Análisis de Dungeon Hunter 4 (iPhone)

Dungeon Hunter es una de esas franquicias incuestionables en iOS. El paso del tiempo la ha ido consolidando en cuanto a presencia, fuerza y respaldo por los usuarios. A lo largo de los años ha ido cogiendo mejores gráficos, sistemas de juego más complejos y avanzados, e incluso modos de juego únicos y diferentes en forma de spin-off o elementos online.

Ahora, tras una tercera entrega que no terminó de gustar a muchos de los aficionados y jugadores más acérrimos de la franquicia, Dungeon Hunter vuelve a presentarnos su famoso mundo de magia, espada y criaturas fantásticas en una cuarta entrega que aglutina mejores gráficos, detalles e historia, y que de paso, nos trae consigo unas cuantas novedades en el sistema de juego. ¿Será suficiente como para mantener por todo lo alto a una de las mejores sagas de rol y acción en la App Store?

Cazadores y mazmorras

Lo primero que nos llamará la atención de Dungeon Hunter 4 -aparte de su enorme peso, 974MB en su versión iOS-, es su interesante y bien avenida interfaz, que intenta ser menos agobiante y recargada que en anteriores versiones. Ahora tenemos modos de juego diferenciados y distintos. Por una parte, un modo historia para un solo jugador -clásico, por así decirlo-, y por otra, una vertiente más multijugador, donde encontraremos arenas cooperativas donde enfrentarnos a oleadas de monstruos y criaturas, y donde también, y si así lo queremos, podemos combatir jugador contra jugador de forma competitiva. Dungeon Hunter 4 así, unifica varios de los elementos más reclamados por los usuarios bajo una misma app, algo que agradecerán todos aquellos que busquen experiencias para un solo jugador y elementos de cooperación y competición online.

Dungeon Hunter 4 nos presenta una historia y un argumento bastante corriente. No esperéis grandes alardes argumentales, ni un guión a la altura de la última producción japonesa u occidental en el género. De hecho, Dungeon Hunter 4 no tiene casi nada más allá de un simple pretexto que nos servirá de hilo conductor para una serie de hechos con poca relación entre ellos, pero se agradece que se cuide de alguna manera dicho aspecto. Básicamente, estamos ante la típica historia de héroe que ve como su reino es atacado y masacrado por una raza de demonios supuestamente extinta y desaparecida hace eones.

Tras el ataque, despertaremos siendo bendecidos por extraños poderes, capaces de canalizar la magia que nos rodea y hacernos más poderosos que nunca. Eso sí, debemos dejar claro que las influencias de George R.R. Martin -escritor de la saga de fantasía más épica de todos los tiempos, "Canción de Hielo y Fuego"-, en la historia de la app son más que evidentes, con numerosos y evidentes detalles que nos recordarán a ella. Eso sí, las secuencias de vídeo son muy buenas, y técnicamente, son irreprochables.

Los primeros pasos en el juego de Gameloft, como es habitual en el género, serán introductorios y servirán como tutorial para el jugador más neófito en esto del rol y la acción. En Dungeon Hunter 4, podemos elegir cuatro clases de personajes, cada uno de ellos con su propio estilo de combate y sus habilidades mágicas y físicas únicas. Elegir nuestro avatar virtual es una decisión muy personal. Tenemos a los guerreros, de incuestionable fuerza física y resistencia. Portan enormes espadas y pesadas armaduras, y están, obviamente, encauzados al combate cuerpo a cuerpo. Por otra parte, podemos elegir a los espadachines, más ágiles y expertos en las artes marciales, así como con ciertos elementos de magia. También podemos encarnar a los magos de guerra, dedicados exclusivamente a la conjuración y el ataque a distancia. Por último, podemos encarnar a los centinelas, arqueros y expertos en el uso de proyectiles.

Entrando más en materia jugable, Dungeon Hunter 4 se revela como el más completo, accesible y mejor balanceado juego de la saga. Su interfaz, como ya os hemos dicho anteriormente, es más cómoda, y su control, francamente bueno. Estamos delante de la perfección del género action RPG en iOS -y próximamente, en Android-, ya que consigue pulir todos los desperfectos vistos en entregas o sagas anteriores, tanto propias, como de la competencia. Dungeon Hunter 4 ofrece un estilo de juego muy directo -y diferenciado, según el personaje que encarnemos- donde la experiencia y el oro, son definitorios en nuestro avance.

Por una parte, tenemos un ataque básico -que será distinto en función del protagonista que llevemos-, y por otra, una serie de habilidades especiales únicas. Nosotros escogimos un guerrero, y al principio, podemos dar mandobles especiales entre llamaradas o realizar poderosos ataques a la carrera. Más adelante estos ataques principales se mejorarán, e incluso, se podrán sustituir por otras versiones más potentes. Tendremos tres tipos de habilidades, pasivas, activas y de hechizos de espíritu.

