Análisis de Real Racing 3 (Android, iPhone)
Si tienes un iPhone, un iPad o un iPod touch, seguro que has jugado -o al menos, oído hablar- de la saga de conducción automovilística, Real Racing. Real Racing lleva junto a los usuarios en la App Store más de tres años, contando incluso con una reputada y exitosa secuela, Real Racing 2, que nos hizo, por primera vez en la historia, creer en los juegos completos y complejos en nuestro dispositivo iOS. Los chicos de Firemint consiguieron lo que decenas de franquicias anteriores, no pudieron imaginar ni llegar a plantear: que dejáramos de pensar en los juegos de consola como algo inalcanzable en un iPhone o iPad.
La experiencia destilada por Real Racing 2 era completamente equiparable en muchísimos aspectos a la ofrecida por algunos juegos de conducción y carreras en sobremesa, ofreciéndonos opciones, coches y circuitos para aburrir. Real Racing 2 a su vez, fue un juego moldeable, capaz de adaptarse al dispositivo en el que jugabas -en el por aquel entonces, moderno iPad 2 lucía de lujo-, y tenía en su haber el logro de ser uno de los primeros títulos en ser compatibles con la tecnología AirPlay mediante el Apple TV. Sí, puede que muchos usuarios achacaran su elevado precio, pero no hay duda, de que Real Racing 2 fue un baluarte, y marcó el camino a seguir en la App Store. El tiempo pasa, y con el, llegan los cambios propios de la evolución. La App Store de 2010 -o incluso, 2011- no es la misma que es hoy en día, y sus usuarios, reclaman ávidos otro tipo juegos y características en sus dispositivos iOS. De hecho, hasta los dispositivos iOS en los que jugamos y disfrutamos, son ahora muchos más potentes y completos que los de antaño.
La tercera entrega de esta reputada saga, Real Racing 3, llega mostrándonos y constatándonos esta evolución. De la mano de Firemonkeys -estudio formado por integrantes de IronMonkeys y la antigua Firemint-, y auspiciado por Electronic Arts -que compró la desarrolladora resultante-, Real Racing 3 arranca finalmente en nuestros iPhone, iPad y iPod touch.
Referencia automovilística en iOS
Real Racing 3 aglutina una serie de conceptos jugables y técnicos muy buenos bajo una presentación impecable. Sus primeros minutos, donde una intro realizada con gráficos del juego nos dará la bienvenida, es la prueba palpable y contrastable de que la aplicación de Firemonkeys y EA compite -y no se nos ocurre mejor término- en otro nivel. Una vez superemos y nos recuperemos del shock visual, atenderemos a los cambios en la mecánica habitual de Real Racing que se han llevado a cabo.
Una primera partida a Real Racing 3, nos llevará a tomar las riendas y a entender la naturaleza del nuevo planteamiento jugable del título. En la pantalla principal del juego, tendremos todas las competiciones, series mundiales y campeonatos disponibles, divididos por coches y potencia, siendo una forma bastante ordenada a su vez, de ver nuestro progreso en el juego.
Todo está exquisitamente bien diseñado, con un gusto visual impecable en la interfaz, mostrándonos en todo momento nuestro nivel de piloto -que indicará la experiencia global que hemos ido acumulando en el juego-, nuestro crédito en monedas R$ -la moneda del juego- y nuestro oro. También se nos indicará el coche activo en esos momentos, podremos visitar nuestro garaje, revisar las mejoras mecánicas del automóvil o repintarlo y ver los amigos o contactos que tenemos conectados a la red del juego, llamada TimeShifted -basada en Game Center- en ese preciso instante.
