Análisis de Bugs vs. Tanks! eShop (Nintendo 3DS)
Level 5 nos trae el segundo título de la colección Guild 02, una serie de juegos dirigidos por algunas de las más reconocidas personalidades de la industria japonesa. En esta ocasión, quien recibe la oportunidad de brillar es el célebre Keiji Inafume, quien fue uno de los productores más importantes en Capcom como máximo responsable de series como Mega Man, Onimusha o Dead Rising, que abandonó la compañía para crear su propio estudio llamado Comcept. Lo cierto es que nos esperábamos mucho más de un trabajo firmado por él, aun así, si te gustan los juegos de tanques y te apetece verles enfrentarse a todo tipo de insectos, este puede ser tu juego.
Un batallón alemán ha desaparecido en plena Segunda Guerra Mundial
Bugs vs Tanks nos pone en la piel de comandante a mando de un tanque. Nos encontramos en la situación de que en plena Segunda Guerra Mundial su batallón desaparece. La razón es que su tamaño es reducido al de una pulga. Sin saber ni cómo ni porqué, enseguida se percatan de que cualquier insignificante insecto ahora es una terrible amenaza. Hormigas, termitas, abejas, polillas, mosquitos… y una colección de otros bichos parecen no tener otra cosa que hacer que intentar aniquilarnos, a nosotros y a otras unidades alemanas con las que nos cruzaremos y que han sufrido el mismo encantamiento.
Bajo esta premisa, nos encontramos ante un juego de guerra en el que manejamos a un tanque a través de laberínticos caminos que se esconden debajo de la maleza, al más puro estilo de la película de Disney "Cariño, he encogido a los niños". Controlamos a nuestro tanque con el Slide Pad o la cruceta digital, mientras que con los botones "A" e "Y" giramos la torreta del cañón o bien con tocando en la pantalla táctil, pulsando "R" para disparar.
Esto nos permite como en uno de estos vehículos en la vida real, movernos y disparar en direcciones opuestas. Además, tenemos un botón SOS que nos permite llamar a un escuadrón de tanques para que nos ayuden disparando a todos los enemigos que tenemos en pantalla, en una especie de animación con explosiones al más puro estilo Streets of Rage. Solo podemos usarlo una vez cada nivel, y es donde se usa la conexión de StreetPass, que comunicará los juegos de los usuarios de manera que el tanque que tiene seleccionado la persona con la que nos cruzamos, servirá de apoyo.
Configura el control correctamente
Antes de continuar, tenemos que contaros nuestra experiencia con este juego, y es que tenemos la opción de activar el disparo manual o automático. El modo automático, una vez que nuestra línea de tiro coincide con un enemigo u objetivo, dispara automáticamente, lo que supone un 100% de acierto. En el caso contrario, disparando nosotros cuando queremos sin tener ningún tipo de refuerzo que nos indique cuando vamos a acertar, y os aseguramos que no solo es difícil dar en el blanco, si no que resulta muy frustrante fallar una y otra vez.
Como buenos jugones habituales que somos, al empezar configuramos el disparo manual desde el inicio y lo dejamos así durante varias horas, olvidándonos de esta opción. El resultado es que estábamos finalizando este análisis e íbamos a ponerle una nota final de un 3. Afortunadamente nuestra buena costumbre de revisar la configuración nos hizo entender que no era como había que jugar, y tras dedicarle un par de horas más, recomendamos exclusivamente la configuración de disparo automático.
Esto no significa que pase a ser fácil, si no de frustrante y casi imposible pasa a ser ágil y divertido. Pese al disparo automático, tendremos ciertas dificultades para que el tanque dispare, como puede ser el caso en el que por los desniveles del terreno, aunque nuestros enemigos estén en la línea de tiro, no les acertaremos (y por lo tanto no dispara en el modo automático). Esto creemos que es debido a la altura del disparo, que bien pasa por encima del objetivo o se choca en el terreno antes de llegar a él. Este caso resulta confuso y molesto, porque no lo podemos controlar de ninguna manera, más allá de encontrar el plano que nos permita tener un nivel de tiro certero. Esto en automático es soportable, pero en manual es darle al botón Home y luego desinstalarlo.
Organízate o no sobrevivirás
Tenemos que entender que el combate no lo es todo, por ejemplo, en el primer tutorial lo que nos enseñan es a pasar desapercibidos, ya que cuando estemos cruzando los caminos no nos veremos siempre obligados a combatir con todos los insectos. De hecho, es la única manera de superar ciertos niveles asestados de insectos enormes que requieren de múltiples disparos para morir.
