El pasado 20 de febrero, Tom Court, miembro de la empresa de seguridad Contextis, encontró una vulnerabilidad en Steam que, según sus propias palabras, llevaba al menos 10 años presente en la plataforma de descargas y juego de Valve.
Esta vulnerabilidad no había sido descubierta hasta esa fecha y, una vez hallada, permitía a los hackers acceder a nuestros equipos de forma bastante sencilla, pudiendo instalar algún tipo de malware u obtener diversa información de nuestro ordenador.
Court envió un reporte a Valve y, en menos de ocho horas, la compañía preparó un parche para su versión beta que arreglaba el error, publicando la versión definitiva del parche en marzo protegiendo así a todos los usuarios de la plataforma.
La historia no ha salido a la luz hasta ahora porque Court ha querido dejar el tiempo suficiente para que Valve arreglase el problema y para comprobar si la actualización de marzo, efectivamente, ponía fin a este agujero de seguridad, algo que por suerte para todos los que utilizamos Steam, ha resultado ser cierto.
Podéis leer todos los detalles de la amenaza en este enlace.