Comenzaremos comprando nuestro primer coche -que elegiremos en función de nuestro escueto presupuesto-, y que corresponderá a una categoría básica de competición. Al igual que en otros juegos de conducción, los coches de una determinada categoría compiten entre ellos, ofreciéndonos trofeos, carreras eliminatorias o "cara a cara" propios y exclusivos. Es decir, sea cuál sea el coche que compremos al principio, competirá de manera obligada con coches de su cilindrada o clase, ayudando de manera obvia a que el usuario no se venga abajo abrumado por la enorme cantidad de torneos o carreras y coches disponibles. Nosotros, por ejemplo, escogimos un Ford Focus que nos sirvió de manera leal durante horas, hasta que decidimos que teníamos experiencia y bagaje suficiente, como para saltar de categoría y continuar con nuestro progreso en otro campeonato con coches y marcas más potentes y de prestigio.
La conducción en Real Racing 3 es una delicia. Podemos utilizar los controles táctiles en pantalla, la inclinación y conducción mediante giroscopio. O si lo preferimos, combinar ambas para una mayor exactitud o comodidad de cara al usuario. ¿Queremos controlar la dirección pero no la aceleración o el freno? Podemos. ¿Preferimos controlar el freno, las marchas o el acelerador pero nos apetece tener ayudas en la dirección? También podemos. Además, Firemonkeys ha sabido adaptarse al estilo y las ganas del jugador, y en función de nuestra pericia y nuestras exigencias, la conducción podrá ser más orientada al arcade o a la simulación. La elección es completamente nuestra. Real Racing 3 se juega muy bien, ya sea con ayudas o sin ellas, no es brusco en ningún momento, y se adapta de una manera incondicional a los designios y requisitos del usuario. Ya sea en iPad, como en iPhone, pilotar cualquiera de los vehículos -sobre todo en el más alto nivel competitivo, y con el mayor poder sobre el bólido mediante el control posible-, es una verdadera delicia.
Cómo os decíamos, Real Racing 3 incluye como novedad, un curioso sistema de juego social y multijugador, denominado Time Shifted Multiplayer o TSM en su abreviatura oficial. El sistema Firemonkeys nos permite competir contra otros jugadores reales y amigos que, previamente, hayan corrido o competido en dicha carrera. Por ejemplo, nosotros haremos nuestra carrera, y competiremos contra las maniobras, jugadas y acrobacias automovilísticas que hayan realizado nuestros contactos de forma previa. Si llegamos a chocar contra otro coche, el juego reaccionará de manera automática, afectando así de forma directa al tiempo del otro jugador.
Y no solo eso: gracias al TSM, en todo momento podemos permanecer atentos a cada movimiento y récord de nuestro contactos, brindándonos la oportunidad de contestar y batir los tiempos de nuestros amigos, ofreciéndonos a cambio jugosas recompensas en créditos R$. Dicho así suena extraño, pero el sistema, que mezcla una suerte de modo multijugador y el típico modo fantasma, funciona. Y todo auspiciado mediante la segura y estable red de Game Center.
Un apartado técnico de nueva generación
Real Racing 3 eleva el listón técnico en iOS de una manera tan exponencial, que a día de hoy, no se nos ocurren juegos o aplicaciones similares que le puedan hacer frente o aguantar una comparativa sin palidecer en exceso. Real Racing 3 supone un salto técnico cuantitativo con respecto a sus competidores y congéneres, y nos regala un apartado gráfico sin igual, más propio de una de las actuales consolas de sobremesa, como PlayStation 3 y Xbox 360 -y en algunos aspectos muy concretos, como en lo referente a la resolución, superior-.
Los gráficos en Real Racing 3, como os decimos, rayan a un nivel excelente. El modelado de los coches es completamente realista, y sus reflejos en la carrocería, así como las texturas, son realmente impactantes. El juego de Firemonkeys hace gala de unos efectos de iluminación jamás vistos en iOS, capaces de simular destellos y brillos únicos y muy similares a los observados en otros juegos como Gran Turismo 5 o Forza 4 -y reiteramos, ambas sagas son referentes gráficos en sus respectivas consolas de sobremesa y géneros-. Además, Real Racing 3 nos muestra desperfectos bastante resultones en los coches, con carrocerías que se deforman y se abollan, así como cristales que resquebrajan y parten en mil trocitos.
