Análisis de Queen's Crown (iPhone)
Los dispositivos de Apple han demostrado ser una fuente de inspiración clara para el mercado de los videojuegos. La multinacional estadounidense, sin sacar una videoconsola propiamente dicha, ha incluido de manera acertada una política de aplicaciones que ha entrado de lleno en el mercado, generando millones de beneficios para las desarrolladoras más pequeñas y, también, posibilidades para las compañías grandes que quieran hacer sus pinitos en el iOS. No son pocos los estudios que se han metido de lleno en el mundo de las aplicaciones, y, de hecho, el número de videojuegos para los dispositivos de la manzana no deja de crecer como la espuma, algunos con más éxito que otros, claro está.
Después de ver cómo se las gasta el iOS con la tecnología tridimensional -sólo hace falta ver Infinity Blade para darse cuenta de las posibilidades de la plataforma-, ahora le toca el turno a un sistema de juego mucho más anclado al pasado, con unos gráficos preciosistas en dos dimensiones que, seguro, encantará a los más nostálgicos.
Estamos delante de una obra que recoge el testigo de los grandes títulos de rol de los noventa y lo aplica perfectamente a la tecnología táctil de Apple. Queen's Crown es la propuesta de Com2us para encandilar al jugador más nostálgico, ofreciendo una historia épica, aunque típica, junto con un sistema de juego que recordará a los grandes del género, como The Legend of Zelda: A Link to the Past.
La trama de la aventura no es algo fuera de lo común: típico reino que se ve envuelto dentro de las fuerzas del mal y héroe que debe salvar la humanidad. Sin embargo, en este caso no es el joven de pueblo el que ha de poner fin a la oscuridad, sino la propia princesa del reino la que, con ropa de calle, debe hacer frente a las amenazas enemigas. Simple, pero efectivo. El sistema de juego sigue los cánones del género. Nuestro objetivo será conseguir todas las gemas mágicas para librar al mundo de la oscuridad, y, como era de esperar, cada gema estará repartida en un punto del mapa, teniendo que recorrer todos los escenarios del juego en busca de aventuras, misiones y armas potentes para acabar con el mal.
A medida que vayamos completando misiones -tanto secundarias como principales-, iremos obteniendo experiencia, ideal para subir los atributos de nuestra princesa y hacer más daño a nuestros enemigos. Como buen juego de rol de acción, la protagonista tendrá hasta cuatro armas diferentes para acabar con sus enemigos, así como seis hechizos de magia que servirán para algunos enemigos en concreto. No hay demasiados puzles dentro de la aventura, sino que todo está más enfocado a la acción, y, por suerte, el control con la tecnología táctil funciona bastante bien. Hay que acostumbrarse a la cruceta táctil en un principio, pero una vez dominada, el videojuego es gratificante de cumplir.
Un elemento importante del videojuego es la interfaz, muy simple y clara donde podremos cambiar de arma y hechizo en tiempo real. Este aspecto hace que durante un combate contra un enemigo final, por ejemplo, todo sea mucho más directo y preciso, sin perder tiempo navegando por menús y demás. Además, a medida que vayamos obteniendo gemas, tendremos acceso a nuevas habilidades y nuestros atributos serán mucho más fuertes. No es que la aventura sea demasiado difícil, pero hay algunos puntos en los que tendremos que sudar si queremos completarlo al cien por cien, que nos llevará entre ocho y diez horas, en función de lo diestro que seamos con el control.
En definitiva, un título muy a tener en cuenta si somos unos fieles seguidores de los videojuegos de rol de acción. La aventura lamentablemente no aporta nada nuevo al género más allá de algunos diálogos hilarantes -en inglés- y un sistema de juego muy visto que los más fieles controlarán enseguida. Eso sí, el apartado técnico de la obra conquistará a los más nostálgicos por su presentación bidimensional, una estética muy cuidada y unas animaciones que, sin ser excelentes, cumplen perfectamente su función.