Una gran precuela
Wario quiere hacerse rico con sus juegos
El año pasado analizamos el primer Wario Ware, la versión de Nintendo de los videojuegos basados en pequeñas pruebas como "Bishi Bashi". El juego ha sido uno de los mayores triunfos de Nintendo tanto en los medios especializados como en ventas (ha superado el millón de copias), con lo cual su continuación estaba clara, y el juego que analizamos hoy es un fruto de ese éxito. El equipo de Wario siempre había incluido minijuegos en sus títulos de plataformas, y no resultó curioso que realizaran un juego sólo basado en ellos. La clave de Wario Ware es que metieron más de 150 minijuegos, absolutamente divertidos, muy superiores a los que habían hecho, y sobre todo porque se ajustaba a la perfección al concepto de juego portátil de "jugar y apagar".
El propio Miyamoto, creador de Mario y Zelda, ha reiterado varias veces que Wario Ware es uno de sus juegos favoritos en esta generación, y el mismo título ya está en camino tanto para DS (en una versión táctil) como otra vez para GBA (una versión con sensor de movimiento). Pero por el momento vamos a comentar esta versión Gamecube, que a pesar de las pocas novedades es uno de los juegos más divertidos de la consola. Y todo ello en unas completas y algo pixeladas dos dimensiones.
La versión GameCubeEl juego mantiene la idea de Wario en convertirse en un magnate de la edición de videojuegos, y los conocidos amigos de la versión Game Boy Advance como Jimmy o el Dr. Crygor. Así, el estilo visual es clavado a la versión de 32 bits, y se han incluido muy pocos elementos que aprovechen el hardware de GameCube, quedando un tanto deslucida esta conversión. Sí, porque a pesar de alguna novedad suelta, el juego no deja de ser una versión para varios jugadores del juego realizado por el equipo de Wario Land para Game Boy Advance.
Las pruebas se han adaptado de manera un tanto triste a GCN manteniendo los gráficos de GBA, además que se han suprimido las cortinillas animadas de los distintos personajes, poniendo en su lugar un monótono ascensor. Pero la clave es el modo multijugador, que ha sido ampliado con gran destreza para conseguir uno de los mejores juegos para varios jugadores de GameCube.
Dando una vuelta
El modo multijugador contiene varios minijuegos en los cuales cuatro jugadores compiten frente a otros en una variedad de juegos de tablero. Normalmente la idea es batir más minijuegos que nadie, y demostrar tu superioridad a los mandos de GameCube o GBA (Se puede usar la consola portátil como mando de GCN). Los modos de juego incluyen "Survival Fever", "Ballon Bang", que consisten respectivamente en una competición multijugador de sobrevive el mejor, y la otra en la cual un balón va inflándose en pantalla, en la cual pierde el jugador que siga jugando si el balón explota. En fin, un multijugador que sin duda es la baza del juego en su versión 128 bits.
Pequeños secretos
Al igual que en el Wario de GBA hay bastantes elementos escondidos que se obtienen jugando masivamente al modo para un jugador. Tienes que jugar los más de 200 minijuegos para batir los records y obtener más juegos, música y videos. Hay incluso un modo campeonato para 16 jugadores basado en pasarse por turnos el juego de la comba (en el cual hay gente que llegó a los 500 saltos). Todo ello complementa al monojugador, pero se resiente en comparación con la absoluta dedicación a varios jugadores por parte del equipo de Wario.
Gráficos y melodías Pop
El juego mantiene el maravilloso estilo pop del original de Game Boy Advance a través de las introducciones que unen los distintos juegos. Mientras éstas están a una resolución altísima, los minijuegos han sido convertidos (¿O sería mejor decir emulados?) en GameCube de la versión Game Boy Advance, perdiendo gran parte de la resolución y estando limitados a un cuadrito al estilo de GBA Player. Esto le hace perder gran parte de su atractivo visual, ya que resulta un tanto deslucido y por ello no a la altura del hardware en el que corre. Aún así, el resto de introducciones que tiene el juego hacen que no sean tan terribles los gráficos de los minijuegos.
La música también ha sido adaptada de la versión GBA, que contaba con incluso canciones cantadas (los minijuegos del perro o la japonesa). Esta vez se han limpiado bastantes músicas y fx, y ahora son todos bastante más claros, ya que el GD-ROM permite mucho más espacio que los cartuchos de Game Boy Advance con su limitación de memoria. Al igual que la versión de GameCube, las melodías y sonidos se aceleran a la vez que va aumentando la velocidad en los minijuegos dando una sensación de acelerón bastante divertida.
Más de lo mismo
Hablar excelencias del modo para un jugador de Wario Ware, es repetir exactamente los elogios que dimos al original de Game Boy Advance. Y es que ese es el gran error del juego: No hay suficientes innovaciones fuera del multijugador que justifiquen la compra del juego teniendo el original de Game Boy Advance. No hubiera estado de más meter muchos más juegos que aprovecharan las características de la consola de Nintendo, pero parece que el equipo de Wario está más ocupado en realizar secuelas para las consolas portátiles que en realizar un juego exclusivo nuevo basado en la franquicia para GCN. De todos modos, y obviando la crítica al monojugador, es casi el mejor multijugador de Gamecube superando a la mediocridad de los últimos Mario Party y empatando con Double Dash y Smash Bros. Melee.
Alocados minijuegos
La clave de que el multijugador de Wario sea tan bueno es la extrema simpleza de los minijuegos, que permite que cualquiera pueda unirse al festival jugable a través de los diversos modos que presenta el juego. Es bastante mejor en ese sentido que Bishi Bashi, que requería saberse los colores de los botones de PSX y una mayor pericia en casi todos los minijuegos (era un juego bastante más enfocado al jugón que el de Nintendo). Así incluso la gente más negada en los videojuegos puede llegar a ganarte en muchos de los minijuegos, puesto que no requieren control complicado o usar muchos botones a la vez. Esto es quizás lo que buscaba Shigeru Miyamoto cuando decía que los juegos siguen siendo bastante complicados para mucha gente y exponía el éxito del EyeToy como un ejemplo a seguir.
Conclusión
Es bastante obvio que Wario Ware de Gamecube es un juego totalmente enfocado al multijugador, en el mismo estilo de lo que Mario Party era. El monojugador es tristemente (¿O afortunadamente?) igual al del Wario de GBA con el agravante de que se han eliminado las divertidas escenas que unían los minijuegos (como la inolvidable del Taxi Perruno), sustituyéndolas por un ascensor bastante monótono. Los minijuegos siguen siendo los mismos, y algunos memorables como el de la comba o el de F-Zero, con lo cual la diversión está asegurada. Si no tuviste la versión GBA o simplemente quieres un buen multijugador que supere la decepción de los últimos Mario Party, este es tu juego.