlas. Una buena manera de intentar darle una segunda vida a un título, que eso sí, puede llegar a ser corto si nos ponemos en serio.
Los gráficos y el diseño artístico de Tick Tock Toys, nos ha enamorado. No es especialmente brillante, pero tiene una atmósfera única y especial que nos ha parecido más que acorde dada la presentación y la temática que trata. Pinturas, habitaciones llenas de juguetes, piezas de colección de tiempos pasados, y un protagonista carismático, redondean la presentación de este curioso juego en tres dimensiones, compatible con el iPhone, el iPad y el iPod touch, y con la red de logros de Game Center.
Conclusiones finales
De la mano de los galardonados y premiados Swallowtail Games, su relativamente simple presentación y su planteamiento, nos ha dejado más que satisfechos. Quizás peque de ser un juego un tanto efímero, pero la experiencia y el rato que pasaremos junto al más que carismático juguete, creemos que merece la pena. Divertida y entretenida, Tick Tock Toys ofrece una jugabilidad distinta, ideal para todo aquel usuario que quiera un rompecabezas original.