Análisis de Hell Yeah! Pocket Inferno (iPhone)
Una de las virtudes más destacables de los juegos digitales de las consolas de sobremesa, es que son capaces de ser adaptados a iOS. A no ser que el control sea excesivamente específico -hay algunos títulos digitales que supuran "exclusividad" por todos lados-, en la plataforma de Apple podemos encontrarnos con multitud de juegos y adaptaciones más que aceptables, que demuestran que en eso de lo virtual, al menos en los videojuegos, no hay barreras. Hell Yeah! La furia del conejo muerto, despuntó hace unos pocos meses en las consolas de Microsoft y Sony, y también, en PC. Mezclando plataformas y elementos de juego de habilidad, consiguieron dar a luz un título divertido, lleno de humor absurdo y lo que es más importante, de lo más rejugable y entretenido.
Ahora, de la mano de SEGA llega su versión para iOS, que captando gran parte de lo que hizo grande a su anterior encarnación, nos trae al iPhone y el iPad las aventuras y desventuras de este curioso y diabólico conejo.
Un conejo armado... Y motorizado
La principal diferencia entre la versión de Hell Yeah! de consolas y la de iOS, consiste en un interesante cambio de planteamiento en cuanto a los controles. Mientras que en el Hell Yeah! de PS3 o Xbox 360 jugábamos más con la acción y la plataforma más directa y clásica, en el iPad o el iPhone, deberemos habituarnos a una carrera constante contra los elementos y el propio escenario, limitándonos a dos simples acciones -disparar y saltar-.
Seguiremos, eso sí, controlando a Ash, el psicótico y diabólico conejo, príncipe del Infierno, capaz de manejar arsenales inmensos y poderosos, y de ahora, pilotar una extraña motocicleta capaz de flotar por el aire y derribar cualquier enemigo que se nos ponga por delante.
Hell Yeah! Pocket Inferno es entonces, como os podéis imaginar, un plataformas frenético de desplazamiento lateral, donde nos enfrentaremos a los monstruos más horribles del Averno, y todo ello, usando apenas dos botones. Pulsando el lado izquierdo de nuestra pantalla táctil, nuestro bólido/mochila propulsora se activará, levantándose el ingenio por unos segundos, ideales para saltar o levitar de plataforma a plataforma mientras corremos en los frenéticos escenarios. Si por el contrario, pulsamos la esquina derecha, dispararemos.
Aunque parezca mentira, disparar es una opción que usaremos más de lo que creeremos en un principio, teniendo la posibilidad de elegir las armas y los proyectiles más curiosos y disparatados que se nos ocurran. Además, muchas veces, no solo los enemigos -que pueden ser más débiles a según qué tipo de arma- nos harán disparar, ya que el mismo escenario, con obstáculos afines a diferentes tipo de proyectiles, nos obligará a derribar muros, paredes, piedras y obstáculos para seguir avanzando. Hell Yeah! Pocket Inferno, ofrece así un cierto componente de plataformas, obligando así al jugador a tener que tomar decisiones en todo momento, eligiendo rutas, plataformas y rutas a seguir cuando se nos ofrezca la oportunidad.
Además en Hell Yeah! Pocket Inferno, seguiremos recopilando las típicas y necesarias ingentes cantidades de monedas y oro, que nos ayudarán en un futuro a desbloquear máscaras, armas y vehículos -realmente, apariencias- con las que nutrir al conejo protagonista. De una forma inteligente y directa, Hell Yeah! Pocket Inferno, también intenta añadir variedad a la "limitada" jugabilidad del título, añadiendo logros y objetivos por nivel, a fin de que intentemos ceñirnos, centrarnos y focalizarnos a la hora de los retos, que al fin y al cabo, ponderan de manera directa en el resultado final de cada fase, así como en su puntuación final.
Los niveles son muy distintos, variados y bien planteados. Tenemos cincuenta niveles diferentes, ambientados a su vez en cinco mundos únicos, con sus particularidades y elementos propios. Estos elementos propios irán más allá de la mera decoración -que va desde el infierno a la selva, pasando por fases de ambientación submarina, por citar algunos escenarios-, ofreciéndonos así, de manera relacionada uno de los leitmotiv jugables más interesantes: la lucha contra los monstruos y jefes finales propios de cada nivel. En Hell Yeah! Pocket Inferno, tendremos que, aparte de luchar contra las pertinentes trampas y obstáculos mortales -como pozos de llamas, taladros o plantas carnívoras, entre otros-, hacer lo propio con hasta treinta diferentes monstruos y criaturas finales -que deberemos destruir antes de un tiempo determinado, sobre todo si queremos acabar con el logro bajo nuestro brazo-. Cada una de ellas atacará o se defenderá de una forma única, siendo débil o resistente a un tipo de munición. Si lo logramos matar, por ejemplo, se nos desbloqueará su ficha en el juego, enseñándonos algo de su información y naturaleza como extra.
Los cincuenta niveles de Hell Yeah! Pocket Inferno, son muy entretenidos y divertidos, no cabe duda, pero nos dejan a la larga cierto regusto amargo. Al fin y al cabo, la mayoría de las veces -sobre todo cuando llevamos tiempo jugando-, actuaremos de una forma mecánica, realizando una y otra vez las mismas acciones. Sí, los logros, objetivos, rutas secretas y demás ayudan, pero no demasiado.
Hell Yeah! Pocket Inferno es un título que, al igual que el original, está recreado en gloriosas dos dimensiones, con texturas, animaciones y modelados, de lo más detallado. El tono humorístico es imperante, con constante secuencias animadas, personajes grotescos y toques gore, respetando así la vis cómica de la obra original. El juego es compatible tanto con el iPhone 5, como con el iPad retina, teniendo así soporte para los dispositivos más modernos de la manzana. Está completamente traducido al castellano, y goza de soporte para la red de logros de Game Center. Hell Yeah! Pocket Inferno es una app con lustre y buen aspecto, aunque eso sí, hemos detectado fallos muy puntuales en el aspecto técnico -en un iPhone 4S, ha llegado a mostrar algún ralentizaciones-.
Conclusiones finales
Hell Yeah! Pocket Inferno es una app, que por 0,89 €, ofrece una jugabilidad bien adaptada a pantalla táctil de nuestro dispositivo iOS, dosis de un humor un tanto grotesco y la suficiente dosis de contenido como para tenernos enganchados durante horas. Puede que su jugabilidad, a la larga, no sea excesivamente original, hay muchos juegos similares en la App Store, siendo el mayor punto negro de la app, pues al tiempo, el conejo diabólico se nos puede hacer repetitivo.
SEGA ha prometido nuevos contenidos, niveles y objetos, con lo que puede, que dicho fallo -por decirlo de alguna manera- se solucione a corto plazo. Sea como sea, Hell Yeah! Pocket Inferno es una aplicación igual de buena que su homóloga en consolas y PC, y eso es una razón suficiente como para que permanezca instalada en nuestro iPad y iPhone durante mucho tiempo.