Xbox Game Pass se ha convertido, sin duda alguna, en una pieza fundamental en la estrategia de Microsoft y en uno de los principales atractivos de la marca Xbox. Un servicio de suscripción que, en cuestión de tres años, ha crecido a un ritmo endiablado, añadiendo nuevas características, ventajas adicionales y un catálogo repleto de juegazos, entre los que se incluyen todos los exclusivos de la compañía desde el mismo día de su lanzamiento, así como numerosos estrenos de otros estudios.
Ahora, ha vuelto a crecer con una nueva y atractiva funcionalidad que refuerza el deseo de Microsoft de crear su propio ecosistema y llevar sus videojuegos a un público cada vez más amplio. Por supuesto, nos referimos a la integración de xCloud en la suscripción de Xbox Game Pass Ultimate sin que este añadido suponga ningún tipo de coste adicional para el usuario. O lo que es lo mismo, sigues pagando lo mismo y sumas la posibilidad de jugar en streaming a más de 100 juegos de Xbox One en cualquier móvil Android. Pero ¿qué tal funciona? ¿Es realmente una alternativa de juego válida y a la altura? Estas y otras preguntas son las que intentaremos resolver en este reportaje que hemos querido dedicarle a una característica muy prometedora a la que todavía le quedan ciertas cosas por pulir.
¿Qué necesito para jugar en la nube a los juegos de Xbox Game Pass?
Lo primero es lo primero. Como hemos comentado en el párrafo anterior, xCloud es una tecnología diseñada para poder jugar en streaming a juegos de Xbox One en dispositivos móviles. Es decir, aquí no hay que descargar ni instalar ninguno de los títulos disponibles y su funcionamiento se asemeja mucho a lo que podéis encontrar en multitud de servicios de vídeo como Netflix o Disney+: navegas por su catálogo, escoges alguno de sus juegos y a jugar. Así pues, si queréis disfrutar de esta nueva funcionalidad necesitaréis lo siguiente:
- Un móvil Android
- Una conexión a internet
- Una cuenta de Xbox Live
- Una suscripción a Xbox Game Pass Ultimate (12,99 euros al mes)
- Un mando con bluetooth o algún periférico similar que podamos acoplar al móvil (necesario para la inmensa mayoría a excepción de Minecraft Dungeons)
¿Puedo jugar en iOS?
Lamentablemente, las políticas de Apple han impedido que Microsoft pueda lanzar su aplicación en iOS, así que la única forma de disfrutar de xCloud es en dispositivos Android. Eso sí, Phil Spencer, el jefe de Xbox, ha asegurado que seguirá negociando con la compañía de la manzana para intentar llegar a un acuerdo que le permita llevar este servicio a todos los usuarios que hayan apostado por un iPhone.
¿Qué hay que hacer para jugar a Xbox Game Pass en la nube?
Uno de los mayores aciertos de xCloud radica precisamente en lo increíblemente fácil y sencillo que resulta ponerse a jugar y disfrutar, ya que tan solo tendremos que seguir una serie de pasos que no nos llevarán ni cinco minutos la primera vez. Estos son los siguientes.
- 1. Descargar la aplicación de Xbox Game Pass en tu móvil Android. Podéis encontrarla en este enlace.
- 2. Abrirla una vez se instale.
- 3. Crear una cuenta de Xbox Live o conectarnos utilizando los datos de una que ya tengamos cuando se nos indique.
- 4. Si no tenéis una suscripción activa a Xbox Game Pass Ultimate tendréis que suscribiros usando una tarjeta de crédito o introducir un código de varios días o meses.
- 5. Una vez hayamos cumplido todos estos pasos, la aplicación nos permitirá navegar por su catálogo. Escoge el juego que quieras jugar y, una vez en su ficha, selecciona la opción "Jugar". Desde aquí también puedes seleccionar los juegos que quieres instalar de forma remota en tu Xbox One si seleccionas la opción "Instalar en".
- 6. Recuerda conectar tu mando por bluetooth o tu accesorio de juego. En el caso de que no lo hayas hecho, cuando el título escogido se inicie te aparecerá un mensaje de advertencia desde el cual podrás realizar la configuración y conexión del mando.
- 7. Jugar y disfrutar.
La app de Xbox Game Pass
La aplicación de Xbox Game Pass cuenta con una interfaz muy sencilla y fácil de usar, permitiéndonos ordenar los juegos por categorías según su género, diseñar nuestras propias listas de reproducción para tener a mano nuestros favoritos y, por supuesto, realizar búsquedas para encontrar cualquier título de forma rápida e inmediata. Eso sí, se echan en falta ciertos filtros a la hora de realizar búsquedas (por ejemplo, para cribar aquellos juegos compatibles con controles táctiles de los que no) y no siempre funciona todo lo fluidamente que nos gustaría, pequeños defectos que esperamos que se vayan puliendo y mejorando con el paso de los meses, al igual que las largas cargas que nos tocará esperar a la hora de iniciar los juegos.
