Análisis de Pac-Man Collection (Game Boy Advance)
Hablar del comecocos, hablar de Pac-Man, es de lo mas fácil y complicado que existe. No es solo el símbolo de una etapa en los videojuegos, sino también de una idiosincrasia, de una manera de hacer juegos. No es casual que la oficina de Atari en Japon se salvara de la quiebra de su oficina central refundandose en lo que seria Namco.
El concepto de una circunferencia amarilla que se come a otras más pequeñas, surge de la idea de Toru Iwantani un día de 1979. Iwantani estaba bastante hambriento y pidió una Pizza, entonces cogió un trozo... y voila allí estaba Puckman (nombre japonés de la recreativa original). El juego tardo 1 año y medio en completarse, algo con bastante mérito si pensamos que se realizo sólo con 5 personas.
Pac-Man fue la primera franquicia de éxito conocida, llegando a desarrollar merchandising propio de una película y así contaba con sus dibujos animados, juegos de tablero, pegatinas etc.
De esta compilación surge otra llamada Pac-Man Collection, siendo su primera versión en Game Boy Color y su ultima el juego que analizamos hoy. La colección se compone del Pac-Man Original, Pac-Attack (un mediocre juego de puzzles), Pac-Mania (el mejor comecocos de todos los tiempos, lo plagio Topo con su Mad-Mix 2) y por primera vez fuera del Arcade Pac-Man Arrangement (un curioso remake de la idea original...)
Los FX recrean los pitidos originales en el caso de Pac-Man y en los demás juegos cumplen la misma función (excepción hecha de Arrangement que tiene una base de FX bastante mas decente, al estilo SNES).
El control es muy eficiente en todos los juegos, permitiendo el tiempo justo a la hora de cambiar de camino. Esto se refrenda en que las conversiones tienen todo el carisma del juego original y mantienen su dificultad. Los juegos son notablemente largos puesto que no hay posibilidad de salvar la partida y debes tirar de las continuaciones para pasarlos.
Últimos análisis