Real Racing 3 es un juego que demuestra el potencial oculto en dispositivos como el iPad o el iPhone, pero que realmente sirve para ver hasta donde llegan las más recientes hornadas procedentes de Apple. Aunque es un juego disfrutable y muy espectacular en gadgets como el iPhone 4S o el iPad 2, Real Racing 3 es un juego que adquiere una dimensión extra en teléfonos como el iPhone 5 o los iPad con pantalla retina. En el nuevo iPad, con pantalla retina y resolución extra -recordamos que tiene más píxeles que la resolución Full HD 1080p-, Real Racing 3 exprime todo su poderío técnico, adquiriendo todavía mejores gráficos, modelados y reflejos. Nosotros hemos tenido la suerte de probarlo, tanto en un iPad como en un nuevo iPhone 5, y el salto, es muy apreciable. Podéis probar a hacer una prueba ciega con vuestros amigos: encended el juego y si tenéis Apple TV o un dispositivo compatible con conexión HDMI, conectarlo a vuestro televisor de alta definición. Más de uno creerá que está ante un juego de PS3 o Xbox 360.
En un título de conducción, los coches, son los verdaderos protagonistas. Los jugadores más aficionados al motor, estarán contentos, pues Real Racing 3 nos permite conducir y disfrutar de 46 coches distintos, que van desde el Nissan Silvia al Ford Focus RS, pasando por diferentes modelos de BMW, a coches muy potentes y exclusivos procedentes de marcas como Audi, DODGE, Porsche, McLaren, Bugatti o Lamborghini. Cada marca y carrocería aporta distintas versiones, destacando coches tan conocidos y como el DODGE Viper, el Porsche 911, el siempre presente Audi R8 o el popular Lamborghini Murciélago. El garaje de coches está más que bien seleccionado y balanceado -y sí, guarda sorpresas-.
El modelado de los vehículos, como os podéis imaginar, es más que destacable. Están formados por muchos polígonos, tienen una presencia y un peso real -nada de coches que pesan poco o no ocupan espacio, nada de coches de papel-, con lo que la sensación de realismo, aumenta. Como detalle, destacar que todos los vehículos tienen el interior recreado a la perfección, con salpicaderos que poco tienen que envidiar a intentos anteriores vistos en las, ya veteranas, máquinas de Sony y Microsoft.
Los circuitos también tienen miga. Real Racing 3 atesora un gran punto a su favor en dicho aspecto. Hay toda una cantidad ingente de circuitos reales esperando a ser recorridos, destacando los conocidos trazados de Laguna Seca, Mount Panorama o Silverstone, además de Spa-Francorchamps, Indianápolis, Suzuka o Hockenheimring. Todos son idénticos a sus homólogos reales, con escenarios complejos en cuanto a detalles, como árboles, estructuras como grades y edificios -pese a ello, todo goza de una fluidez envidiable cuando jugamos-, y ataviados con texturas en alta definición.
Real Racing 3 y el modelo de juego gratuito
Real Racing 3 es un juego free-to-play (o freemium). El cambio de mecánica es bastante acuciado si venimos de cualquier de las dos entregas anteriores, y es que Firemonkeys y EA han preferido girar por completo el modelo de negocio previo hacia otro lugar bien distinto.
Ya no tendremos que desembolsar una enorme cantidad de dinero -en comparación con otras apps similares, Real Racing 2 llegaba a costar entre tres y cuatro veces más-, olvidándonos de gastar ni un solo céntimo por jugar. Es decir, descargar la app en nuestro dispositivo iOS es algo completamente gratuito. Esto, por consiguiente. nos lleva a la siguiente cuestión: ¿Se acaba pagando por jugar o desbloquear contenido en un futuro? No. No os preocupéis, no demasiado. No es estrictamente necesario, y dependerá exclusivamente del jugador, su pericia y sus tiempos de juego. En Real Racing 3 hay una serie de contenido de pago, al que podemos acceder previo desembolso, y una serie de valores virtuales -créditos R$ y monedas de oro- que nos servirán para ir comprando coches, ir haciendo reparaciones e ir aplicando mejoras a nuestros bólidos. El principal problema que nos podemos encontrar con dicha vertiente free-to-play en Real Racing 3, es la relativa al tiempo: y es que, en el juego, deberemos esperar para casi todo.
