Análisis de Naughty Kitties (iPhone)
Aunque no es una ciencia exacta, y depende mucho de las tendencias del momento, imaginad por un momento, los ingredientes de la aplicación perfecta. Ahora mismo, tendría que tener un poco de juego de carrera infinita o endless runner, otro tanto por cierto de defensa de torres, alguna franquicia importante y animales adorables por un tubo. Y si son gatos, pues mejor. Planeta Felino -también conocida como Naughty Kitties- reúne los principales puntos de partida para esta hipotética receta, y los mezcla, con bastante atino, en una única app que al menos, nos tendrá entretenidos durante un buen rato.
Gatos aguerridos
Planeta Felino arranca como lo hacen la mayoría de las aplicaciones del género: con una invasión alienígena que promete arrasar con todo lo que toca. Coconut Island, desarrolladores de la app, van con todo a la hora de plantear el delirante argumento del juego. El Planeta Gatuno está siendo atacado por una beligerante especie extraterrestre, y la mayoría de los gatos adultos, están pereciendo a la hora de establecer las defensas.
Los pocos gatos supervivientes están evacuando el planeta, y solo unos pocos cachorros, serán los últimos elegidos para garantizar el destino de la raza de felinos domésticos. Con un pretexto así, es imposible que hasta el más descarriado de los jugadores hijos de la era de internet, no se sienta mínimamente atraído.
El concepto de juego de Planeta Felino, nada a medio camino entre el tower-defense -defensa de torres- y el endless runner -o juego de carrera infinita-, mezclando ambos tipos de videojuego móvil, de una forma, hasta la fecha inaudita. En la app iremos recorriendo niveles infinitos, recorriendo enormes y largas distancias, mientras hacemos frente a cientos de miles de enemigos. Las criaturas invasoras harán todo lo posible para que no avancemos ni un metro, y nosotros, como gatos armados hasta los dientes, queremos justo lo contrario.
Nuestros mininos de trinchera irán a bordo de una enorme nave, con la que surcarán los cielos, y con las que plantarán cara a los extraterrestres. El pantagruélico deslizador tiene varias plataformas -comenzaremos con tres- donde podemos incrustar y posicionar a nuestros gatos. Al principio, tendremos solo tres tipos de felinos, que irán desde el típico soldado de línea -que ametrallará cualquier cosa que se mueva- al lanzador de proyectiles pesados, pasando por el recurrente y necesario mecánico. Cada uno cumple su férrea función en el devenir del juego. El soldado gatuno de gatillo fácil derribará enemigos de manera más rápida, mientras que el que lanza misiles, destruirá a mayor rango de criaturas y naves contrarias gracias a su potencia de fuego. En nuestras manos queda decidir qué gato entra en nuestro grupo, ya que el espacio es reducido, y según sus habilidades, tendremos que jugar y combatir de una manera u otra. Todo ello con el control más simple del mundo: arrastrar y soltar.
Estos gatos tienen una energía y una duración en el campo de batalla limitada, con lo que estarán muy poco tiempo con nosotros a bordo de la nave una vez cumplan su función. Una vez descarguen su cargador, saldrán volando -globo mediante- y nos veremos obligados a invocar a otro y sustituirlos. La gracia de Planeta Felino es que dichas sustituciones vendrán dictaminadas de forma aleatoria, ya que nunca sabremos qué gatos -de los que previamente hayamos escogido- lleguen como refuerzo. Pero eso sí, tranquilos: podemos descartar los gatos -como si fuesen cartas de una baraja-, hasta que encontremos esa pieza felina que nos conviene.
La combinación de los gatos irá aumentando en complejidad y poder, según los usemos y los mezclemos en el campo de batalla -si juntamos a tres del mismo tipo, daremos luz verde a un ataque especial-. Mientras recorremos kilómetros y kilómetros por las convulsas líneas de batalla de la app, comenzaremos a buscar combinaciones gatunas de lo más estrambóticas, que nos ayuden a reparar y atacar a la vez, o a engarzar, al mismo tiempo ataques especiales -nuestra nave lanza una llamarada de fuego cada cierto tiempo-. Los gatos pueden ir subiendo de nivel en función de nuestros éxitos y recompensas, adquiriendo nuevas características y ampliando las que ya tienen. Hay un buen número de gatos por desbloquear, así como piezas a mejorar en nuestra nave, con lo que siempre habrá algo que hacer y perfeccionar antes de ir a la guerra.
La jugabilidad está deliciosamente equilibrada, y no deja ni un segundo de respiro al jugador, que una vez se ve absorbido por su mecánica, se quedará completamente enganchado. Es muy sencillo entender el concepto de Planeta Felino -escoger gatos, lanzar gatos, reemplazar gatos y recorrer la máxima distancia sin caer heridos-, y lo es más todavía internarse en su desarrollo. En pocos minutos estaremos cumpliendo los objetivos y logros diarios marcados por la app, así como pormenorizando nuestras estrategias. Sin duda, Coconut Island, ha dado con un equilibrio notable entre los géneros que aglutina en su app.
Como os habéis podido imaginar llegados a este punto, Planeta Felino -o Naughty Kitties-, funciona como app free-to-play, con lo que encontraremos micropagos y otras transacciones in-app. Pero, y al contrario que otros juegos similares, dichas compras anexas no interfieren en exceso en el desarrollo jugable, ni molestan al jugador, con lo que son meros añadidos que pueden facilitarnos las cosas si queremos desembolsar por ellos -la app ofrece paquetes de pescado para tener varias continuaciones y vidas extra, nada más-. Otro aspecto controvertido, viene determinado por los típicos tiempos de espera, que también hacen acto de aparición, pero de forma velada y nada abusiva. Planeta Felino, y que quede claro, es una app que te permite, perfectamente, jugar sin tener que gastar ni un solo céntimo.
Planeta Felino tiene un diseño artístico bastante adorable y dulce, que busca precisamente, ser lo más empalagoso posible. No descartamos que cuando estéis echando varias partidas seguidas o suba el azúcar, pero lo cierto es que funciona a la perfección con el frenético planteamiento del juego, y no tardaremos en dejarnos llevar por los estímulos visuales en forma de mininos. La cosa se volverá loca en cuanto haya un poco de movimiento en la pantalla, con cientos de explosiones, disparos y gatos soltando proyectiles, y otros tantos extraterrestres recibiendo golpes, y todo sin ningún problema de rendimiento. Tanto en iPhone con en iPad, la app se comporta y se mueve a la perfección. Planeta Felino es compatible con Game Center y está traducida al castellano.
Conclusiones finales
Si observamos de forma individual los elementos de una app como Planeta Felino (Naughty Kitties), desde el concepto jugable, al género, pasando por el apartado gráfico, la verdad es que todos rayan a un gran nivel. Pero si se mezclan, dan como resultado una app todavía mejor. Tenemos una inteligente mezcla del género de defensa de torres y carrera infinita, que consigue enganchar de manera irremediable al jugador, que se ve envuelto en una adictiva mecánica sin marcha atrás. Planeta Felino es un juego honesto, que no engaña al jugador con compras in-app ni extraños ademanes y que ofrece diversión sin concesiones ni restricciones de ningún tipo. Muy recomendada.