Lanzamiento 27 de enero
Promocionado a bombo y platillo como el regreso al survival horror de la saga, finalmente no fue tal, y sí una aventura con un comienzo muy terrorífico, laberíntico, con exploración y algún que otro puzle, pero que en su tramo final se volvía bastante lineal y apostaba por la acción más frenética y desenfrenada.
En cualquier paso esto no impidió que fuera un muy buen juego, una de las grandes exclusivas de Nintendo 3DS y uno de los pocos títulos capaz de demostrar la potencia de esta consola, con unos gráficos y un uso del 3D, que casi un año después, todavía no han sido superados. Ha sido un año con varios Resident Evil, pero para muchos, este ha sido el mejor.