Una vez vayamos superando carreras, iremos amasando cantidades de experiencia, R$ y monedas de oro. Estos créditos virtuales R$, nos ayudarán no solo a comprar nuevos coches o mejoras, también serán útiles para las reparaciones y las revisiones del coche. Cada vez que corramos -choquemos o no, tengamos accidentes o no-, tendremos que hacer caso a estos desperfectos y desgastes. ¿Cómo? Pasando revisiones y comprando las piezas y elementos que se nos hayan roto. Gastaremos créditos R$ cada vez que hagamos algo similar, a la vez que se nos obligará reiteradamente a pasar un tiempo a modo de peaje y castigo.
A efectos prácticos, Real Racing 3 se reduce así en ciclos jugables muy claros. Carreras, reparaciones y compras para el mantenimiento y la mejora del vehículo, sendos tiempos de espera mientras tanto -que podemos aligerar o saltar previo pago de monedas de oro- y vuelta a empezar. Sí, esta es la mayor lacra de Real Racing 3, y consigue, por momentos, que nos pongamos bastante nerviosos, pasando más tiempo viendo largas cuentas hacia atrás, que jugando o compitiendo. Sí, podemos saltarlas si somos capaces de aglutinar buenas cantidades de oro y somos diestros en la conducción, pero algún que otro impaciente jugador, seguro acabará pasando por caja.
¿Perjudica entonces dicho elemento a la jugabilidad del título? En parte. Es una lacra, pero también penaliza a los jugadores que conducen de una forma más alocada, sucia o violenta -que son los que más contenido y piezas deben reparar-, con lo que aquellos jugadores que sean más limpios y metódicos, se verán recompensados. Pero a fin de cuentas, afecta, de una forma u otra, a todos los usuarios del juego.
Conclusiones finales
Real Racing 3 es un juego que se eleva un paso por encima de sus competidores, y que ofrece, algunos aspectos sobresalientes. Firemonkeys ha logrado que, por primera vez en mucho tiempo, creamos tener un verdadero juego -y no una simple y llana aplicación- entre manos, capaz de brindarnos una experiencia completa en iPhone, iPad o iPod touch. Trae a la plataforma iOS -y pronto, también en Android- un nuevo nivel técnico y gráfico, con uno de los apartados visuales más espectaculares que recordamos. Os somos muy sinceros si os decimos que no se entiende la dimensión de este Real Racing 3 hasta que se prueba.
Pero, y entre sus apartados más destacables, Real Racing 3 también trae consigo una contrapartida muy obvia: la decisión de ser un juego freemium o gratuito, acarrea una serie de cambios jugables en la mecánica del título que no serán del agrado de todos. ¿Es por eso Real Racing 3 un título mediocre que se queda en nada más que un buen apartado gráfico? No, en absoluto. Real Racing 3 es una app llena de contenido -hay vehículos, circuitos y mejoras mecánicas para parar un tren- y con un apartado jugable en cuanto a conducción, bien planteado y equilibrado, donde es el jugador el que decide las normas de control en todo momento.
Realmente, el usuario decidirá si Real Racing 3 conduce y llega tan lejos como sus otras entregas. De hecho, creemos que es uno de los pocos juegos que tenemos seguro en nuestros iPad y iPhone, siendo más que complicada su desaparición a largo plazo en ambos dispositivos. Así pues, ¿recomendamos su descarga? Faltaría más. Real Racing 3 es toda una experiencia jugable y audiovisual, que debe ser probada por cualquier usuario de iOS que se precie.