¿Puede Loki con su segunda temporada en Disney+ y Tom Hiddleston arreglar el desinterés del público con las películas y series de Marvel? Sí, no estamos en buenos tiempos para el género de los superhéroes. Películas como The Flash en DC no han funcionado como deberían, pese a incluir multiversos y líneas temporales alternativas, un clavo ardiendo al que se aferran empresas como Warner y Disney para imbuir de diversidad sus actuales películas basadas en cómics. En ese ámbito, Ant-Man y la Avispa: Quantumania, presentó una propuesta arriesgada que se saldó con un traspiés del que aún la Fase 5 no ha logrado recuperarse ni con Guardianes de la Galaxia Vol 3 ni con la reciente Invasión Secreta, la serie menos seguida en Disney+.
En este convulso escenario, Loki y su segunda temporada, que nos ha puesto los dientes largos con espectaculares avances en las últimas semanas, tiene una dura papeleta. ¿Podrá reintroducir al gran público en la nueva trama global sobre líneas temporales, villanos de la dinastía de Kang y multiversos? ¿Merece la pena? Os contamos qué nos ha parecido la segunda temporada de Loki, de la que hemos visto sus primeros cuatro episodios en adelanto, en una crítica sin spoilers.
Loki presenta en Disney+ una segunda temporada más compleja pero menos arriesgada que vuelve a depositarlo todo en los hombros de un enorme Tom Hiddleston y una excelente Sophia Di Martino
En uno de los momentos más redondos de los nuevos episodios, Loki descubre que Sylvie -la excepcional Sophia Di Martino lo vuelve a clavar- está atrapada en los años ochenta, trabajando en un McDonalds. Es una secuencia emotiva y muy bien rodada, que se ha usado en material promocional, y que incluso, la propia cadena rápida ha abrazado para anunciar sus menús. Encontramos a dos grandes personajes fuera de su elemento común, alejados de sus respectivas realidades, que se encuentran a través del tiempo y el espacio en un restaurante de comida rápida.
Podríamos trazar un evidente paralelismo con la misma en lo que respecta a la naturaleza de la obra de ficción que nos atañe, ya que Loki es una serie que abraza su condición de ser algo más que una simple fast food obligatoria dentro del universo cinematográfico de Marvel, elevándose por encima de sus competidoras y ofreciendo aventuras en distintas épocas y escenarios temporales, apoyándose en el gran reparto del que hace gala, su verdadera fortaleza. Esa combinación es lo que logra que esta segunda temporada, en su arranque y nudo, sea superior a otras intentonas en la plataforma. Puede gustar o no, pero no deja indiferente a nadie.
Hablamos de la serie de Disney+ más exitosa, la que consiguió batir todos los récords de audiencia, y la que fue enarbolada por Marvel como el paradigma de lo que se podía contar en televisión en lo referentes a los personajes de la Casa de las Ideas. Michael Waldron, responsable de los libretos y de la idea principal de esta serie, puso a prueba la paciencia de Kevin Feige, mandamás de Marvel Studios, al presentar secuencias arriesgadas, historias únicas y una sólida relación entre su dos protagonistas. Loki fue muy aplaudida por crítica y público, ya que al contrario que otros shows y películas más de fórmula y estructura clásica dentro de Marvel Studios, fue un salto al vacío enorme y colosal que arriesgó al consolidar y presentar situaciones, escenarios y enemigos muy fuera de lo común en Marvel, entre ellos el villano más importante de esta fase.
La segunda temporada de Loki, continúa justo después del impactante final de la anterior temporada, cuando Loki se ve inmerso en una batalla por el alma de la Autoridad de la Variación Temporal. Junto a Mobius -con el siempre excelente Owen Wilson-, el Cazador B-15 y un equipo de personajes nuevos y ya conocidos, Loki navega por un multiverso en constante expansión y cada vez más peligroso en busca de Sylvie, el Juez Renslayer, Miss Minutos y la verdad de lo que significa poseer libre albedrío y un propósito glorioso. La narración en esta nueva tanda de capítulos añade el desafío del propio desgarre del espacio tiempo, algo que comprometerá la Línea Sagrada y multitudes de líneas temporales anexas o alternativas. Es aquí cuando la solución se materializa en Victor Timely, interpretado por el polémico Jonathan Majors, y que se demuestra como parte fundamental en la historia.
De Majors, acusado de abusos y malos tratos por su expareja y otras víctimas, poco que decir. Timely es un personaje con miga sobre el papel, pero su actuación y representación deja algo que desear, caricaturesca en demasía, palideciendo al lado del impredecible Hiddleston, enorme como siempre, Wilson, más divertido que nunca y Di Martino, francamente perfecta y protagonista de una de las mejores secuencias del inicio de esta segunda temporada. Son ellos, junto a la entrada del grandísimo Ke Huy Quan, ganador del Óscar por Todo a la vez en todas partes, y que se marca un personaje especial y lleno de carisma como Ouroboros, los que entretejen una propuesta de ciencia ficción dramática con el toque Marvel que nada tiene que envidiar, por momentos, a los mejores episodios de Doctor Who. Sí, Loki, en esta segunda temporada, es más convencional que su primera entrega, casi parece un enorme y carísimo epílogo a aquella, contando una historia menos atrayente pero muy profunda en desarrollo de sus protagonistas.
Es inevitable pensar en el poderío de una historia en la que una agencia, creada por el villano de la saga, opera secretamente para hacer y deshacer líneas temporales al gusto. En Marvel han hecho un enorme encaje de bolillos para que todo sea interesante en esta Fase 4 y Fase 5, sobre todo teniendo en cuenta cómo serán las próximas películas de Vengadores, pero debemos ser honestos y dejar claro que, sin Tom Hiddleston, la serie no tendría ni la mitad del interés. Loki en su segunda temporada juega con las cartas marcadas, y pese hay que existe alguna que otra sorpresa, gran parte de los giros, cambios y trucos están francamente telegrafiados. No hay momento para el asombro. Pero claro, teniendo a Hiddleston ejerciendo de auténtica fuerza motriz, de agujero negro que todo lo engulle, es difícil no quedarse atrapado en su encarnación como Loki.
Muchos se preguntaban si Marvel podría sobrevivir sin sus grandes héroes como Iron Man o Capitán América, aquellos que forjaron los inicios de un exitoso Universo Cinematográfico del que, actualmente, viven de la rentas. Desde Vandal creemos firmemente que sí, que es posible, y cintas como la emotiva Guardianes de la Galaxia Vol. 3, obras maestras absolutas como Bruja Escarlata y La Visión y cintas autorales como Dr. Strange en el Multiverso de la Locura, son los mejores exponentes. Pero si Feige y los suyos quieren empezar a dejar huella, no hay otra: Hiddleston debe tener más presencia y después de esta segunda temporada de Loki, todo comienza a vislumbrarse. Su glorioso propósito está más que claro: salvar a una Marvel acomodada y algo ramplona víctima de su propio éxito. Que Feige nos salve a Loki, Dios del Engaño, por muchos años.
Loki se estrenará el 6 de octubre en Disney+ España.
Hemos visto Loki Temporada 2 en adelanto gracias a la cortesía de Disney España y la agencia Way To Blue.
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