Análisis de Angry Birds Epic (Android, iPhone)
¿Quién nos iba a decir que un título como Angry Birds se iba a convertir en un fenómeno incuestionable en el mundo de los videojuegos? Tanto a nivel de facturación, como en cuanto a crítica y público, Angry Birds es todo un éxito que trasciende barreras y mercados llegando a cotas más altas que los videojuegos -destacando futuras series de televisión y películas de animación-. Por doquier se encuentran secuelas, adaptaciones y versiones de los títulos principales para móviles y consolas, e incluso sagas y franquicias consolidadas como Star Wars han hecho sus pinitos en eso de lanzar pájaros contra castillos porcinos.
Pese a que las acusaciones de sobre-explotación de la saga sobrevuelan una y otra vez alrededor de las oficinas de Rovio -editores del juego-, la verdad es que en los últimos tiempos hemos vistos intentos de diversificación muy interesantes, como el divertido juego de karts -Angry Birds GO- o aquel en el cual los cerdos construían sus propios ingenios para intentar volar.
Angry Birds Epic es otra de estas apuestas de ruptura de la fórmula original, y la verdad, no está nada mal para ser un primer intento.
Una guerra sin cuartel
Parece que las cosas jamás se calmarán entre los cerdos y los pájaros. Tras un corto periodo de tranquilidad en Isla Cerdiña, al Rey Cerdito una noche se le cruzan los cables, y decide en sueños, que se le antojan varios huevos de pájaro. Para ello, envía a su brujo -Mago Marrano- y sus huestes de soldados al nido de los Angry Birds, tras una batalla que se decanta del bando de los verdes cerdos, pierden todos sus huevos. De esta manera, Red, Chuck, Bomb y demás pájaros, decidirán plantarle cara a la tiranía del Rey Cerdito y recuperar aquello que les pertenece. La historia de Angry Birds Epic no debe tomarse demasiado en serio, ya que inteligentemente en Rovio han decidido hacer una interesante mofa de los títulos y juegos de rol más conocidos, parodiando todo el género fantástico con su disparatada historia.
La aventura nos irá llevando, combate tras combate, a diferentes partes de Isla Cerdiña, dividida de forma conveniente en niveles y fases que deberemos ir superando para avanzar. En Angry Birds Epic no hay demasiada exploración, ya que nos limitaremos más bien al combate por turnos y a la mejora progresiva de nuestros pájaros favoritos. Los primeros minutos en Angry Birds Epic son tediosos y aburridos, incluso decepcionantes, ya que veremos que el sistema de juego es tan rudimentario y automático que no tendremos espacio para la estrategia o la diversión. Los primeros cuatro o cinco combates contra las tropas de los cerdos son prácticamente, un tutorial encubierto.
En Angry Birds Epic encontramos un sistema de apunte y combate en el que, tras seleccionar a nuestro pájaro, deslizaremos a nuestro aguerrido personaje contra el enemigo que escojamos en pantalla -todo ello en el menor tiempo posible- para que le aseste un ataque. Red será nuestro primer personaje -y de hecho, nos acompañará casi todo el tiempo ya que la mayoría de aliados tardarán un poco en aparecer- y es el experto en el cuerpo a cuerpo -Chuck es una especie de brujo y ataca con rayos a varios enemigos a la vez-. Como en todo juego, mejorar habilidades, armas y armaduras será una obligación, y para ello deberemos ir invirtiendo la experiencia y las recompensas que obtenemos tras cada combate con cabeza.
Pasarán varios minutos hasta que empecemos a ver un verdadero reto en este Angry Birds Epic. Una vez sepamos el sistema y comencemos a comprender la manera de construir nuevas armas -utilizando objetos que iremos recopilando y recogiendo en nuestras aventuras-, comenzarán los problemas, con unos cerdos que empezarán a ponernos las cosas difíciles. Los combates irán ganando en complejidad y dificultad, con cerdos que mostrarán habilidades especiales y ataques devastadores con nuestras malhumoradas aves y con algún que otro porcino de gran tamaño que hará las veces de jefe final.
Como en cualquier juego RPG que se precie, este Angry Birds Epic valora mucho la planificación del combate y la capacidad que tenemos para dar prioridad a los ataques o la defensa en una batalla por turnos. Al igual que en Final Fantasy -salvando las distancias- deberemos pensar si queremos adoptar una actitud defensiva, si atacar y debilitar cuanto antes o si combinarlas según se desarrolle la batalla. Hay cerdos de muchos tipos, algunos muy fuertes, y deberemos estar muy preparados -y hacer gala de una cabeza fría- si no queremos perecer en cada combate. Para ayudarnos por el camino, tenemos pociones y magias de curación, así como objetos especiales, pero no terminan de ser verdaderamente útiles, y acabaremos teniendo la sensación de que estamos ante un juego de puzles donde hay una solución válida y única a cada combate. Dicho en otras palabras: sí, hay combates y enemigos difíciles, pero casi todos los niveles de Angry Birds Epic se solucionan repitiéndolos una y otra vez mediante el método de "ensayo y error".
El mayor problema de Angry Birds Epic es precisamente ese: no tiene una mecánica demasiado compleja o versátil, y a las pocas horas, acabaremos jugando casi de forma automática pese al aumento de dificultad. Podemos buscar objetos, repetir niveles y buscar puntuaciones altas para desbloquear algún que otro extra, pero no son motivos suficientes como para tomarnos en serio su desarrollo. Rovio, consciente del aumento de la dificultad en algunas partes del juego ha incluido varios paquetes de gemas que se pueden obtener con dinero real mediante compras in-app, y aunque son apetitosos para los más impacientes, creemos que no son necesarias y que el juego está bien balanceado en este aspecto. Sí, nos costará un poco avanzar y lo haremos de forma más lenta de la manera tradicional, pero construir armas, armaduras y pociones no es nada difícil ni complejo si tenemos paciencia o si repetimos varias veces algunos niveles.
A nivel visual, Angry Birds Epic es un juego que mantiene la calidad de animación y calidad de modelados en dos dimensiones de otras entregas, añadiendo algunos entornos y efectos de lo más coloridos. Además, siguiendo la estela del género que dice parodiar, encontraremos sonidos y elementos que nos recordarán irremediablemente a algunos de los RPG más famosos de los últimos años -pero siempre llevados al terreno de los pájaros de Rovio-. En el análisis, no nos hemos encontrado con ningún problema en un iPhone 5S y un iPad retina de tercera generación, si bien la conexión online nos ha jugado dos malas pasadas al fallar el intercambio de datos del servidor. La app se encuentra en castellano, requiere de conexión de online para jugar y es compatible con Game Center en el caso del iPhone y el iPad.
Conclusiones finales
Angry Birds Epic es una app curiosa, cimentada en las características que funcionaron en anteriores Angry Bird y con un sistema de juego fácil de aprender. Tarda en arrancar, y sus primeros compases son algo tediosos, pero una vez entramos en la dinámica de juego encontraremos retos como para pasar varias tardes entretenidos, aunque nos saben a poco. Hay pocas opciones para explorar -algo que suponemos es esencial en un título de rol- y quizás todo se vuelve monótono a las pocas horas, pero si se ha sido fanático de la saga, teniendo en cuenta que es gratuito, quizás merezca la pena darle una oportunidad tanto en iOS como en Android.