Análisis de Iesabel (Android, iPhone)
En el particular y fascinante ecosistema móvil, encontrar una aplicación que aúne una gran cantidad de apartados notables y depurados, es cada vez más difícil. La calidad de muchas apps, diseñadas para ser consumidas, jugadas y disfrutadas de forma casi instantánea y el número de ellas, juegan a la contra de esas otras aplicaciones reposadas a fuego lento y maduradas para ser algo más que un juego de consumo rápido. Sin entrar en el debate de géneros, en la App Store y Google Play es muy posible encontrar alternativas similares a las vistas en consolas de sobremesa y portátiles, el género del action RPG -juegos de rol y acción en castellano-, es uno de los más prolíficos y bien avenidos en iPhone, iPad o dispositivos Android.
Iesabel, es un título de rol en tercera persona completo, abanderado en lo técnico y lo visual, complejo en lo jugable y tremendamente divertido, sobre todo gracias a su multijugador multiplataforma. Pocas veces hemos visto una app tan bien avenida en muchos de sus apartados.
Héroes en tiempo difíciles
Iesabel comienza como todos los grandes juegos del género: con una apocalíptica profecía que anuncia el fin del mundo y el advenimiento de un mal ancestral y eterno. Su argumento no es nada del otro mundo, tropezando una y otra vez con todos los clichés propios de guiones anteriores ya vistos. Así pues, deberemos ir avanzando, mejorando niveles y enfrentándonos a demonios, trolls, renegados y otras bestias hasta llegar al jefe final.
Iesabel, como otros hack and slash, nos permite elegir dos tipos de luchadores: una bruja y un bárbaro. Puede que, acostumbrados a unas atiborradas pantallas de selección y edición en los juegos actuales dos personajes nos sepan a poco, pero es que en Iesabel apuestan por una modificación paulatina al evolucionar esos dos caracteres principales en versiones mejoradas según la elección de clases. Esto, que no es mala idea -a todos los jugadores nos gusta la idea de mejorar un personaje para hacerlo completamente diferente en un juego de rol-, nos invita a realizar una suerte de decisión ciega en su elección, ya que no sabemos realmente qué tipos de clase se nos abrirán o aparecerán en función de la elección.
Siendo un tanto reduccionistas, os diremos que mientras la bruja no es tan diestra en el mano a mano y el combate cuerpo a cuerpo, el bárbaro sí lo es, y mientras el guerrero quizás no es tan ducho en eso de la magia, la bruja consigue realizar conjuros más potentes. A efectos prácticos, el bárbaro nos obliga a luchar de una forma más cercana y pegada al enemigo, mientras que con la bruja podemos jugar con la distancia, la magia y los poderes de invocación a mayor distancia.
Completo y cuidado en lo jugable
Una vez tengamos este concepto tan básico -y en cierta manera, evidente y obvio-, podemos comenzar la aventura. Los primeros pasos no son representativos de lo que puede dar de sí Iesabel, ya que se nos antojan lineales, aburridos, encorsetados y excesivamente guiados. Nos servirán, eso sí, para aprender la tónica jugable imperante, así como para asimilar las mecánicas hasta que se conviertan en inconscientes hábitos. Se nos invitará a ir de un lado a otro, a aprender a defendernos, interactuar con el entorno o explorar, todo ello de forma rutinaria y a modo de tutorial. Son unos minutos que se pueden eternizar, así que recomendamos pasarlos lo más rápido posible, evitándonos así caer en el tedio que pueden llegar a ser para el jugador experimentado.
Una de las cosas que más agradecerán los aficionados al género, es la cuidada interfaz. Aunque puede parecer atiborrada y un tanto fea -sobre todo en una pantalla de 3,5 pulgadas, como la del iPhone 4S-, está bien pensada, y se hace cómoda en dispositivos de mayor diagonal como el iPhone 5 o el iPad -o sus referentes en el ecosistema Android-. Tendremos un control táctil apacible, con diferentes iconos de ataque y conjuración, así como la opción de poder usar el inventario -y todos los objetos que se encuentren en el- con un solo toque, a modo de acceso directo. Iesabel es un juego de acción y rol en tercera persona, con lo que siempre veremos a nuestro personaje, que se relacionará con otros, combatirá a los enemigos que nos salgan al paso... Podemos configurar a placer la perspectiva y la distancia de la cámara, para hacerla más cómoda a nuestros fines, ajustando la cantidad de entorno que queremos ver y vislumbrar en todo momento.
