Análisis de Pitfall! (iPhone)
Pocos personajes aventureros son más emblemáticos, reconocidos y queridos. El clásico Pitfall! -programado para Atari 2600 por David Crane hace poco más de treinta años-, ha contado con el paso del tiempo, con numerosas adaptaciones y versiones para las más variadas consolas y plataformas. Pero el concepto original, el de un aventurero -Harry- que corre por una peligrosa y accidentada jungla, esquivando obstáculos y recogiendo tesoros por el camino, ha llegado prácticamente inmutable hasta nuestros días. El legado de Pitfall! es enorme, y su carisma, inigualable. Hasta sagas reputadas y reconocidas como Uncharted, reconocen haber bebido de las mieles de semejante clásico de los videojuegos para inspirarse.
Tras varias décadas y ports, así como juegos que apostaban por cambiar ligeramente el devenir jugable -apostando más una exploración 3D, que por el estilo frenético o "endless runner" de los originales-, Pitfall! llega a iOS -y pronto en Android-, recuperando gran parte de la esencia, pero adaptándose a las nuevas plataformas táctiles que podrían darle una nueva edad de oro a semejante mito del videojuego.
Corre, esquiva, ¡salta!
Pitfall! para iOS, es un juego frenético, muy rápido. Más que de costumbre. Dejando a un lado la tímida exploración de tesoros de otras secuelas o del mismo título original, Pitfall! en iOS, absorbe gran parte del éxito de juegos y aplicaciones de contrastada fama, como Temple Run -y derivados- y lo adapta para su propio beneficio. Es quizás el cambio jugable más destacable y notorio, y del que puede que muchos no estén especialmente orgullosos.
Por lo demás, Pitfall! mantiene la misma tónica y ambientación, e incluso, el punto de partida. En Activision han decidido homenajear desde el minuto uno a su venerado clásico, y ofrece una introducción con gráficos del primer juego. Posteriormente, veremos que dichos gráficos, se reproducen en un tablet o dispositivo portado por el protagonista, mostrándonos definitivamente, el aspecto del nuevo título -que está desarrollado en 3D, y del que hablaremos más adelante-.
Pitfall! arranca con la erupción de un volcán en medio de la jungla. Nuestro explorador, Harry, estaba buscando una serie de tesoros en las inmediaciones, y con el rugir de la montaña, decide huir a toda velocidad por la selva. Casi sin mediar palabra, el juego nos pondrá a controlar al bueno de Harry, del que tendremos potestad sobre alguna de sus acciones. Y decimos algunas, pues el personaje correrá de manera automática, quedando otras acciones -como el salto o el cambio de dirección- a nuestra voluntad. Harry corre a muchísima velocidad, con lo que tendremos que tener especial atención a los obstáculos y enemigos que se nos interpongan en nuestra particular anábasis selvática. Entre los escombros y trozos de magma lanzados por el volcán y los derrumbes, precipicios y serpientes que nos asediarán, estaremos entretenidos para rato. Mientras corremos los primeros segundos, el juego nos ofrecerá un tutorial encubierto bastante bueno, que nos resumirá de forma clara, las acciones básicas a realizar: saltar, agacharse, cambiar de dirección y uso del látigo.
Pitfall! para iOS es un juego muy simple, y nos avisará -al principio- de cuándo debemos usarlas. Si pulsamos hacia arriba, Harry saltará, y si lo hacemos hacia abajo, se agachará y deslizará por la tierra. Si vemos que el camino nos lleva hacia un recodo que gira a la izquierda, haremos lo propio marcando la misma dirección -lo mismo si va hacia la derecha- y si vemos a un enemigo, usaremos el látigo golpeando en cualquier punto de la superficie de la pantalla. El mayor objetivo es no morir, tropezarse o estamparse con una piedra, casa o columna, y ni mucho menos, comido o mordido por una serpiente. Y nada de caerse por cualquier precipicio o escarpada garganta. Si lo hacemos, moriremos de forma instantánea, acabándose la partida y obligándonos a empezar de nuevo. Pese a ello, Pitfall! para iOS incorpora una serie de mecanismos interesantes, como el uso de los guacamayos y las monedas o diamantes, que nos brindarán la posibilidad de volver al último punto de control conseguido o de reiniciar la partida instantes antes de nuestro fallecimiento.
Para evitar las mordidas, Pitfall! también incluye frascas de antídotos desperdigadas por los caminos, algo que nos vendrá bien saber. Si somos inteligentes, tenemos buenos reflejos y algo de suerte, recorreremos grandes distancias, subiendo a la red -si así lo queremos-, la puntuación para compararla con la de otros amigos y contactos poseedores del juego. Pitfall! es un juego fácil de dominar, aunque tiene sus peros. A veces, cuando veamos una liana o un precipicio pronunciado, seremos capaces de saltar o realizar la acción conveniente instantes antes, llevándonos casi con total seguridad al fracaso. Calcular y tender bien el momento para realizar un salto, un giro o un golpe de látigo es esencial de cara al éxito, ya que en más de una ocasión acabaremos echando la partida al traste por un segundo de indecisión o retraso. Al principio será frustrante, pero una vez nos acostumbremos, no nos supondrá demasiado problema.
A nivel técnico, Pitfall! es una gozada. Tanto en iPhone como en iPad, los gráficos 3D de marcado estilo cartoon, y los efectos sonoros, nos atraparán delante de la pantalla sin lugar a dudas. Al ser un juego tan rápido, las animaciones deben ser fluidas y constantes, sin fallas o defectos, y en eso, no hay ningún pero que objetar. Correremos a través de poblados indígenas, oscuras selvas, restos de civilizaciones y peligrosas y profundas gargantas -bañadas por cascadas inmensas-, pero desgraciadamente, no prestaremos demasiada atención a lo que nos rodea, porque cualquier distracción, como hemos dicho anteriormente, nos costará la vida. No esperéis grandes alardes técnicos, pues no los encontraréis. El apartado sonoro, gráfico y técnico en general de Pitfall! está supeditado a la jugabilidad. Cabe destacar, no obstante, que Pitfall! está completamente traducido al castellano.
Conclusiones finales
Pitfall! para iOS consigue trasladar algo del estilo y la mecánica jugable del original, pero lo adapta dejándose llevar, quizás en demasía, por los nuevos títulos que pululan en móviles y tabletas -como el citado Temple Run, del que toma prestados muchísimos elementos jugables-. Por lo demás, estamos ante un juego directo, muy rápido y divertido, que por 0,79 € nos propone una receta refrescante y tremendamente adictiva en iOS, ideal para partidas esporádicas durante las interminables tardes del verano. Muy pronto, aparecerá también en Android.