El catálogo de juegos
Si hay algo que no se le puede negar a Xbox Game Pass es la enorme cantidad de juegazos que reúne, algo que también se aplica a esta versión de xCloud, pues cuenta con más de 100 títulos entre los que se incluyen auténticas joyas de la talla de Ori and the Will of the Wisps, The Witcher III: Wild Hunt o NieR: Automata, por mencionar tan solo tres meros ejemplos de todo lo que incluye.
Por desgracia, en xCloud no encontraremos todos los juegos de Xbox Game Pass para Xbox One y hay algunas ausencias importantes, como los títulos de la saga Final Fantasy o Kingdom Hearts, pero la lista sigue siendo lo suficientemente grande y atractiva como para hacer de ella todo un caramelo difícil de rechazar.
A continuación os dejamos con la lista completa de juegos que están disponibles actualmente, aunque os recordamos que en Xbox Game Pass está renovando constantemente su catálogo con nuevos títulos que entran y otros que salen del servicio, por lo que este listado irá cambiando con el paso de las semanas.
La importancia de compartir progresos
Otra de las grandes características de xCloud la tenemos en el hecho de que las partidas de nuestros juegos se comparten de forma automática entre todas nuestras plataformas Xbox sin que tengamos que hacer nada para ello, de forma similar a lo que ocurre actualmente entre PC y Xbox One.
¿Esto qué significa? Que si empezamos a jugar a un juego en nuestra Xbox One y luego queremos continuar en xCloud, los archivos de guardado de ambas versiones se sincronizarán y podremos seguir justo donde lo dejamos, algo que funciona en ambas direcciones y también en PC con los títulos de Windows 10. Sin duda, un detallazo que no podría haberse resuelto de una forma más cómoda y elegante para el usuario. Y ojo, ya que esto también incluye los logros que hayamos desbloqueado.
La experiencia de jugar a Xbox Game Pass en la nube
Probablemente las mayores dudas que tengáis sobre xCloud sean sobre su rendimiento y sobre la propia experiencia que supone jugar a estos títulos en un dispositivo móvil a través de la nube. Si bien servicios como Stadia ya han demostrado de sobra que esta tecnología es algo muy real y viable, se trata de algo tan nuevo y en cierto sentido revolucionario que resulta normal y lógico que genere ciertos temores y recelos entre los usuarios.
La necesidad de una buena conexión
En el caso concreto de xCloud, lo primero que os vamos a decir es que resulta prácticamente imprescindible tener un router Wi-Fi de 5GHz, pues la diferencia respecto a jugar con una señal de 2.4GHz es abismal. Con esta última hemos experimentando todo tipo de cortes y problemas de conexión que nos han impedido jugar en condiciones, mientras que lo que nos hemos encontrado al pasar a una de 5GHz es todo lo contrario.
Evidentemente, os podéis olvidar de usar vuestros datos móviles si no queréis tener que enfrentaros a todo tipo de frustrantes problemas, algo que no creemos que se solucione hasta la llegada y estandarización del 5G, ya que las conexiones actuales no dan para más y son muy poco estables como para poder disfrutar como se debe del juego en streaming. Ojo, con esto no queremos decir que no se pueda jugar así o que sea injugable, pero al aumentar la frecuencia de los "lagazos" hace que la experiencia se resienta más de la cuenta en títulos más exigentes y que requieren de una mayor precisión. Para algo como Thronebreaker: The Witcher Tales hace el apaño, pero no esperéis los mismos resultados con Forza Horizon 4 o Killer Instinct.
Esto que quizá pueda no parecer para tanto, acaba por limitar muchísimo el que se supone que iba a ser el gran atractivo de xCloud, es decir, el de disponer de una Xbox One portátil, ya que, nos guste o no, vamos a necesitar una buena conexión, algo que no siempre va a estar a nuestro alcance cuando salgamos de casa.
Jugando en nuestro móvil a los juegos de Xbox Game Pass
Una vez hemos dado con las condiciones de conexión ideales para disfrutar de Xbox Game Pass, tenemos que admitir que nos ha impresionado muchísimo lo que nos hemos encontrado, especialmente en lo referente a nivel de rendimiento y de input lag, con una latencia mínima y prácticamente inapreciable por el jugador en la mayoría de juegos. Evidentemente, algo hay, pero apenas se nota y no se va a interponer en nuestro disfrute, a excepción de alguna que otra excepción, como ciertos títulos de lucha.
No vamos a negaros que resulta toda una experiencia poder jugar a Gears 5 o a cualquier entrega de Halo en nuestro móvil, aunque aquí tenemos que matizar un poco, pues no resulta igual de satisfactorio jugar a todos los juegos del catálogo. El mayor problema al que se enfrenta xCloud son los artefactos de compresión, muy presentes en casi todos los títulos a la mínima que se introducen efectos como el de niebla o hay demasiado movimiento y elementos en pantalla, lo que acaba por distorsionar la imagen demasiado y convertirla en un amasijo de píxeles que incluso nos dificultarán el ver determinados peligros u obstáculos.
