Análisis de Heroki (iPhone, Switch)

En anteriores ocasiones, y desde estas mismísimas líneas, os hemos comentado la falta de tino de SEGA a la hora de trasladar algunas de las sagas más preciadas en su haber. Sonic no ha sabido cogerle el punto -dejando a un lado los remakes y adaptaciones de los títulos de Mega Drive-, y varios títulos, como Super Monkey Ball pasaron con más pena que gloria. En un mundo dominado por los juegos free-to-play o freemium, Heroki, uno de los primeros y anunciados juegos premium de SEGA para móviles y tablets, se desliga de todos estos fracasos y títulos a medias que los han precedido desde la empresa nipona, ofreciéndonos uno de las aplicaciones de plataformas más importantes y cuidadas de los últimos meses lanzada para iPhone o iPad.

Héroe desde los cielos

Heroki es un título muy particular, que entra por los ojos desde el mismo minuto uno -que hace las veces de tutorial-. Heroki, de SEGA y Picomy, ofrece uno de los mundos tridimensionales más bellos y cuidados de cuantos hemos visto recientemente en nuestros móviles o tablets, con decenas de vívidos elementos coloridos, que siempre estarán en continuo movimiento. Atrás quedaron los apartados gráficos pobres y las presentaciones parcas en detalles -una tendencia que parece haberse camuflado en muchísimas producciones con la excusa de lo ‘retro’-. Heroki se siente y muestra como un juego de gran nivel y calidad, muy por encima de otros videojuegos similares, incluso por encima del mítico Paper Monsters -uno de los plataformas más queridos en iOS-.

El punto de partida de Heroki -que está en completo inglés, al menos en la versión que hemos podido analizar- es bien sencillo, y un mero pretexto para introducirnos en un universo mágico y exótico, lo cual no quiere decir que no funcione. El juego nos narra que, un día, en la pacífica y aislada aldea de Levantia, el Dr. N Forchin y su aliado, Vapor, robaron el Emerix -un poderoso artefacto-. El Emerix tiene el poder de garantizar el equilibrio en toda la realidad, y su robo puede ocasionar graves problemas. Es aquí donde entramos nosotros, como héroes de un mundo que se eleva miles de metros sobre el suelo.

Heroki funciona como juego de plataformas 2D de la vieja escuela, aunque añade una serie de mecánicas únicas y muy especiales, que a la postre, se muestran como fundamentales. Para empezar, lo principal que hay que destacar de Heroki es que, aunque saltaremos y nos desplazaremos a pie por los escenarios, pasaremos gran parte volando y realizando acrobacias por los aires. Es una consecuencia lógica de su ambientación, y en contra de lo que puede parecer en un principio, le sienta muy bien al devenir del juego.

En anteriores ocasiones, hemos probado juegos que no han terminado de contar con una mecánica fiable a la hora de desplazar sus personajes por escenarios complejos llenos de plataformas y enemigos. No obstante, no hay que olvidar que jugar en una pantalla táctil a este tipo de juegos es todo un hándicap, que puede llegar a causarnos verdaderos quebraderos de cabeza. Heroki consigue solventar este problema con una serie de controles táctiles muy bien avenidos, que pueden ser configurados y pormenorizados hasta el detalle.

Con un toque, nuestro héroe volador se elevará, descenderá o se moverá por los aires, sin que tengamos demasiados problemas. Dominar el vuelo en Heroki quizás pueda parecer un escollo durante los primeros minutos, pero tras su escueto e inteligente tutorial -que apenas nos llevará unos segundos-, aprenderemos a adaptarnos al movimiento, y a las eventuales cabriolas que deberemos llevar a cabo.

