Análisis de Day of the Viking (iPhone)
Desde la llegada de Angry Birds, que ya parece casi una obligación nombrarlo debido a su extensa y profunda influencia en el mercado de las aplicaciones móviles, hemos asistido a una avalancha de juegos que buscan aprovechar las características de la pantalla táctil de smartphones y tablets en base a los juegos de habilidad con cierto componente de rompecabezas y estrategia. Era un género que había tenido cierta representación en las consolas y PC, pero que no había encontrado la interfaz correcta y universal -más allá de mandos de Wii o Kinect varios- para solidificar su especial jugabilidad. Así pues, en muy pocos meses, sobre todo a raíz del lanzamiento de los pájaros y cerdos de Rovio empezamos a encontrar juegos muy similares, y a la postre, muy divertidas -al menos, la mayoría de ellas-.
Ahora, Day of the Viking, del estudio español Vorax Studios, usa esta base y mecánica, y las entremezcla con las de otros títulos vistos en el género tower defense -los videojuegos de defensa de torres también merecen una aproximación similar en cuanto a éxito y popularidad-, dándonos como resultado un juego bastante atractivo.
La avalancha de los vikingos
El germen de Day of the Viking no es otro que el de los juegos de lanzamiento y reflejos que tan populares se hicieron en su momento. La gracia de la app radica en que, en lugar de tener que asaltar o atacar nosotros una posición, ¡deberemos defenderla! Day of the Viking nos presenta a una hora interminable de aguerridos y belicosos vikingos conquistadores, y la dura misión de salvaguardar nuestro pequeño asentamiento y nuestra comida, y de paso, garantizando así la vida de la princesa que nos quieren arrebatar.
Así pues, dirigiremos a los buenos soldados y arqueros responsables de estos castillos, lanzando flechas y rocas para evitar su avance.
Day of the Viking nada así en el reto constante de aguantar las hordas incansables de vikingos y bárbaros, que vendrán en oleadas a echar las puertas de la fortaleza a la mínima. Los primeros niveles son poco menos que de aclimatación, llegando a nuestras lindes apenas unos pocos de estos soldados básicos y teniendo apenas unas cuantas flechas y unas rocas parar pararles los pies. El sistema de juego no puede ser más fácil: tocar, disparar y recoger recompensas. Lanzaremos flechas, apuntaremos con la catapulta -como en Angry Birds-, y dejaremos de ir los más variados proyectiles contra los enemigos.
Es muy sencillo habituarse a este tipo de batallas, y poco a poco, la variedad de estos proyectiles y objetos a lanzar -así como el número de nuestros efectivos y soldados- irá aumentando. En un abrir y cerrar de ojos, nos encontraremos con verdaderas aglomeraciones de vikingos a las que deberemos destrozar con objetos e ítems tan variados como cerdos, barriles explosivos o rocas de gran calibre. Pero nuestro salvaje enemigo también seguirá con su particular escalada, y en pocos niveles comenzaremos a tener problemas.
Son estos momentos, cuando el juego gana enteros, haciéndose menos rutinario y más complejo, al añadir un buen catálogo de adversarios y máquinas de guerra. Y es que en un punto de determinado de Day of the Viking -siempre con bastante humor de por medio-, arranca y empieza a presentarnos clanes vikingos de todo tipo, desde salvajes y enormes con una fuerza descomunal a otros capaces de saltar entre murallas y causarnos problemas a las mínimas de cambio. Como jugadores deberemos poner todos nuestros reflejos en pantalla. Las máquinas de guerra y asedio también supondrán algún que otro quebradero de cabeza, pues proporcionarán defensa extra a los bárbaros y nos obligarán a permanecer en vigía para que ningún vikingo salte nuestras murallas.
Pero no estaremos solos a lo largo de los ochenta niveles de la app, pues si somos diestros y recogemos y obtenemos un buen número de monedas, podemos invertirlas en mejoras para nuestras citadas catapultas y tirachinas, así como para nuestras fortificaciones. Hay decenas de mejoras para nuestro armamento y muchos potenciadores, algo que nos hará repetir niveles para conseguir ingentes cantidades de dinero o arriesgarnos a enviar a nuestros hombres a la batalla para así recoger los trofeos y regalos que se quedan en mitad del terreno.
Técnicamente, Day of the Viking es un juego más que lustroso, con un diseño artístico ameno y visualmente atractivo, y como os decíamos, con un sentido del humor ideal -basta escuchar ese atisbo de doblaje en clave de balbuceo de la princesa para constatarlo en primera persona-. Nosotros para el análisis de la app, hemos utilizando un iPhone 5S y un iPad de tercera generación, funcionando en ambos a las mil maravillas, y demostrando una entereza envidiable incluso en el momento de acción más intensa -que aunque parezca mentira para un juego en 2D, la hay, mucha-. La app está traducida al castellano, y cuenta con soporte para Game center en iOS.
Conclusiones finales
Day of the Viking es una app se hace muy amena, sobre todo gracias a su capacidad para sorprender al jugador y a la posibilidad de que, en función de nuestra estrategia, una partida derive o acabe resultando de una manera distinta a la anterior. Es un juego bastante completo en cuanto a contenido y duración -su modo infinito es ideal para partidas esporádicas-, y sus compras in-app no molestan ni se hacen esenciales -al contrario que en otros juegos del mismo corte-. Su suporte para tablet también se nos hace muy inteligente, ya que en pantalla grande, el juego luce y se comporta mejor en cuanto a mecánicas jugables.
Quizás no sea excesivamente original, y puede que a día de hoy no suponga ninguna revolución, pero Day of the Viking es un juego recomendable y muy entretenido, gozando de varios puntos y factores muy atractivos. Todo un soplo de aire fresco en los atribulados y asfixiantes tiempos de juegos free-to-play en los que vivimos.