Son muy responsables de ello las diferentes misiones y condiciones para cumplirlas. Y es que como en casi cualquier juego de guerra, tenemos tareas de defender la base, encontrar recursos, rescatar aliados, etcétera, bajo limitaciones como puede ser un tiempo límite o la amenaza de una tormenta, cuyas gotas gigantes debilitarán la armadura de nuestro tanque sino nos ponemos a cubierto del "denso" follaje de las plantas. El caso es que algunas de estas misiones resultan entretenidas y equilibradas en dificultad, pero otras son un poco aburridas.
Por ejemplo, tenemos las misiones de buscar a alguien. Nos encontramos con que tenemos recorrer los laberintos en busca de los aliados capturados. Para ello podemos ayudarnos del radar situado en la pantalla inferior de la consola y el botón L que aleja el zoom para que podamos ver más partes del laberinto. Según nos vamos acercando a zonas donde hay enemigos, aparece un punto amarillo que nos advierte de su presencia.
Aprenderemos que en los niveles de rescate, los puntos amarillos actuarán de modo diferente a lo habitual, así que sabremos más o menos la posición de rescate, mientras que pondremos nuestro foco en la evasión del máximo número de insectos alrededor. Sin embargo, en las misiones de simplemente buscar recursos, los bichos no asedian a nuestro objetivo, y tendremos que recorrernos completamente los laberintos hasta dar con ellos. Algo realmente aburrido cuando artísticamente no tiene gracia y el sistema de combate resulta ocasionalmente frustrante.
Algo que resulta necesario comentar es la "Inteligencia Artificial" de los enemigos por el tipo de misiones resulta importante. Nos encontramos con que todos los bichos tienen una serie de patrones a la hora de desplazarse por el terreno, y que solo reaccionan a nosotros si nos ven o les disparamos. Esto en principio está bien, pero funciona de manera un tanto irregular. Un fallo está relacionado con la cámara de juego, una perspectiva aérea demasiado cercana que normalmente nos impide anticiparnos a los movimientos del enemigo.
Tendremos que estar pendiente de los puntos amarillos del radar y ver la dirección de su movimiento para saber si podemos pasar o no. No obstante, esta premisa no siempre se cumple y por el motivo que sea, la I.A. nos detecta y los bichos se lanzan velozmente a por nosotros. Es curioso, como en ocasiones incluso cuando les estamos pegando cañonazos, simplemente se quedan sin hacer nada, y más gracioso resulta cuando intentan abalanzarse hacia nosotros, pero un objeto del escenario se lo impide, siendo incapaz el bicho de buscar una ruta correctamente, o peor aún, que inicie una ruta nueva y se le olvide que tenía que atacarnos. Es un festín de errores que resultan lamentables, la verdad.
Tanques, bichos y medallas para coleccionar mientras buscas la manera de volver a la normalidad
Bugs vs Tanks, aunque no lo parezca, es un juego que posee bastante literatura en perfecto inglés y algunas voces en alemán. Antes de las misiones, hay diálogos que nos ponen en situación de las diferentes necesidades y eventos, para englobarlo todo dentro de un hilo argumental. Esta narrativa intenta ser graciosa y explicar ampliamente los detalles de las misiones al jugador, aunque lo cierto es que se nos ha hecho muy pesado tener que seguir las conversaciones en ocasiones ridículas y poco interesantes. Afortunadamente se pueden pasar todas las introducciones dándole al "Start" y durante la partida también tenemos interrupciones que nos ayudarán en este sentido, así que es posible que no os parezcan necesarias y decidáis pasarlas.
Se estructura en misiones que se nos desbloquean en una lista. De vez en cuando se nos permite alternar entre varias misiones, pero siempre hay que completarlas todas para ir avanzando. Todas tienen calificación, podemos repetirlas hasta conseguir la mejor nota y encontraremos tanques abandonados por el terreno que al tocarlos, luego podremos elegir para jugar con ellos, así que tendremos motivos para rejugarlas si nos apetece.
También tenemos logros que se nos otorgan al derrotar a ciertos enemigos o cantidades de ellos, o encontrar algún que otro secreto, que se suman a la colección de todos los tanques (modelos reales con aspecto de juguete, con aspectos configurables como diferentes pinturas o la posibilidad de combinar torretas y carretas diferentes para crear nuestro modelo personalizado) e insectos que encontraremos. Estos podemos consultarlo en una biblioteca que hará las delicias de los aficionados a la colección. Por cierto, que aprovechamos para comentaros que se comprueba si tenéis otros juegos de Guild 01 o 02, y en caso de encontrar datos de estos, se os regalará un premio: Un Panzer IV exclusivo muy potente, accesible desde el inicio.