Esto es algo que acaba por pasar factura a títulos como Forza Horizon 4, Killer Instinct o NieR: Automata, aunque tampoco os penséis que os vais a librar de ellos en los momentos más intensos de obras como Gears 5, especialmente si la iluminación es diurna. A ello debemos sumarle también ciertas fluctuaciones puntuales que se producen de vez en cuando en la señal de la conexión, lo que se traduce en inesperados lagazos que, sin ser demasiado frecuentes, nos la pueden jugar en el instante más inoportuno.
Esta falta de estabilidad y nitidez acaban por impedir que xCloud sea una alternativa válida para aquellos jugadores que busquen disfrutar de partidas competitivas en muchos de sus juegos favoritos, y tampoco nos ha hecho demasiada gracia depender por completo de la señal de la conexión en juegos muy difíciles o de corte roguelite donde la muerte es permanente.
Eso sí, hay muchos juegos de corte más pausado que se adaptan a la perfección a xCloud y que se juegan de maravilla y sin apenas problemas de artefactos. Buenos ejemplos de esto que os comentamos lo tenemos en Tell Me Why, Minecraft Dungeons (el único título del catálogo que se puede jugar actualmente con controles táctiles), The Witcher 3: Wild Hunt (es alucinante lo bien que aguanta el tipo con esta tecnología la obra de CD Projekt RED), The Messenger, Bloodstained, Grounded o Streets of Rage 4, entre otros muchos (¡incluso las dos entregas de Ori!).
Como veis, la tecnología está ya ahí y cuando funciona y todo va como debe, es una auténtica pasada la experiencia que xCloud nos ofrece, pero se nota que todavía está en beta y que le falta por pulir para mejorar su estabilidad y que todos los juegos sean igual de disfrutables. Lo mejor que os podemos decir es que vayáis probándolos, os hagáis una lista de reproducción con los que veáis que funcionan mejor y dejéis el resto solo para cuando podáis jugarlos en vuestra Xbox o PC.
De todos modos, volvemos a recordaros que xCloud se incluye de forma gratuita en la suscripción de Xbox Game Ultimate, así que podréis probar este servicio y trastear todo lo que queráis con él a poco que os suscribáis, por lo que es algo que debe tratarse como un complemento que nos da una mayor flexibilidad a la hora de jugar (por ejemplo, continuar nuestra partida cuando el televisor o nuestra Xbox está ocupada por otra persona) y no como una alternativa que se convierta en nuestra plataforma de juego principal.
También conviene señalar que la experiencia puede variar sensiblemente dependiendo del modelo de vuestro móvil y que todo lo que os hemos comentado aquí se centra en las impresiones que nos ha dejado el servicio tras probarlo en profundidad con un Samsung Galaxy S9+.
Razer Kishi: el mando de juego universal para Xbox
Con motivo del lanzamiento de xCloud, Razer y Microsoft se han aliado para traer al mercado Razer Kishi, un mando de juego universal para Xbox diseñado específicamente para móviles Android desde el S8 en adelante, ya que cuenta con un puerto de carga tipo C para que conectemos nuestro teléfono a él.
Se trata de un mando de una sola pieza cuyo centro podemos desacoplar para extenderlo hacia los lados e introducir nuestro móvil en el medio, quedando el stick izquierdo y la cruceta a la izquierda de la pantalla y los cuatro botones principales y el stick derecho a la derecha, de un modo muy similar a Nintendo Switch en su modo portátil. Además, cuenta con dos gatillos izquierdos y dos derechos, así como los botones específicos del mando de Xbox.
La experiencia que hemos tenido con él ha sido muy positiva, destacando el puerto que tiene para conectar el cargador mientras jugamos, su ergonomía y lo bien que funciona su cruceta para juegos 2D, además de lo cómodos que se sienten sus sticks, ofreciéndonos un producto con un acabado premium y muy práctico que se adapta genial a una gran variedad de juegos.
Quizá lo único que no nos ha terminado de convencer ha sido la disposición y longitud de los gatillos R2 y L2, ya que son extremadamente cortos y pueden dificultarnos el agarre del dispositivo, además de darnos algún que otro problema para títulos que los usen mucho junto a los R1 y L1. De igual modo, es una pena que no incluya ningún hueco para poder enchufar nuestros auriculares a través del puerto jack del móvil, así que os tocará tirar sí o sí de bluetooth. Quitando estos ligeros inconvenientes, si realmente os gusta lo que propone xCloud y tenéis pensado sacarle mucho partido, se trata de una compra muy recomendable que os permitirá convertir a vuestro móvil en toda una Xbox One portátil.
Hemos escrito este artículo con una suscripción de Xbox Game Pass Ultimate y un mando Razer Kishi que nos ha cedido Xbox.
