Análisis de Fude Samurai (iPhone, Android)
Uno de los factores que más nos apasionan en el mundo de los videojuegos, es el contenido extra o el valor añadido -como dirían en una producción cinematográfica- presente en muchos de ellos. Cuando hablamos de este plus en cuanto a contenido, no nos referimos a niveles, trajes o armas nuevas. No, eso sería quedarse en la superficie. Nos referimos al cometido final de cara al jugador. Nos referimos, concretamente, a que hay muchos videojuegos y títulos capaces de brindar un fondo extra y completamente diferencial de cara al usuario y jugador más allá del simple entretenimiento.
Fude Samurai, es uno de estos juegos.
Desmarcándose de ser una simple aplicación de acción en dos dimensiones, la obra de Osom Videogames -afincados en Mallorca- ofrece la posibilidad de aprender japonés mientras disfrutamos jugando.
El arte del kanji
Fude Samurai, comienza como las grandes historias asiáticas: con el rapto de nuestra amada esposa por parte de un ancestral demonio. Nuestro protagonista, Fude, un aguerrido y furioso samurái, entrará en cólera tras enterarse, y decidirá poner comienzo a una aventura que lo llevará a luchar contra cientos de miles de demonios y criaturas. Así, Fude Samurai nos presenta su concepto de aventura de marcado concepto arcade, donde deberemos eliminar a las interminables oleadas de enemigos que nos saldrán al paso, mientras intentemos, obviamente, no perecer en el intento.
Como juego de acción y desplazamiento lateral en dos dimensiones, Fude Samurai brinda un control sencillo, una mecánica simple -basada en la furia que seamos capaces de recopilar, y en sus aplicaciones mediante habilidades especiales- y un buen número de niveles con los que entretenernos. Pasaremos gran parte del tiempo derribando diablos, espíritus, zombis -y otros enemigos más concretos, como unos diabólicos y enormes gatos de la suerte-, intentando, mientras tanto, no caer derribados. Si nos quedamos sin furia que canalizar, acabaremos mordiendo el polvo, con lo que hay que tener siempre un ojo en el contador. Los niveles son muy extensos -veremos una barra de progreso justo debajo nuestra-, y repetimos, plagados de criaturas a las que borrar del mapa con nuestra katana.
Al comienzo, la acumulación de explicaciones nos podrá abrumar -hay diversos gestos táctiles con los que familiarizarse, y algunos de ellos esenciales para activar la furia de Fude-, pero será cuestión de minutos, cuando Fude Samurai nos regale su principal atractivo -o valor añadido, como hemos dicho al principio del análisis-: la escritura de kanjis. Fude Samurai podría definirse, en palabra de sus propios creadores, como un "arcade e-learning". Dicho así, con una terminología tan exacta y anglosajona, quizás suene raro, pero no se nos ocurre mejor definición: un arcade de aprendizaje interactivo. Y es que Fude Samurai nos irá enseñando japonés de una forma constante, invitándonos a escribir hasta 103 tipos diferentes de kanjis.
Para ello, nuestro dedo se transformará en una especie de pincel, y al igual que en títulos como "Okami", mediante trazos, dibujaremos en la pantalla el carácter japonés recorrido o indicado. Para que se nos acepte correctamente el kanji y su escritura, debemos seguir las indicaciones de dirección en la pantalla -que aparecerán en la interfaz del juego, como si de un título de baile se tratase-, procurando no saltarnos ninguno de los pasos mostrados.
Estos eventos de escritura, aparecerán en diversos momentos a lo largo de la aventura, con lo que deberemos permanecer muy atentos, y atesorar las formas, las definiciones -cada kanji puede tener varias acepciones- y la pronunciación. Fude Samurai basa su gran atractivo en la correcta escritura, definición y asimilación de esos caracteres nipones, con lo que más nos vale ponernos las pilas si queremos seguir en pie en el juego. No obstante, y como prueba de su excelente trabajo en dicho aspecto, desde Osom Videogames han recopilado todos y cada uno de los kanjis que son necesarios para pasar el examen Noken 5 -el nivel más básico-, con lo que no se nos ocurre una mejor forma de repasarlos o aprenderlos de forma activa que con su excelente aplicación y método.
A nivel estético y visual, Fude Samurai raya a un gran nivel. Teniendo en cuenta la evidente temática oriental del juego, en Fude Samurai veremos samuráis, cientos de pergaminos, fondos evocadores -que irán desde templos a paisajes con cerezos en flor o bosques de bambú- y casi cualquier elemento nipón y marcadamente asiático que se nos ocurra. De hecho, lo primero que nos vino a la cabeza es que Fude Samurai era una suerte de interpretación libre del trabajo de Genndy Tartakovsky, ya que comparten muchísimos elementos artísticos similares. Los gráficos en 2D son muy, muy fluidos, y funcionan a la perfección tanto en iPhone como en iPad -donde se cuenta con una versión HD-. La banda sonora y los efectos de sonido -muy divertidos, y en consonancia con el aspecto humorístico del juego y del mercado sentimiento asiático que desprende- son muy buenos, con frenéticas melodías. El título, está completamente traducido al castellano, y goza de plena compatibilidad con la red de logros y puntuaciones de Game Center. Por si fuera poco contenido, Fude Samurai ofrece paquetes de kanjis extra y la posibilidad de desbloquear el juego completo vía compras in-app. ¡Una solución para los más impacientes!
Conclusiones finales
Fude Samurai es un más que un juego al uso -en el sentido más tradicional y encorsetado de la palabra-, una aplicación con la que aprender jugando. No hablamos de un aburrido y anodino juego educativo. Hablamos de una nueva forma de aprendizaje interactiva, plagada de elementos cuidados, y con una mecánica jugable de trasfondo de lo más adictiva. Su estética, sus opciones, y su finalidad de cara al usuario, lo hacen un más que notable juego que debe ser disfrutado por todo aquel jugador que adore la cultura japonesa en cualquiera de sus expresiones y extensiones.