Si hay una época en la que "las mascotas" estaban de moda, esa fueron los noventa. Ya fuera porque Capcom lo intentó con su Mega Man, Nintendo tuviera a Mario desde hacía ya unos años, o porque Sega acabase de dar en el clavo con Sonic, lo cierto es que las thirds partys veían un filón si conseguían que un personaje con carisma y personalidad calase hondo entre la gente.
Muchas fueron las compañías que se atrevieron a usar personajes como reclamo, por lo que muchos de nosotros que pasamos por los noventa con consciencia "videojueguil" recordamos multitud de personajes que con más o menos fortuna, impregnaron los chips de las consolas y ordenadores de la época.
Para ello, Millenium Interactive creó una genial parodia del agente secreto más famoso de todos los tiempos (con permiso del Super agente 86), y en referencia a Jame Bond llamó a este simpático pez James Pond: Underwater Agent. Este primer título, ironizaba con el personaje creado por Ian Fleming, y a través de todo el juego veíamos multitud de referencias a la serie del agente 007.
Soy Pond, James Pond, agente bajo el agua
Si la graciosa carta de presentación la vemos en la misma portada, con la mítica pose del agente 007, a medida que vayamos jugando iremos descubriendo muchas otras, con grandes dosis de humor, y que invitamos a descubrir.
El videojuego fue publicado por Electronics Arts en el año 1990, y fue originalmente escrito para Commodore Amiga. Chris Sorrell es un veterano desarrollador y productor que tras terminar el tercer y último juego de este personaje, dio el salto a empezar con la saga Medievil, entre otros juegos como fueron Primal, Ghosthunter o 24 The Game.
El videojuego nos proponía un plataformas de scroll lateral tan original como divertido, ya que detrás de todo lo comentado se escondía un gran plataformas, donde los guiños al conocido personaje nos hacían sonreír en más de una ocasión.
James Pond es un pez sin miedo a nada, y trabaja de agente secreto bajo el agua. En cada fase del juego se nos propone un reto, por lo que si queremos pasar de nivel, nos tendremos que poner a buscar un objeto en concreto, destruir algún tipo de construcción o rescatar a gente de entre el fondo marino, por supuesto, misiones de las cuales sentirnos orgullosos como agente especiales.
Pero el Doctor Maybe (parodiando al Dr No), y su empresa Oil Co Acme pretende verter los residuos tóxicos suficientes como para acabar con la vida en el mar, por lo que es contratado por el servicio secreto británico para limpiar el mar de la amenaza del Doctor quizás y de sus secuaces.
Aquí hay uno de los puntos de inflexión que merece la pena remarcar: a pesar de ser un juego de plataformas, no tenemos el típico objetivo de llegar al final del nivel sin más, ya que la diversidad de misiones que nos encargan hace que la variedad juegue a su favor, ya que no es un "pasapantallas" sin más, sino que juega a retarnos en cada fase.
Gráficamente rayaba a buen nivel, y las conversiones a consolas y otros ordenadores mantuvieron el nivel, siendo quizás la más recordada la versión para Mega Drive, a pesar de haber pasado también por Acorn Archimedes y Atari ST, la versión más floja.
El desarrollarse todos los niveles bajo el agua, también se distanció de muchos plataformas que consideraban el mundo acuático divertido tan solo para contadas ocasiones. Aquí no solo jugaremos de esta manera, sino que los controles responden bastante bien y la jugabilidad está al servicio de la diversión, siendo un juego corto, pero difícil de terminar.
La banda sonora hace clara referencia a las películas del agente británico, ya que escuchamos acordes bastante parecidos con la longeva saga, y además de esto, muchos de sus niveles son geniales guiños a su filmografía, con niveles como License to Fish (License to Kill) y un sinfín más que, como decíamos, invitamos a conocer a todos los que se perdieron este genial plataformas.
James Pond: Underwater Agent se desmarcó del resto presentando a un juego que recogía prestado parte del carisma de un personaje famoso para luego encontrarnos con un plataformas tan atípico como fresco, ya que supuso una opción diferente a todo lo conocido, y por ello quizás hizo que este primer gran plataformas contase con secuelas, pero eso, es otra historia.