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Cinco películas para pasar unas navidades con Bruce Willis

El icono del cine de acción de los años ochenta y noventa es el símbolo navideño por excelencia. En Vandal Random os convidamos a que paséis unas navidades con él a través de varias de sus pelis.
Cinco películas para pasar unas navidades con Bruce Willis
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¿Es La Jungla de Cristal (Die Hard) una película de Navidad? Sí. De hecho, no hay discusión, por mucho que diga Bruce Willis: John McTiernan, director del film, lo ha explicado de forma concisa y clara. Durante años, el filme protagonizado por Bruce Willis se ha considerado una película digna y propia de estas fechas, ya que toda la cinta se desarrolla en Navidad. Pero hay más. En Vandal Random creemos que Bruce Willis es el mismísimo Papá Noél redivivo, un auténtico Santa Claus moderno armado con pistolas que es capaz de hacernos pasar una Nochebuena espléndida o unas vacaciones entretenidas y con cierto sabor nostálgico. Preparad las palomitas, sacad algún mantecado del armario y armad bien la botella de anís.

La Jungla de Cristal

Es el eje de todo. La Jungla de Cristal (Die Hard) se estrenó en los cines en el año 1988, convirtiéndose en un clásico instantáneo. Su premisa es simple: el rascacielos más moderno y avanzado de la ciudad Los Ángeles acaba siendo preso de un peligroso grupo terrorista. Tomando a un nutrido grupo personas como rehenes, amenazarán a las autoridades locales con unas exigencias tan imposibles de cumplir como disparatadas. Únicamente un hombre, el policía de Nueva York John McClane, encarnado por nuestro idolatrado Bruce Willis, será el que les plante clara. La única esperanza para los rehenes será un policía malhablado y solitario, todo un icono digno del mejor wéstern que acabaría pasando a la historia del séptimo arte. Desde su estreno, se ha generado un divertido debate sobre si debería estar considerada o no una película de Navidad. Las conversaciones que mantienen los fans de Die Hard giran en torno a que, a pesar de que los acontecimientos del filme se sitúan en Nochebuena, la película se estrenó durante los meses de verano en los cines. Y eso, para muchos, ha impedido que sea una producción navideña en sí misma.

Bruce Willis en Die Hard

La Jungla de Cristal se desarrolla en Nochebuena y desde hace años es objeto de debate: ¿es una peli navideña?

Sin embargo, John McTiernan, como os relatábamos en Vandal Random, zanjó esa cuestión y la bautizó como una película propiamente navideña, tanto por temática como por ambientación. "No teníamos la intención de que fuera una película navideña. Pero la alegría que generó entre el público y los seguidores es lo que la convirtió en una película navideña", comentaba el cineasta. Así pues, no hay más que hablar. Now I Have A Machine Gun Ho Ho Ho.

La Jungla 2: Alerta Roja

Comencemos por lo evidente. La Jungla 2: Alerta Roja no es tan buena como La Jungla de Cristal ni de lejos. Pero a tenor de lo que acabó llegando a la saga tras la mediocre La Jungla 4.0, ahora nos parece una obra de arte. La segunda parte de Die Hard apostó por las fórmulas habituales de las secuelas de la década de los ochenta y noventa: más grande, más ruidosa, más espectacular. Y una vez más, como mandan los cánones de la saga, volvemos a Navidad. El ya teniente John McClane, el famoso policía de Los Ángeles, espera en el aeropuerto de Dulles, Washington, la llegada de su esposa. Han sido unos meses duros tras el incidente del Nakatomi Plaza, y lucha por disfrutar de unas vacaciones tranquilas en estas fechas tan señaladas. Pero nada más lejos de la realidad. El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra.

Bruce Willis en la Jungla 2

Mientras nuestro Willis espera a su mujer, el coronel Stuart, un militar que ha sido expulsado del Congreso, organiza un golpe con varios mercenarios profesionales. Sabe por informaciones confidenciales, que el mayor traficante de drogas del planeta, un dictador sudamericano derrocado, hará escala en un vuelo en el aeropuerto de Dulles en calidad de preso político. ¿Su plan? Liberarlo. Impidiendo el aterrizaje de cientos de aviones, toma el control de la terminal y toma por rehenes a miles de personas, tanto en los cielos de Washington como en el mismo aeropuerto. Pero no contaban con el factor McClane. Esta secuela es endiabladamente entretenida, y tiene momentos muy épicos, además de ofrecer una cierta factura casi añeja, heredera de una época muy distante en el séptimo arte. La dirección de Renny Harlin, responsable también de la aceptable Máximo riesgo, pero que tropezó varias veces en taquilla con el descalabro La isla de las cabezas cortadas, es hasta buena. En el fondo, amamos La Jungla 2: Alerta Roja. Viene bien cargada de espíritu navideño.

Bruce Willis en Jungla de Cristal 2

Armageddon

Bueno, "comienzan las locuras", pensaréis. ¿Armageddon es una película de Navidad? ¿Qué hace en esta lista Michael Bay? La respuesta es fácil: Bruce Willis salvando el mundo y dándonos una oportunidad con su sacrificio. ¿Acaso hay algo más navideño que eso? Repasemos su premisa: hablamos de un film en el que un asteroide, del tamaño de Tejas, se dirige en trayectoria de impacto hacia la Tierra. Un asteroide tan grande que es capaz de condenar a la raza humana a la extinción. La NASA está desesperada: no hay misil ni proyectil que pueda desviar su trayectoria. La única solución, casi suicida, es la de enviar a un equipo de astronautas al espacio para que destruya el meteorito antes de que colisione con nuestro planeta. Pero este grupo de héroes no está formado por astronautas profesionales, no. Hablamos del equipo más heterogéneo de expertos en perforaciones petrolíferas, una idea digna de Bay y de la dupla formada por Jonathan Hensleigh y J.J. Abrams, que escribieron uno de los guiones más disparatados y divertidos imaginables.