El vuelo es parte indispensable, pero no la única acción en la que tomaremos parte. Nuestro robótico héroe podrá coger cajas de madera o dinamita, lanzarlas -al estilo de Angry Birds- o dejarse caer en picado para así realizar un ataque más fuerte de lo normal con el que esquivar obstáculos, o eliminar enemigos. Heroki facilita mucho la realización de estos movimientos, introduciéndolos en la exploración y el desarrollo de cada nivel. No están forzados, ni se toman de manera artificial, más bien al contrario, incluyéndose dentro del ritmo y el devenir de la mecánica principal sin molestar su reiterado uso. Para redondear la propuesta, cabe destacar que en Heroki tenemos varios poderes especiales -como una suerte de búmeran-, que iremos desbloqueando y aumentando a lo largo de la aventura.

Los niveles en Heroki, que son cortos, están muy bien diseñados. Básicamente, nos incitarán a avanzar, resolver algún que otro problema, recoger piezas e ítems y pasar por el anillo del final de nivel para así desplazarnos hasta el siguiente nivel. Estas fases comparten muchas cosas en común con títulos clásicos de plataformas y aventuras en 2D -es inevitable pensar en algunos de los pesos pesados de Nintendo o SEGA-, con puzles sencillos -no esperéis grandes alardes, pero algunos son más que decentes-, toneladas de monedas por recoger y sendos e insidiosos enemigos temáticos -que van desde pájaros rabiosos a cocodrilos, pasando por cactus o criaturas submarinas-. Heroki está dividido en cuatro grandes mundos, cada uno con su propio diseño y elemento diferenciador -la jugabilidad y los poderes a usar cambian ligeramente de uno a otro-, y con una dificultad creciente -que está bastante bien ajustada-.

Pese a que hablamos de niveles cortos, no se penaliza la exploración, y si somos duchos, podemos viajar y volar de un lado a otro buscando algunos secretos ocultos por ahí -podemos llegar a completar el título en seis horas pero, como os hemos dicho, siempre existe la posibilidad de volver a repetir fases para conseguir logros escondidos-. Los ocho euros que cuesta Heroki, se amortizan bastante bien.

Heroki, como os comentábamos al comienzo, es uno de los juegos más bellos, cohesionados y bonitos de cuantos hemos visto en los últimos meses en tablets y smartphones. Tendremos desiertos y cañones, niveles acuáticos, playas y selvas… Todo ataviado y regado de un apartado artístico brillante, vivo y colorido. En los dispositivos iOS más modernos, el juego se mueve a sesenta fotogramas por segundo, algo que lo hace ganar un plus de espectacularidad en la pantalla de nuestro terminal de Apple. Aquí hay que recalcar que SEGA ha dejado fuera de la ecuación a algunos de los terminales menos actuales -aunque no directamente, pues los incluye dentro de su lista de equipos recomendados-, costándole Dios y ayuda funcionar correctamente en dispositivos como el iPhone 4S o el iPad 2, en los cuales hemos llegado a notar inesperados cuelgues, bajadas de frames y numerosos problemas de fluidez.

El audio le va a la zaga -en el buen sentido, a los gráficos-, con melodías inspiradas y muy rítmicas, así como con numerosos efectos de sonido con gran potencial -recomendamos jugar con cascos y auriculares-. La actual versión de la app está en inglés, además de contar con soporte para Game Center, con lo que el índice de rejugabilidad aumenta considerablemente -siempre volveremos a conseguir puntuaciones nuevas y descubrir o conseguir nuevos puestos en las clasificaciones-.

Conclusiones finales

Heroki -que se encuentra disponible en la App Store por un precio de 7,99€- es un juego de plataformas muy fresco, que se adapta notablemente a la interfaz táctil de los dispositivos de Apple. Supone una suerte de redención para SEGA, que hasta la fecha, había dejado mucho que desear con algunos de sus juegos para iOS y Android, y además, también funciona como el primer título de peso desarrollado en exclusiva para smartphones y tablets. Es un éxito por varias facetas y partes.

Por si fuera poco, cuando hablamos de Heroki lo hacemos en clave de juego entretenido, con una jugabilidad muy inteligente y que además, está auspiciado por uno de los apartados gráficos más bellos de los últimos años. Heroki es un más que recomendable juego de aventuras y plataformas, que sabe dosificarse y encandilar al jugador con una propuesta tan sólida como ligera.