Análisis de Mass Effect: Infiltrator (iPhone)

Si tuviéramos que elegir una saga -de nueva incorporación- insignia de la presente generación de consolas, la predilecta por muchos jugadores y críticos sería, sin lugar a dudas, Mass Effect. El juego de rol de Bioware salió en principio de manera exclusiva para Xbox 360, pero pronto dio el salto a una multitud de plataformas, ofreciendo en su jugosa trilogía, alguno de los momentos más memorables de la historia del videojuego. Su universo, sus personajes y su enorme diseño artístico, unidas a su jugabilidad -que pese a ir facilitándose de cara al jugador y enfocándose de manera descarada a la acción entrega tras entrega, sigue siendo única e inimitable-, han conseguido hacerse un hueco en el corazón y la mente del aficionado. Con una premisa tan jugosa, explorar facetas, lugares vacíos o personajes, es muy tentador. EA y Bioware, que ya se aventuraron en otros medios como el cómic, saltan ahora al ecosistema iOS con Mass Effect: Infiltrator, la entrega diseñada en exclusiva para el iPad y el iPhone. Con una línea argumental completamente nueva y original, Mass Effect llega más frenético que nunca, a la palma de tu mano. ¿Estás preparado para acabar con Cerberus?

Un agente renegado...

Mass Effect: Infiltrator no necesita demasiada carta de presentación, pero cabe destacar que sus creadores, EA Swiss Sarl, son los responsables de uno de los mejores juegos de iOS: la versión exclusiva de Dead Space. Con estas, y como no podía ser de otra manera, nada más empezar, notaremos el buen hacer técnico y argumental de este estudio. Mass Effect: Infiltrator se desarrolla de forma paralela a las aventuras del comandante Shepard, que sigue con su combate contra los malvados segadores por toda la galaxia.

Nosotros encarnaremos al agente de Cerberus Randall Ezno, un veterano soldado, curtido en miles de batallas. En unas de sus misiones, tras un polémico rapto de alienígenas de cara a la futura investigación con sus cuerpos, verá como su destino cambia radicalmente, encontrándose en una peligrosa disyuntiva que le llevará a pensar seriamente su postura en la guerra, haciéndole rápidamente cambiar de opinión y bando, pasando así a luchar contra Cerberus y sus malas prácticas.

El argumento de Mass Effect: Infiltrator se balancea continuamente entre el género de espías y la traición, aunque sinceramente, nos deja un sabor agridulce. ¿Por qué no se ha aprovechado para contar algunos de los flecos sin resolver entre Mass Effect 2 y Mass Effect 3 -por ejemplo-? La historia no es mala, ni mucho menos, pero sí deja algo que desear, convirtiéndose por momentos, en una mera excusa para cambiarnos de escenario de cara a nuestra incesante huida y fuga de las instalaciones de Cerberus.

Pasando al plano jugable, Mass Effect: Infiltrator se revela como uno de los juegos más completos, diversos, divertidos y sólidos de la App Store. Sin rodeos. EA ha decido trasladar con soltura gran parte del carisma jugable reconocible de la saga principal, llevando su universo al plano de la acción en tercera persona. Manteniendo la perspectiva, y en gran medida las opciones disponibles -salvando las consecuentes distancias entre el género de rol y el de disparos en tercera persona-, Mass Effect: Infiltrator sabe obtener lo mejor de la saga principal y adaptarla a iOS. Como agente de Cerberus, tendremos una serie de opciones, armas y poderes, que nos permitirán sortear los diferentes peligros a los que haremos frente.

...capaz de todo

Mass Effect: Infiltrator, vaya por delante, hace un uso inteligente de la pantalla táctil del dispositivo iOS donde estemos jugando -ya sea iPhone, iPad o iPod touch- distribuyendo inteligentemente la interfaz y ofreciendo un control sensible y fluido. Al contrario que otros juegos de acción, en Mass Effect: Infiltrator, y mediante gestos táctiles concretos, podremos movernos libremente por los escenarios, buscar cobertura antes los tiroteos de los enemigos, utilizar nuestras armas, apuntar o deslizarnos y combatir cuerpo a cuerpo. Como Randall Ezno, deberemos abrirnos paso por las instalaciones científicas de Cerberus, combatiendo contra diversos enemigos y jefes finales.