Bruce Willis y Ben Affleck

Bruce Willis es Jesucristo en Armageddon: está salvando el mundo y dándonos una oportunidad

Contratando a Harry S. Stamper (Willis se luce con este papel), el mayor experto en perforaciones petrolíferas, el plan está claro: deben aterrizar en la superficie del asteroide, en las peores condiciones imaginables, perforar la superficie del meteorito e introducir, a gran profundidad, un dispositivo nuclear que al estallar consiga desviar su trayectoria. Con un reparto estelar con Ben Affleck, Liv Tyler, Billy Bob Thornton, Steve Buscemi, Peter Stormare, y Michael Clarke Duncan entre muchos otros, Armageddon es el blockbuster por excelencia. Es más: si tuviéramos que entablar contacto con una civilización extraterrestre y mostrarles con qué nos entreteníamos en los cines a finales de los noventa, les regalaríamos un DVD o un Blu-ray con la peli. Con un Willis que se la juega por todos, con un personaje extremadamente agradecido de interpretear y con algunos momentos y frases memorables. Además, cuenta con un tema principal compuesto por Aerosmith. ¿Qué más queremos? Si no lloráis con el final, no sois humanos.

Bruce Willis en Armageddon

El Quinto Elemento

Luc Besson es un director muy particular. El francés ha filmado algunas de las películas más interesantes de las últimas décadas, y todos deberíamos aplaudir lo que logró con León, el profesional, un thriller que no deja de sorprender. Pero con El quinto elemento se superó. Y no, no es porque Bruce Willis vestido de Jean Paul Gaultier con el pelo oxigenado nos enamore, que también, es porque se trata de un homenaje en clave de ciencia ficción al bande dessinée francés muy notorio. En esta película de ciencia ficción, se nos narra una lucha milenaria del bien contra el mal. Según la leyenda, cada 5000 años se abre una puerta entre dos dimensiones, librándose una batalla que pondrá en jaque a todo el universo. En una de las dimensiones, en la que residimos nosotros, reside la vida. En la otra, la muerte y la destrucción. Pero hay un ser supremo, un mesías, que aparece en el momento oportuno para equilibrar la balanza. Un ser que no está hecho ni de tierra, ni de fuego, ni de aire, ni de agua. Es el quinto elemento.

Willis y Jovovich en El quinto elemento

Quinto elemento que en la película de 1997 acabaría tomando la forma de Milla Jovovich en uno de sus personajes más míticos, y que serviría de compañera e interés romántico al de Willis, Corben Dallas, un héroe que volverá a ser el típico rol que ha acompañado al actor en toda su carrera cinematográfica: el hombre corriente que se convierte en héroe tras encontrarse en el momento y el sitio equivocado. Con un Gary Oldman haciendo de malo malísimo, El quinto elemento es una película de Navidad un tanto exótica. Tenemos grandes conciertos dados por un ser extraterrestre con una voz angelical, taxis voladores, aviones y mensajes institucionales por parte de las autoridades en todas las televisiones. Además, siempre triunfa el amor. Una película a reivindicar. ¿Verde?

Bruce Willis en El quinto elemento

12 Monos

Palabras mayores. Terry Gilliam firmó en 1995 una de las mejores películas de ciencia ficción de la historia, y uno de los hitos dentro de la carrera de Bruce Willis. Basándose en La Jetée, un mediometraje francés, 12 Monos nos traslada al año 2035, justo cuando la humanidad intenta sobrevivir en unas enormes colonias subterráneas tras haber sido diezmada por un peligroso virus asesino que ha aniquilado a millones de personas en todo el mundo. James Cole (Bruce Willis), un prisionero de una de estas comunidades, se ofrecerá como voluntario de cara a viajar al pasado e intentar conseguir una muestra del virus en su forma original, y así desarrollar una cura que permita volver a la superficie y reconstruir la civilización. Y aquí empieza lo bueno: deberá buscar a los fundadores del llamado Ejército de los 12 Monos, los causantes de la devastación mundial.

12 Monos de Terry Gilliam

Podríamos tomarnos 12 Monos como una especie de Cuento de Navidad retorcido: lo que pasó, pasa y pasará

Podríamos tomarnos 12 Monos como una especie de Cuento de Navidad retorcido, en el que Cole viaja al pasado, se enfrenta a la realidad convulsa de los años noventa y descubre elementos que le son desconocidos, descubriendo lo que pasó, lo que está pasando y lo que pasará. Willis aquí no es un héroe de acción al uso, pero sí tiene en sus manos la salvación de la humanidad, sobre todo cuando conozca a la psiquiatra Jeffrey Goines (Madeleine Stowe), la cual lo considere un enfermo mental con delirios y lo recluya en una institución mental. Los primeros minutos de 12 Monos son abrumadores, hipnóticos, en el que unos exploradores deben defenderse de la ventisca y del ataque de los animales salvajes que ahora se han apoderado de la ciudad de Nueva York. Una buena metáfora de 2020 y del famoso meme la naturaleza está sanando que se hizo especialmente viral durante el confinamiento. En cualquier caso, una película ideal para reflexionar y apreciar el papelón que también se marca Brad Pitt.

bruce willis
john mcclane
navidad

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