El combate se hace bastante cómodo, amoldándose a la pantalla táctil del dispositivo, con enemigos más o menos inteligentes y variados -desde lobos, pasando por insectos malévolos, trolls, gigantescos demonios, algún que otro salvaje y un montón de esqueletos, zombis o guerreros de países lejanos-, a los que se les suma la aparición de contados jefes finales que supondrán todo un reto. Para evitar que el juego se convierta en un paseo, podemos ajustar el nivel de dificultad -fácil, normal y difícil- y combinar el amplio centenar de armas, armaduras y objetos especiales -que están clasificados según rareza- disponibles en el juego. Como nota, destacar que el sistema de evolución de personaje e inventario, es muy similar al visto en Diablo III -y al de otros miles de juegos anteriores-, ganando experiencia, puntos de habilidad y dinero por combate ganado, que podremos invertir sabiamente.
Otro factor determinante y notable, es el relativo al diseño de escenarios. Iesabel nos trae un rico crisol de variados ambientes, desde bosques mediterráneos con escasa vegetación, a enormes y vacíos parajes helados, algún que otro pantano, las habituales cuevas y mazmorras, los consabidos castillos o aldeas, y un desierto brillante. En lugar de ser tremendamente lineal -al estilo de otros juegos parecidos, como Dungeon Hunter de Gameloft-, Iesabel nos propone explorar hasta el último rincón de su mapeado -que es enorme-, aceptando quests y misiones secundarias o expoliando tantos cofres y cadáveres como podamos.
A nivel técnico, Iesabel, es una delicia. No solo contamos con un apartado artístico cuidado y bien definido -aunque parezca mentira, Iesabel tiene personalidad-, disponemos también de unos de los motores gráficos más solventes y resultones del género en iOS y Android. Tendremos ricos escenarios, buenos modelados en personajes y enemigos, y algún que otro detalle destacable. Además, es curioso, pero se nos permite ajustar el nivel de detalle, siendo el más alto todo un adalid técnico plagado de texturas en alta definición, efectos de partículas y modelados complejos. Cabe puntualizar que la app en iOS no es compatible con dispositivos inferiores al iPhone 4S y al iPad 2 -quedándose fuera de la ecuación idevices famosos como el iPad de primera generación o el popular iPhone 4-. La app está traducida al castellano -un poco de aquella manera, ya que hay extrañas interpretaciones-, y desgraciadamente, no cuenta con soporte para Game Center.
Un buen modo multijugador cooperativo
Iesabel es un juego largo, duradero y muy rejugable, sobre todo teniendo en cuenta que uno de sus atractivos es la inclusión de un modo multijugador multiplataforma -PC, Mac, Android e iOS-, que nos permite unirnos a grupos de hasta siete compañeros y amigos para superar cualquiera de las misiones existentes en la campaña. El sistema multijugador funciona relativamente bien, y apostillamos eso de "relativamente", porque de las numerosas partidas a las que nos hemos intentado conectar, varias han acabado interrumpidas por extrañas caídas. Las que hemos conseguido disfrutar, han sido rápidas, constantes y fluidas, sin demasiados problemas.
Quizás la comunidad actual no sea boyante -el juego salió en julio, y pese a ello, no tiene demasiada actividad-, pero siempre podemos encontrar partidas. Iesabel es una aplicación claramente enfocada al cooperativo, algo que se destila después de ver ciertos enemigos -que son enormes, o con rutinas claras- o escenarios donde se nos pedirá realizar ciertas cosas a la vez o de forma repetitiva. Además, en niveles superiores, y en los últimos tramos del desarrollo, ir acompañado nos vendrá más que bien, convirtiéndose en un requisito casi esencial.
Conclusiones finales
Iesabel es todo un buque insignia para el género en iOS y Android. Quizás se le pueda achacar lo repetitivo del concepto -podemos hastiarnos en eso de matar, y matar legiones de enemigos, una tras otra-, o incluso su falta de cuidado en algunos aspectos técnicos -como las desconexiones aleatorias del modo online, o su falta de optimización en dispositivos antiguos-, pero son pequeños puntos negros que no empañan en demasía una de esas propuestas sólidas y bien avenidas que tanta falta hacen en los ecosistemas portátiles de Apple y Android -plagados de juegos free-to-play-.
Iesabel no solo nos ofrece una larga, completa y entretenida aventura, un sistema de juego divertido o un apartado técnico deslumbrante: también incluye un ameno modo cooperativo online que alarga de manera brutal la duración y la rejugabilidad total del título. Una app recomendada encarecidamente, sobre todo si somos fanáticos del género.