Análisis de Layton Brothers: Mystery Room (iPhone)

Hace ya unos años Level 5 anunció que, uno de los juegos en preparación de la saga del Profesor Layton para Nintendo 3DS y Nintendo DS, saltaba de las plataformas de la compañía nipona, a las pantallas táctiles de Apple. La noticia pilló por sorpresa a muchos usuarios, que veían como una de las franquicias más novedosas y emblemáticas de los últimos tiempos -todo un éxito de ventas y crítica-, pasaba de ser un juego para una consola portátil a una aplicación para ser jugada y disfrutada en un dispositivo táctil multimedia.

Tras el revuelo formado, la aplicación de la saga Layton acabó llegando a iOS, pero con ciertas restricciones y excepciones. La primera, es que el título solo llegaría al mercado nipón, siendo una aplicación exclusiva de la App Store japonesa durante un cierto tiempo. Y la segunda, que no sería un título de la saga Layton al uso. Es decir, Mystery Room, sobrenombre del presente juego, no se enmarca dentro de los parámetros jugables clásicos de los otros videojuegos de la franquicia, ahondando más en el terreno de los misteriosos asesinatos y el género de detectives o la novela negra, que en el de los mágicos y enrevesados puzles de los anteriores. Ahora, un tiempo después de su lanzamiento en la iTunes Store japonesa, llega a nuestras manos Mystery Room. Pero, ¿reside algo del carisma y el buen hacer de la saga en esta nueva entrega? Sí, sin duda. Eso sí, preparad vuestras lupas, agudizad vuestros sentidos... Hay un crimen por resolver.

La habitación de misterio

Mystery Room, de Level 5, es la versión exclusiva para iOS de la conocida saga de El Profesor Layton. Esta aplicación para dispositivos de Apple, intenta trasladar el carisma de la franquicia, pero renovando sus cimientos jugables, añadiendo nuevas mecánicas y cambiando otras. Lo primero que hay aclarar, es que Mystery Room tira por otros derroteros diferentes a los vistos en anteriores juegos del Profesor Layton, dejando a un lado los clásicos rompecabezas y puzles, y añadiendo un componente extra de misterio e investigación criminal.

En Mystery Room, no seguiremos las andanzas del conocido profesor inglés Hershel Layton, no. Jugaremos junto a su hijo, Alfendi Layton, un reputado investigador criminal con ínfulas de reputado detective. Bajo sus órdenes, se encuentra nuestro personaje, Lucy Creila, toda una novata con grandes aspiraciones y dotes para resolver casos, que busca aprender lo máximo de la figura del afamado investigador de la familia Layton. Durante los primeros segundos, Mystery Room nos irá desvelando los personajes principales de la historia -no sin antes, realizar algún que otro guiño a los juegos anteriores-, y los roles predominantes en el juego. Como os decíamos, Mystery Room no se corta por el patrón habitual de los títulos de la saga Layton que le preceden. Para la ocasión, y de la mano de Alfendi Layton, iremos resolviendo diferentes y distintos casos criminales.

El sistema de juego es bastante sencillo, y pese a que todo en la aplicación está en completo inglés -una cosa a tener muy en cuenta para un gran grueso de jugadores-, no nos costará demasiado entender la mecánica a seguir. El primer caso de Mystery Room nos servirá como si de un tutorial o guía se tratase, explicándonos los principales pasos a seguir en esto de resolver crímenes desde nuestro iPhone o iPad.

Sin entrar en detalles muy concretos -preferimos que disfrutéis cada caso y misterio por vosotros mismos-, el primer caso que debemos resolver, pivotará alrededor del cadáver de una atractiva chica, que parece haber sido asesinada de forma pasional en su habitación de hotel, mientras disfrutaba de un sándwich. De manera un tanto extraña, la chica, en un último momento, parece haber introducido su mano dentro del bocadillo, como indicando algo... Como investigadores, se nos pedirá consulta, y tendremos que entrar en acción rápidamente.

Intuición e inducción: las claves de todo detective

Lo primero que se suele hacer en Mystery Room, es catalogar y realizar un perfil de los posibles sospechosos, así como de los últimos personajes que han podido hablar con el objeto de nuestro misterio. El juego establecerá, casi de forma automática, una pequeña descripción de cada uno de ellos, arrojándonos pistas o detalles importantes para nuestra investigación. En el misterio introductorio, tendremos desde el consabido novio, a un botones, pasando por la omnipresente señora de la limpieza del hotel. Una vez catalogados y jerarquizados los papeles de cada uno de los sospechosos, empezaremos -siguiendo las impresionantes deducciones del detective Alfendy Layton que estará con nosotros en todo momento- a escudriñar la escena del crimen.

