Análisis de Epic - El Mundo Secreto (Android, iPhone)

Epic: El mundo secreto, es la película de animación elegida por Dreamworks para combatir en la taquilla y llevar a las salas a los aficionados más pequeños del cine de aventuras. De los creadores de Ice Age y Río, Epic: El mundo secreto, nos pondrá una historia donde la naturaleza, el heroísmo y la conciencia ecológica se darán la mano en un mundo colorido y onírico de fantasía. Pero, mientras esperamos un par de meses a que se estrene en España -el 30 de agosto en cines de todo el país-, tenemos por delante, concretamente en nuestros dispositivos iOS y Android, la app oficial de la película de la mano de Gameloft.

Una granja mágica en miniatura

Epic, pese a lo épico de su historia y título -valga la redundancia-, viene en escala reducida. Y es que su historia, se ambienta en los rincones más ocultos del bosque, donde las fuerzas del bien y el mal luchan continuamente para evitar la destrucción de la naturaleza, y para amoldarla a su imagen y semejanza por parte de otros. Nuestra misión, como defensores del bosque -leafmen y jinns- y de todas sus fuerzas vivas, será la de recolectar y gestionar los recursos naturales que nos rodean, así como la de atacar a nuestros enemigos -llamados boggans- cuando la cosa se tercie.

Suponemos que adapta el argumento de la película de forma libre, con lo que tendremos personajes y secuencias calcadas a la del futuro film, aunque también momentos propios y originales. Epic: El mundo secreto, toma elementos de cintas como Ferngully (Bill Kroyer, 1992) y Avatar (James Cameron, 2009) en lo que parece una tendencia ecologista retroalimenticia bastante evidente.

A nivel jugable, Epic: El mundo secreto, es de esta manera, un juego de gestión -también denominados "títulos de granja", dado el éxito de propuestas similares en redes sociales como Facebook o plataformas como la presente iOS y Android- donde, utilizando los recursos naturales del bosque, crearemos mejores soldados, edificios o elementos con los que avanzar. Uniéndonos a los guerreros leafmen -una suerte de diestros y eficientes samuráis verdes-, deberemos plantear una defensa activa del reino, eligiendo las mejores instalaciones y construcciones posibles.

De esta manera, comenzaremos habituándonos a la consabida mecánica de recolección, inversión de recursos y monetización de los mismos -que en este caso, será la fabricación de soldados y otras estructuras más avanzadas de las existentes-, con la salvedad, de que en Epic: El mundo secreto, también cobrarán importancias la batallas contra los malvados boggans, unos seres que nos pondrán las cosas difíciles. Cabe destacar, que como otros juegos del estilo, Epic: El mundo secreto, basa su modelo en el free-to-play, así que, aunque podemos avanzar y jugar sin gastar ni un solo céntimo, aquellos que quieran personalizar su experiencia, y avanzar más rápido, siempre tendrán la posibilidad de pasar por caja.

Si en otros juegos recopilábamos verduras y otras hortalizas, convirtiéndose estas en el motor de la economía del juego, en Epic: El mundo secreto, son las semillas y el néctar las que llevan la parte económica como sustento. Estas se irán recogiendo de forma automática gracias a los habitantes del reino Jinn, así como a los colibrís que irán sobrevolando la pantalla. En poco segundos, cuando hayamos pasado el tutorial -bastante escueto, dicho sea de paso-, veremos cómo los silos donde las almacenamos se quedan muy cortos, obligándonos a construir mejores almacenes para el grano y la savia que iremos recogiendo. Por último, y también existen "los halos", unos orbes azules muy potentes, que pueden modificar la velocidad con la que construimos o realizamos nuestras tareas en el poblado de los Jinn.

Epic: El mundo secreto, es un juego de dedicación, donde se requiere cierto tiempo de aclimatación. Así, poco a poco, iremos viendo como los trabajadores de nuestra granja ecológica piden mejores instalaciones de ocio, soldados más fuertes para que los protejan o nuevas expansiones de terreno. El sistema y la mecánica jugable, como os podéis imaginar, es idéntica a la de otros juegos del género. Recopilamos, construimos, mejoramos... ¡Y así sucesivamente! Si somos diestros, iremos aceptando las misiones que nos vayan encomendando, y avanzando paulatinamente.

El elemento que más se distancia de otros juegos es el relativo a las batallas -sin contar los minijuegos, que tienen una presencia clara en la fórmula jugable-. Las batallas son unos vistosos encuentros 3D por turnos, muy sencillos, pero que aportan variedad a la app. Desplegaremos a nuestros soldados leafmen -de forma automática o premeditada- e iremos corriendo y volando -literalmente- a por los enemigos boggans, que también tendrán distintos tipos de unidades. Estos se intercalarán de forma continua con el devenir del juego, y nos servirán para acordarnos de lo cansinos que son los enemigos de nuestro reino Silvano.

Gameloft, como es habitual en sus últimos juegos, ha incluido conectividad con Facebook, y un sistema de recompensa muy interesante, que premiará a aquellos jugadores que pasen tiempo delante de la aplicación o la compartan con sus amigos. Técnicamente, Epic: El mundo secreto, no es nada del otro mundo, aunque incorpora muchos elementos 3D en un título que no debería molestarse demasiado dada su naturaleza jugable. Tendremos mucho colorido en la pantalla de nuestro dispositivo -tablet o smartphone-. El sonido aporta ambiente -con los habituales efectos sonoros de bosque, para dar verosimilitud-, y también incluye algunas piezas de la banda sonora original del inminente film. La app es compatible con Game Center, y goza de un modo multijugador competitivo y colaborativo que añadirá longevidad a corto y medio plazo. Epic: El mundo secreto, está traducido al castellano.

Conclusiones finales

Epic: El mundo secreto, es una app completa para un género que parece estar llegando a su cenit, tanto en número, como en posibilidades. Enmarcada dentro de la gestión, Epic: El mundo secreto, es un juego entretenido, pero no aporta nada nuevo, ni es especialmente original. Las batallas en 3D intentan aligerar la carga jugable -repetitiva, como la mayoría de juegos del estilo-, pero poco más.

Quizás sea una app recomendable para el fanático del género en iOS o Android, pero lo cierto, es que pese a contar con unas buenas semillas, Epic: El mundo secreto, tiene pinta de germinar de forma tardía como app. Muchos jugadores no están dispuestos a esperar tanto.