Cada una de ellas tiene su propio árbol de mejora, que podemos abrir una vez subamos de nivel e invirtamos el punto que se nos otorgue como regalo a tamaña hazaña. Esto favorece a que podamos personalizar estas habilidades -definitorias en combate- a nuestra manera y gusto, con lo que no habrá espacio para el enfado. Uno de los nuevos componentes jugables, y que va en estrecha relación con lo citado anteriormente, es lo referente a las gemas o runas, y su importancia en la mejora de armas, espadas o armaduras. Las runas pueden extraerse de las armas, armaduras o elementos de los enemigos muertos y derrotados, y añaden puntos y mejoras a nuestros propios avíos y defensas, en un sistema que nos recordará, y mucho, al visto en Final Fantasy VII o Final Fantasy VIII.

Dungeon Hunter 4 es un juego relativamente fácil. Es decir, combatiremos durante horas, contra cientos de enemigos -de I.A bastante competente-, y resolveremos misiones que se nos abrirán de forma lineal -aunque habrá momentos en los que podemos elegir destino entre varios- en una suerte de mapamundi -que también hará las veces de sala principal del juego-. La experiencia en el juego se acumula fácilmente, y aunque el juego de Gameloft cada vez está más enfocado al free-to-play, no se nos hace demasiado acusado o incómodo el avanzar.

A lo largo de la aventura toparemos con insistentes enemigos demoniacos, campesinos y soldados acólitos del mal, algún que otro diablo gigantesco y un montón de esbirros con ganas de juerga. El diseño de estos ha mejorado sustancialmente con respecto a los anteriores títulos, y nos harán abrir la boca en más de una ocasión dado lo cuidado y detallado de su aspecto.

Si por algún casual nos cansamos, o vemos que la experiencia para un jugador ya nos ha dado lo suficiente -aunque con las tiendas, niveles y cantidad de cosas por hacer no lo creemos-, tenemos el modo multijugador, que puede ser cooperativo o competitivo. Hemos de dejar claro que, en el análisis, intentamos jugar repetidas veces, y acabamos algo desesperados por problemas de conexión con los servidores oficiales. Las dos o tres partidas que sí conseguimos disfrutar, acabaron cortadas de forma brusca por los abandonos de compañeros o enemigos, dejándonos colgados en más de una ocasión.

El modo cooperativo nos lleva a sobrevivir durante diversas hordas de enemigos, y es entretenido, pero por culpa de los problemas en la conexión, poco disfrutable. Hay varias arenas -que se pueden jugar en función del nivel que tenga nuestro personaje- y promete, pero habrá que volver cuando Gameloft garantice una experiencia de juego ideal. El competitivo es, básicamente, un jugador contra jugador, por equipos o solitario, y acarrea los mismos fallos de conexión. Una lástima.

A nivel técnico, Dungeon Hunter 4, es un juego que asombra por su apartado artístico. Tiene unos gráficos muy bien avenidos, y un diseño visual, único. A medio camino entre el toque cartoon y el realismo, y con ciertas reminiscencias a los juegos de Blizzard -como Diablo, sin ir más lejos-, la app de Gameloft destaca sobremanera, ofreciéndonos un universo de fantasía rico y tangible en nuestros iPhone, iPad o iPod touch. Si a eso le sumamos una plena compatibilidad con la pantalla retina de los más avanzados dispositivos iOS, tenemos un pleno. El juego goza de un gran sonido y una traducción excelente al castellano. Además, muy pronto, la app dará el salto a Android. ¿Habrá juego cruzado entre iOS y la plataforma de Google? ¡Esperemos que sí!

Conclusiones finales

Dungeon Hunter 4 es la mejor entrega de la serie. De eso, no hay duda. Quizás no aporte excesivas novedades jugables más allá del uso de las runas o del marcado estilo free-to-play impuesto por Gameloft -que repetimos, no es demasiado abusivo-, pero es evidente que está mucho más pulido y es muchísimo más completo que cualquiera de los juegos anteriores. A eso le debemos sumar un sistema de progresión interesante, un apartado artístico y gráfico fuera de toda duda, y un componente online, a priori, muy bueno. Y decimos a priori, porque el sistema de conexión falla muchísimo, y no hemos podido disfrutar al máximo de lo que nos ofrece.

La cuarta entrega de la franquicia de Gameloft es un juego de acción y rol clásico, con unas novedades muy bien avenidas y una alta rejugabilidad. Una de esas apps que permanecerán mucho tiempo en nuestro dispositivo iOS, y que muy pronto, también lo hará en Android.