Misiones muy duras para el multijugador
Uno de los puntos fuertes de Bugs vs Tanks es el modo multijugador cooperativo. Lo hemos estado probando durante un buen rato, y hemos observado que vamos desbloqueando un montón de misiones exclusivas para este modo. Podemos jugar hasta cuatro jugadores conectados a través de red local, aunque por desgracia (e incomprensiblemente) obliga a que todos tengamos el juego para poder disfrutarlo. Igual de doloroso o más, resulta la ausencia de modo multijugador online, y es que si bien jugando solo es entretenido, jugando con amigos siempre lo es más.
Las misiones del multijugador cooperativo son exclusivas y todo reto muy difícil de superar. De hecho, jugando con dos jugadores solo es prácticamente imposible. De no ser por los fallos en la inteligencia artificial y los problemas para encontrar el camino hacia su objetivo, diríamos que es imposible. Eso sí, tampoco resulta del todo divertido superar las fases con solos dos personas, ya que los enemigos no están equilibrados para este número de jugadores y las partidas se hacen eternas. Sin embargo, con cuatro jugadores la cosa mejora y la verdad es que puede ser realmente divertido. Hay mecánicas como la de un único objetivo, que tienen mucha estrategia y obligan a comunicarse entre los jugadores.
Por ejemplo, las misiones de un único objetivo tienen a un enemigo o varios enemigos en contra de un único jugador. Todos los bichos van a por él, quien tiene que huir y los demás protegerlo. Inevitablemente, llegará un momento en el que estará al borde de la derrota, y es necesario pasar el estado de objetivo a otro jugador para no perder la partida, algo que se hace simplemente chocando entre ellos.
Un aspecto gráfico aburrido, que incita al abandono
Una de las primeras cosas que llaman la atención de Bugs vs Tanks es su pobre ambientación gráfica. Prácticamente no hay elementos en pantalla, y los pocos que tenemos se ven demasiado grandes y faltos de detalle. El terreno y los elementos jugables, se ven montados por triángulos muy grandes y notables que las aburridas y repetidas texturas no consiguen disimular. Los bichos y los tanques se ven bastante grandes y en definitiva bien, al contrario que los pocos soldados que pululan en las escenas, que son pegatinas horrendas. La primera impresión es muy mala y hasta que no vamos por cierto nivel, cuando llevamos un buen rato jugando, la variedad artística mejora un poco la situación.
Normalmente los gráficos no nos importan si un juego es divertido, pero sí es cierto que las fases más feas y cansinas coinciden con el lento inicio, así que pasaremos una etapa crítica sin motivación para seguir jugando. Luego mejora tanto por la variedad de misiones, como el ritmo del ritmo o la variedad en los entornos. En cuanto al audio del juego, pasa normalmente desapercibido, aunque ocasionalmente notaremos cierta fatiga a algunas expresiones habituales o algún tema.
Un juego entretenido que pasará sin gloria
Bugs vs Tanks de Level 5 y Comcept cumple como juego de acción con un toque de estrategia. Si no cometemos el error de poner la configuración de disparo manual, el control responde bien siendo ágil y divertido. Parece que le falta cariño en la parte artística y en el diseño jugable, por lo que no creemos que resulte emocionante para los jugadores. Si le dedicamos un buen rato y pasamos la barrera inicial de desagrado, nos encontraremos con unas cuantas misiones que resultan entretenidas. Sin embargo, según avanzamos, la falta de una historia chula o una jugabilidad más intensa nos dejará con la sensación de que podría haber sido mejor.
Tenemos incentivos casi obligados como encontrar tanques escondidos que luego podemos combinar, además de logros y una biblioteca donde se registra todo lo que encontramos. El multijugador no será un éxito debido a la falta de juego online y el requisito de tener los cuatro jugadores el juego. Es una pena, porque parece que aquí sí que le han dedicado bastante esfuerzo de desarrollo, pero es prácticamente imposible de jugar con pocos jugadores. Este no es el mejor juego ni de Inafume ni de Level 5, pero aun así creemos que habrá un público que lo disfrute. El precio se puede encontrar en la eShop al precio de 7,99 €.