Análisis de Dead Rising Mobile (iPhone)
La versión para móviles de la saga de zombis más importante de Capcom después de Resident Evil, Dead Rising, por fin ha llegado a la AppStore. Sin embargo la calidad del juego no es todo lo alta que se podría esperar y sus creadores han preferido decantarse por una versión "corriente", que no destaca de otros juegos del mismo género aparecidos para los dispositivos de Apple.
Dead Rising se lanzó el mismo día que Infinity Blade, y mientras éste ofrecía el mejor apartado gráfico alcanzado hasta el momento en la plataforma y un sistema de control pensado específicamente para la pantalla táctil, el juego de Capcom prefiere apostar por sistemas más comunes; el famoso stick virtual y varios botones táctiles.
Esto trae consigo ciertos problemas: En primer lugar el stick sirve para mover al personaje y para controlar la cámara al mismo tiempo, lo que al final termina por resultar poco efectivo en los momentos de tensión, facilitando que algún zombi nos muerda o que la cámara se coloque detrás una pared impidiéndonos seguir la acción.
De hecho, no podemos controlar la cámara -siempre se sitúa detrás del personaje- y no tiene sentido que Capcom no haya incluido una opción (como hacen la mayoría de juegos en 3D aparecidos en iOS) para tocar la pantalla y girar libremente la cámara. Desgraciadamente tampoco se puede saltar ni utilizar la reflex de Frank West para hacer fotos (esta característica también se recortó de la versión de Wii).
Simplemente tenemos un botón para atacar y cuando nos encontramos cerca de un objeto, arma o puerta aparece un segundo botón en la pantalla para que podamos interactuar con ellos. El inventario es exactamente igual que el del título original de Xbox 360, aunque hay que reconocer que resulta más funcional gracias a las posibilidades táctiles que consiguen que seleccionemos el arma y la comido sin ningún problema.
Aunque sigue la historia original, con el carismático periodista Frank West como protagonista, Dead Rising Mobile decepciona por sus limitaciones: El escenario se divide por zonas aunque son de mucho menor tamaño y además no nos encontramos directamente con supervivientes; todas las misiones del juego se reducen a encontrar objetos, matar zombis especiales o acabar con un número determinado de enemigos en un tiempo limitado. Cuenta con pocas armas y se presta más atención a las de fuego que a las de cuerpo a cuerpo, aunque hay que reconocer que su respuesta en combate es bastante satisfactoria.
Hace unos días hubiesemos dicho que los gráficos de Dead Rising Mobile no estan mal pero después del lanzamiento de Infinity Blade y de ver de lo que es capaz un iPhone, iPod Touch o iPad, resultan demasiado cúbicos y además tienen ciertos errores graves de programación que te sacan completamente del juego: cabezas o zombis que desaparecen o parpadean, un campo de visión extremadamente corto, etc.
Aunque sin duda la peor característica del juego es la flecha que te indica la dirección que debes seguir para llegar a un objetivo. Además de ser confusa (a veces no sabes si te dice que avances o retrocedas debido a su diseño) no funciona correctamente y hace que vayas en dirección a paredes, pasillos sin salida o puertas cerradas.
Algo que nos ha gustado es que incluye las canciones del título original que potencian el humor negro del juego, al obligarnos a matar zombis con hilos musicales de centro comercial y música de ascensor. También está bien la creativa integración de Facebook y Twitter, la novedad más interesante de Dead Rising Mobile, que te permite pedir ayuda a un amigo a través de estas redes sociales cuando pierdes en la partida.
Aunque conserva el carisma de la saga y ofrece un buen nivel de producción (incluye logros y compatibilidad con Game Center) esperábamos mucho más de una compañía tan capaz como Capcom. Quizás deberían empezar a tomarse los dispositivos de Apple más en serio e intentar crear sistemas jugables acordes a las posibilidades que ofrece la pantalla táctil.