Es aquí donde entra en juego una de las novedades principales de Mystery Room: la posibilidad de investigar en tres dimensiones el lugar del asesinato o misterio. Recreado todo en unas simples 3D -quizás faltando un poco al excelso estilo artístico de la franquicia de Level 5 y Nintendo-, podemos discernir y deambular casi con total libertad, por las partes que componen el escenario y el crimen. Se nos marcarán las principales pistas para nuestra investigación, realizando un "zoom" especial para entrar en más detalle en aquellos elementos que requieran más atención. Habrá que tener muy en cuenta el limitado tiempo del que disponemos -unos cinco minutos por escena del crimen-, con lo que lo ideal es indexar y catalogar todos los elementos de forma rápida.

La idea es muy buena, pero a efectos prácticos, creemos que está muy mal planteada. El juego nos marca de forma muy evidente muchas de las pistas o secretos a descubrir, quitándole muchísima emoción al asunto. Prácticamente, estas secuencias tridimensionales serán un mero trámite para la recopilación de evidencias para el caso, y no el momento de catarsis inductiva o de revelación criminal que debería ser. Si se nos permite la comparación televisiva -de forma que lo entendáis fácilmente-, las investigaciones en 3D son un momento más parecido al de "CSI" que al de la excelsa serie de la BBC, "Sherlock". En nuestra opinión, un fallo conceptual que le quita enorme interés al juego.

Cuando tengamos la información recopilada, y hayamos conseguido recrear los perfiles de los sospechosos que barajamos, el juego entrará en los habituales interrogatorios, que serán en su mayoría guiados, y que nos servirán para oír -o leer, mejor dicho- la versión del asunto de cada uno de ellos, y en el caso de que tengamos algún que otro pálpito, contrastar nuestras investigaciones. De forma paralela, y tras las preguntas o respuestas de los personajes que decidamos interrogar -tenemos un cierto margen para ello-, iremos buscando los elementos esenciales de los que se compone nuestra "idea" de escena del crimen.

En Mystery Room, y mediante el consabido cliché del tablón de corcho, iremos poniendo y clavando notas sobre el arma, el motivo y el principal sospechoso, piezas indispensables para descubrir el misterio que rodea caso. Al principio quizás vayamos dando palos de ciego, pero tranquilos, la aplicación de Level 5 es bastante estanca y guiada al respecto. Mystery Room sigue una serie de pasos y estamentos muy marcados a la hora de plantear los casos -pensamiento inductivo en su máxima concepción-, y si los seguimos bien, sin equivocarnos demasiado -cosa que no tiene mucha penalización-, seremos capaces de resolverlos sin muchas complicaciones. Mystery Room ofrece seis casos -de duración variable en función de nuestras dotes-, diferentes entre sí, divertidos e interesantes, aunque a la postre, creemos que saben a muy poco.

Resolver un caso, nos impregnará de satisfacción -sobre todo si lo hemos hecho de forma rápida y excelente-. Como Lucy Creila tendremos mucha presión sobre nuestros hombros, aunque eso sí, aprenderemos del mejor. Mystery Room tiene una historia detrás muy interesante, aunque quizás demasiado laxa y falta en detalles, contada a través de secuencias de diálogos y vídeos un tanto sencillos. Volvemos a echar en falta una traducción al castellano, ya que aunque el título nos guía de forma perfecta, creemos que más de un usuario se puede sentir algo abrumado ante la cantidad de texto disponible en un juego así -donde debemos leer para resolver el caso-.

A nivel técnico, tenemos que dejar claro que el estilo visual presente en los juegos vistos en las portátiles de Nintendo... Brilla por su ausencia. Mystery Room es un juego que goza de buenos diseños en dos dimensiones, una correcta selección de fondos y escenarios, y una buena adaptación a las pantallas retinas de los dispositivos iOS. Pero, desgraciadamente, poco más. Por un lado, tenemos la citada y controvertida visión tridimensional, que aunque intenta navegar en la excusa de "la recreación virtual", la verdad es que no queda nada bien, y no casa con la estética habitual de un juego de Level 5. A nivel sonoro, Mystery Room tiene melodías anodinas, un tanto repetitivas, pero lógicas para su ambientación y presentación.

Conclusiones finales

Mystery Room es una aplicación que nos ha dejado un cierto sabor agridulce. Por una parte, es una suerte gozar de un título exclusivo de una de las sagas con más solera e importancia en los últimos tiempos, pero al mismo tiempo, creemos que es una oportunidad absolutamente desperdiciada de hacer algo grande y especial en iOS. Mystery Room es distinto a sus predecesores, ya que no comparte ni planteamiento ni sistema de juego, acercándose más a la saga Ace Attorney de Capcom que a la propia franquicia del profesor Layton.

Su sistema de jugable está pensado para la pantalla táctil del iPhone o el iPad, pero no termina de aprovecharla, y aunque la aplicación está repleta de contenido -pese a lo fugaz de algunos casos, son muy completos-, no es tampoco demasiado larga. A todo esto, hay que sumarle que viene completamente en inglés. Pese a estas pegas, Mystery Room es un título divertido y lleno de momentos curiosos y únicos, algo que los usuarios deberían valorar. iOS no tiene demasiados juegos similares, por lo que en su género, Mystery Room bien podría considerarse como referencia.