El leitmotiv jugable es simple, y siguiendo la tónica marcada por juegos tan conocidos como Gears of War -Xbox 360-, deberemos ir, escenario tras escenario, disparando y buscando coberturas para no salir herido. Los tiroteos son, al principio, apasionantes, derivando hacia algo más repetitivo una vez llevemos un rato a los mandos de la aplicación, aunque las bonificaciones por estilo -el juego nos recompensa la forma y los movimientos que hacemos al matar a nuestros enemigos-, y las habilidades, elevan el listón jugable algunos enteros. En cada nivel -de extensión variable- nos encontraremos con diferentes secciones, cargadas de enemigos y soldados, que deberemos abatir. En función de la rapidez y de la efectividad, se nos brindarán más o menos créditos, que a posteriori, podremos invertir en habilidades y elementos con los que mejorar a nuestro personaje. Randall Ezno, como espía y agente de Cerberus, tiene una serie de poderes bióticos derivados de ciertos implantes.

Estos implantes propios y en la armadura de Randall, le brindarán características exclusivas de cara a los combates, como la posibilidad de empujar a los enemigos, la de ocultarnos mediante invisibilidad, etc. Podremos mejorarlos en varios parámetros, como en la velocidad con la que recargamos, en nuestra salud y defensa o en ataque. Siempre mediante los créditos, claro. También hay una serie de paquetes disponibles para comprar -con dinero real- que nos ahorrarán las esperas, pero cabe destacar que no son baratos ni esenciales, sobre todo si nos gusta jugar por nuestra cuenta sin ayudas externas de ningún tipo. En líneas generales, como os hemos dicho con anterioridad, Mass Effect: Infiltrator, responde muy bien a nuestras pulsaciones.

La interfaz es fácil de reconocer -un icono para las habilidades a la derecha, que se despliega con nuestro gestos-, otro para indicar la munición y su recarga, y otro para nuestra salud. Aunque podremos apuntar de forma automática, -tocar al enemigo y disparar- también se ha añadido en la última actualización un apuntado manual, más práctico para los usuarios más precisos. Cuando nos tengamos que ocultar tras cualquier tipo de parapeto -una puerta, una mesa o una fila de barriles- el personaje nos mostrará una serie de flechas con las direcciones posibles a las que podemos optar, por si queremos movernos, cambiar de cobertura o saltar para luchar cuerpo a cuerpo. Es algo bastante práctico. La duración también se ha revisado, añadiendo una misión extra, donde encarnaremos a uno los alienígenas taurianos en su lucha por escapar de la fragata médica donde lo retienen. No es especialmente larga, pero sí ofrece más minutos de juego a un título ya de por sí longevo.

Gráficamente, Mass Effect: Infiltrator, es uno de los referentes de la App Store. A nivel de modelados y texturas, quizás no haya otro que le pueda hacer frente -descontando el omnipresente Infinity Blade II-, y se ha trasladado con absoluta fidelidad el universo y el estilo artístico de la obra original de Bioware. Los personajes, las razas, las armaduras y los escenarios, guardan un diseño coherente con su fuente de inspiración, dando como resultado una aplicación que parece más una secuela o ampliación real que una app digital. Es difícil de explicar.

Desde el primer instante en el que comencemos a movernos por el escenario, a los momentos en los que la acción nos rodeará, Infiltrator en iOS aprovecha al máximo el potencial gráfico de las últimas generaciones de dispositivos de Apple, luciendo especialmente bien con la nueva pantalla Retina de la reciente revisión del iPad. Sin lugar a dudas, uno de los juegos por los que merece la pena tener un smartphone o tablet de la manzana. El sonido, le va a la zaga, y ofrece una banda sonora y unos efectos sonoros destacables, sobre todo si usamos altavoces externos vía AirPlay o si jugamos con auriculares, donde la experiencia de juego sube varios enteros. Como dato, destacar que está traducido al castellano.

Conclusiones finales

Mass Effect: Infiltrator es un juego que hace honor a la saga. Tras el mediocre primer intento de Bioware y EA en iOS -del que no hablaremos para no estropear el dulce regusto de esta verdadera joya-, por fin Mass Effect y su universo gozan de una adaptación en coherencia a lo que se esperaba. Quizás su traslado al iPad y al iPhone haya sido demasiado "arcade" con más predilección por la acción y el disparo que por el rol o la estrategia, pero teniendo en cuenta las "limitaciones" de la plataforma y el público al que va destinado, lo comprendemos perfectamente. De jugabilidad robusta y completa, de control refinado, y de gráficos apabullantes, Mass Effect: Infiltrator es uno de los juegos para iOS que más nos han gustado en mucho tiempo. Además, si tienes Mass Effect 3 en Xbox 360, PC o PS3, y juegas a la versión de iOS, la app guarda tus puntos de Disposición Galáctica. Un buen detalle que culmina de redondear una impresión final más que favorable.